El Origen De Los Guardianes 2: Los 2 Bondadosos Y... La Reina De Las Nieves?

Capítulo 21: La llegada y la aparición.

Elsa corrió a abrazar a su hermana.

Todos estaban felices por el embarazo de Anna.

Esa noche los bondadosos durmieron como nunca.

A la mañana del siguiente día...

Hada- ¡Auch! -Se quejó sobándose el vientre- ¡Ay! Conejo, ¡El bebé ya viene!

Conejo abrió los ojos como platos.

Elsa- Voy por Rapunzel.

Jack- Voy contigo.

Norte- Tengan las esferas, no se tarden por favor.

Los albinos partieron a con ella, para cuando iban de vuelta, Tooth ya era humana.

Rapunzel- Okay, empecemos.

El parto de Hada duro 9 horas.

Conejo caminaba en círculos afuera del cuarto de su esposa.

Jack- Vas a hacer un agujero en el suelo y ni creas que yo lo voy a reparar.

Conejo- ¡Nueve malditas horas y no sé nada de ella! Ni del bebé... ¡Me lleva la..! -Tiró de sus orejas- ¡Argh!

Elsa- Conejo, tranquilo.

Conejo- No puedo. -Se detuvo un instante- ¡No estoy listo! -Tomó a Elsa por los hombros y acercóse mucho a ella- ¿¡Que tal si no soy un buen padre!? Pero amaré a mi hijo o hija... Yo...

Al ver su nerviosismo, Elsa lo abrazó, él respondió ese abrazo que necesitaba. Ella pasaba su mano por la ancha espalda de Aster. Jack, que miraba atento la escena, se enceló.

Elsa- Si puedes, lo sé. Nadie está listo para este tipo de cosas, tú aprenderás a serlo y estoy segura de que serás un buen padre. -Se separaron- Todo estará bien. Tu baby te amará.

Conejo- Gracias por calmar mis nervios.

Elsa le sonrió como respuesta.

De pronto salió Rapunzel de la habitación avisando que ya había nacido el bebé y podían pasar.

Conejo entró a la velocidad de la luz.

Hada se encontraba recostada en su cama, notablemente exhausta, pero con una gran sonrisa en el rostro ya que por fin sostenía a su pequeñín entre sus brazos.

Conejo caminó ilusionado hasta Tooth, donde ella lo esperaba con una mano en el aire. Él la tomó y besó sus nudillos.

Miró emocionado a su hijo.

Hada- Es una niña.

La pequeña tenía forma humana, el cabello gris con mechones verdes jade y unos preciosos y grandes ojos verdes con largas pestañas.

Conejo acarició la pequeña mano de su hija y ésta la tomó riendo. Aster contuvo su emoción.

Conejo- Es hermosa... -Miró a Tooth- Igual que tú.

Hada sonrió ante el comentario de su marido.

Hada- ¿Cómo se llamará?

Conejo- Toothiana. -Volvió los ojos hacia su sonriente pequeña- Es digna de ese nombre, tiene derecho por belleza. -Hada se sonrojó-

Hada- Entonces Toothiana será.

Conejo- ¡Hola, bonita! Yo soy tu papá y, ¿Sabes algo? Tú y tu madre son mi razón de existir. Las amaré por siempre.

Sencillamente conmovedor. El valeroso y dominante conejo de pascuas sacó a flote su enternecido lado amoroso.

Anna se encontraba abrazada de su esposo, ambos imaginando su día especial, cuando llegaría su pequeñín.

Norte estaba embobado con la niña. Meme también.

Los guardianes sabían que sus hijos tendrían el don de la vida eterna, mas no poderes como sus padres.

Elsa y Jack estaban cerca de la ventana.

En eso, algo fantástico para los ojos de ambos albinos, ocurrió.

Cerca de donde estaban, en la nieve, alguien pasó corriendo muy rápido o galopando según lo que pudieron apreciar.

Con fuego color negro y toques violeta oscuro se escribió el nombre "Flame Black".

Ambos guardianes salieron corriendo de ahí, como si en eso se les fuese la vida.

Al llegar al lugar, sólo encontraron arena violeta. Al tocarla, Jack gruñó de dolor.

Elsa- ¿¡Qué te pasó!?

Jack- Quema.

Elsa tomó la palma de Jack entre sus delicadas manos con cuidado de no lastimarlo y su piel estaba roja. Ella desgarró un pedazo de la falda que llevaba adherida al vestido y enrolló su mano con ella.

Jack- No, bonita. -La miró- Ahora te debo un vestido, ¿Okay?

Elsa- Nada de eso. -Acarició la mejilla de su compañero- Hace tiempo hiciste lo mismo que yo. Además, es hielo. -Suspiró- Ahhh... Creo que por fin encontramos al hijo de Pitch.

Jack- O bueno... Él nos encontró a nosotros. ¿Cuándo avisaremos a los demás?

Elsa- Mañana. Deben disfrutar esta ocasión.

Cinco minutos más tarde ya estaban sentados con los demás. Aunque en realidad no les prestaban mucha atención.

Jack- Oye. -Llamó a Elsa- Es bonita la chiquilla, ¿No?

Elsa- Está hermosa. Me encantaría algún día tener una. -Mencionó con voz soñadora- Aunque no creo que sea posible.

Jack- Créeme, la tendrás. -La miró divertido- De mi cuenta corre.

Ella se sonrojó.

Jack- Y la tuya será más hermosa que ésta. -Susurró cerca de su oído-

Elsa se sorprendió por las palabras que salieron de la boca de su amigo y la pusieron nerviosa.

Elsa- Para eso necesito encontrar el amor verdadero y... -Bajó la cabeza- Nadie se enamora de un monstruo y es lo que soy.

Jack- En ningún aspecto lo eres. Tú eres perfecta. -La tomó del mentón- Quien se atreva a decir lo contrario o es ciego o me las pagará. Regáleme un abrazo, mi lady.

Ella obedeció.

Esa noche todos durmieron tranquilos...

Unos por la nueva integrante...

Otros por el pequeño que viene en camino...

Algunos porque descifraron un misterio...

Y un par porque ya querían dormir.