What if? Evansson

Mejores amigos

─ Adelante estás en tu casa─ agrego Chris mientras preparaba una ensalada.

Rato después Chris fue a buscar a su amiga para avisarle que la cena estaba lista, la encontró acurrucada en el sofá, el verla asi le ocasiono ternura, con cuidado se puso de cuclillas a su lado, acaricio una de sus mejillas con suavidad. Estaba enamorado de ella, no tenia duda.

─ Nena, es hora de la cena, no hemos comido bien, asi que debemos cenar algo.

Scarlett con pereza despertó y le sonrió a su amigo, se levanto tomándole la mano yendo al comedor a cenar.

Después de una acogedora y deliciosa cena, ambos se prepararon para ir a dormir; sin problema Scarlett se acostó acomodándose en el pecho de su amigo, tantos años de amistad hicieron que se tuvieran una confianza envidiable.

Ambos viajaron por China a causa de la gira de promoción; por parte de los dos seguían los coqueteos inconscientes, el siempre portándose como un caballero le ayudaba a cargar su bolso, los obsequios que adquiría por parte de sus fans, le ayudaba a bajar escalones. Scarlett agradecía el gesto de su amigo y se dedicaba a sonreírle y hacerlo reír; entre ellos dos habían creado un mundo perfecto donde solo existían ellos dos.

Tan fuerte era ese lazo que durante su estadía en Paris el día que tenían libre Scarlett no vio a su novio, excusándose que estaba cansada y debía dormir; lo cual fue una perfecta excusa para seguir pasándola con su amigo Chris con el cual se dedicó a ver películas en el hotel rodeados de postres y malteada de fresa su favorita, ya que por una extraña razón tenía antojo de algo dulce; quizá solo era para calmar tanto estrés de horas de vuelo que se le iban acumulando.

─ Te ves hermosa Scarlett, tus ojos brillan de una manera especial y me causa gracia verte disfrutar de tanto dulce, te ves adorable pequeña.

─ El viajar me provoca mucha hambre, regresando a casa hare ejercicio, o quizá me vaya de vacaciones a la playa, depende que quiera hacer Romain.

Chris esbozo una mueca al escuchar aquel nombre, pero decidió no amargarse el momento y continuo admirando a Scarlett.

─ Te quiero mucho ¿lo sabes verdad? ─ agrego Chris.

─ ¡Oh Chris! Cariño yo te quiero más, eres lo más bonito que tengo en la vida, amo nuestra amistad, te amo a ti eres mi mejor amigo para siempre─ sonrió Scarlett para después desviar su mirada de aquellos hermosos ojos que la volvían loca; quería decirle que una parte de ella lo amaba con el alma, pero no era tiempo ni momento pues ella estaba con alguien más y empezaba a sospechar que algo dentro de ella ocurría.

Ya instalados en Londres, Scarlett se encontraba encerrada en el baño de su habitación, había devuelto todo el desayuno que había comido, lucia agitada y cansada; quizá algo le había caído mal o quizá simplemente estaba embarazada.

Esta última opción comenzó a creérsela, pues de tanto ajetreo había olvidado que su periodo continuaba sin llegar, sumándole a los inesperados antojos que sufría, mareos que confundía con el jetlag y agregando que la noche anterior se durmió llorando al darse cuenta que se estaba enamorando de Chris.

Con ayuda de su publicista consiguió una prueba de embarazo, dando esta positivo; su reacción fue de alegría inundando su alma; seria madre por primera vez.

Se limpió las lágrimas que había derramado de felicidad y se dedicó a alistarse para la premier que sería en unas horas. Sonreía con naturalidad, su corazón irradiaba de felicidad, estuvo a punto de llamarle a su novio pero decidió que este tipo de noticia era más congruente que se diera personalmente.

Chris la recibió en la premier con un abrazo cálido, vestía un traje café con rayas, se veía como todo un caballero.

─ Te ves hermosa Scarlett, en definitiva el color rojo es el que mejor te queda─ agrego el hombre quien admiraba la belleza de su compañera quien portaba un vestido color rojo entallado, lucia como toda una musa.