4. Marcar territorio.

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DESCRIPCIÓN Donde Jungkook odia que los hombres miren a su crush Lisa, así que decide hacer algo al respecto.

* * *

El chico admiraba a la hermosa mujer que estaba sentada en la mesa del final. Sus largas piernas estaban siendo abrazadas por unos pantalones ajustados. Su abdomen tonificado en una blusa corta color rosado pastel, que se le veía hermosa.

-Límpiate la baba, Kookie.- El tono burlón de Yoongi y la risa de sus otros cinco amigos lo hicieron enojar un poco.

-Lo siento, hyung. Pero si tú tienes derecho a babear por Jennie noona, entonces yo tengo derecho a babear por Lalisa.- Dijo y continuó con su trabajo, que era mirarla hasta que le doliesen los ojos por su belleza.

- Pero en verdad, Jungkook ¿Cuándo al fin podrán ser algo? Son mejores amigos desde hace 10 años y en ningún momento han sido algo más que eso.- Dijo Jimin para después llenar sus regordetas mejillas con un gran mordisco de su hamburguesa.

-Jimin tiene razón, alguien va a llegar para hacer todo lo que tú no has podido hacer en más de una década. Aunque sigas diciendo que Lisa quiere algo contigo cuando se acabe la preparatoria.-Le dijo Taehyung, en un intento de hacerlo recapacitar. Jungkook sólo miraba su comida intacta en la mesa.

-Y al parecer alguien ya lo aprovechó...-Las palabras de Namjoon hicieron que Jungkook rápidamente pusiera su mirada en la mesa de Lisa.

La chica estaba riendo mientras uno de los nuevos estaba sentado a su lado comiendo junto a ella y con la mirada en todo, menos sus ojos. Jungkook pudo reconocerlo, su nombre era Noah.

Jungkook sintió como la sangre le hervía y apretó sus manos en puños por un intento de controlar su ira. Ver como Lisa reía gracias a otra persona, lo hacía sentir la persona más inútil de este planeta.

Yo debería ser el único que la hace reír, yo debería ser el único que se siente a su lado en los recreos. Yo, sólo yo debería ser el dueño de su corazón. Pensaba sin parar.

Sus amigos lo veían preocupados. Jungkook veía muy enojado. Tanto, que su rostro se estaba poniendo rojo como un tomate. Jin sabiendo lo que esa expresión significaba, puso una mano en el hombro del menor.

-Jungkook, calma.- Dijo lentamente.

Pero él sólo miraba en su dirección, pensando en las mil formas de matar a ese maldito chico.

-No me puedo calmar, hyung.- Dijo en tono bajo, pero duro.- Mira como la ve.- Señaló levemente a los dos chicos.

Sus ojos se abrieron de par en par, sorprendido y enojado al notar como Lisa se alejaba mientras se notaba lo incómoda que se estaba empezando a sentir. Suficiente.

Las piernas de Jungkook se levantaron de un salto y caminó dando grandes zancadas hasta la mesa de la rubia. Al estar allí su prominente figura hizo que el pobre Noah quitará la mirada de las largas piernas de Lisa, para fijarlas en el intimidante hombre frente a él.

Sin querer sentirse menos también se levantó, notando como los puños de Jungkook estaban más que apretados.

- Lárgate.- Dijo en tono bajo pero duro, esperando que Noah hiciese caso a sus órdenes, pero no. Seguía allí, sudando frío y queriendo hacerse el fuerte, cuando nunca lo sería en realidad.

-¿P-Porqué?-Jungkook rió ante su nerviosismo.

-Porque tú aquí sobras.

-No, aquí el que sobra eres tú, yo estaba bien con Lisa y llegaste tú a arruinarlo todo.

Jungkook sintió como la ira llenaba todo su cuerpo y frunció el ceño lleno de rabia ante Noah. Levantó una ceja desafiante y bufó cansado de la situación.

-Lisa, mi amor ¿Podrías por favor decirle a este chico que se vaya y nos deje solos?-Lisa movió un poco la cabeza confundida y al ver la mirada de su mejor amigo, supo lo que tenía que hacer y decir.

-Oh. Claro, cielo.- Sonriendo falsamente, se dirigió a su nuevo amigo.- Noah ¿Podrías por favor irte? Podemos hablar en otro momento.-Lo último enojó más a Jungkook.

-O tal vez nunca.- Murmuró, pero Lisa lo escuchó y frunció más su ceño. ¿Qué le pasa a este tonto?

-Adiós, Lisa.- Jungkook sonrió orgulloso al ver como Noah se alejaba de ellos. Cuando lo vio suficientemente lejos, se sentó junto a Lisa. La mencionada le pegó en la parte de atrás de la cabeza.

-¡Oye!- Se quejó el chico mientras sobaba su cabeza.- ¿Por qué hiciste eso?

-No, Jungkook ¿Por qué hiciste tú esto?-Dijo la chica enojada.-Es que ni siquiera debería estar enojada contigo, debería estarlo conmigo por permitirte estas cosas cuando sólo somos mejores amigos.

Mierda. Sólo somos mejores amigos. Eso le había dolido un poco a Jungkook, por no decir que demasiado. Él ya no quería a Lisa como mejor amiga, la quería como algo más, obviamente.

- Ese es el problema, Lisa.-Dijo con una sonrisa de lado.-Que tú no has querido sacarme de la palabra amigos, cuando sabes que muero por salir de ahí.

Lisa miró a otro lado, sintiendo sus mejillas sonrojadas por las palabras del chico. Claro que lo sabía. Digo, Jungkook se encargaba de recordarselo todos los días de su miserable vida.

-Jungkook...-Lisa suspiró.-Sabes que seré toda tuya cuando termine este año. Ahora sólo me enfocaré en mis estudios.-Le recordó. Jungkook bufó molesto.

- Pero me da rabia cuando los chicos se acercan a ti, cariño.-Dijo volviendo al tono meloso de siempre, Lisa sonrió.

Amaba cuando la llamaba con lindos y tiernos nombres, hacía que su corazón latiese súper fuerte en una linda sensación.

Lisa se cruzó de brazos y alzó una ceja.

-Y... ¿Qué quieres hacer?-Jungkook le dio una sonrisa pícara y se acercó.

-Voy a marcar territorio.-Lisa arrugó el entrecejo sin entender nada.

Hasta que pasó. Jungkook chocó sus labios con los de Lisa. Todo a su alrededor dejó de importar y eran sólo ellos dos. Sentía como la suavidad de los labios de Lisa, chocaba con los de él. Era la mejor sensación que hubiese tenido en sus largos dieciocho años de vida.

Sus manos se enroscaron en su delgada figura mientras sus cabezas se movían al compás, profundizando el beso más y más.

Al separarse Jungkook y Lisa tenían sus respiraciones aceleradas y sus ojos se encontraron.

Lisa no entendía qué había pasado, su primer beso fue con Jungkook ¡Y en la cafetería del colegio! Miró a su alrededor y agradeció que todo el mundo estaba en lo suyo, ignorando todo.

-Jungkook ¿Qué hiciste?-Preguntó enojada.

-Marcar territorio.

El chico se fue con una sonrisa triunfadora mientras Lisa sólo negó divertida, pensando en que en verdad estaba enamorada de un chico loco.

Jungkook ¿Qué haré contigo?

cincuenta besos » one shots lizkook.Where stories live. Discover now