CAPÍTULO 48 OLOR A MUERTE

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Laura grito aterrada cubriendo su rostro con sus manos temblorosas.

La risa de Rigoberto se escuchó por todo el lugar.

Alfonso se quedó paralizado al darse cuenta de lo que había sucedido.

_ ¿Qué es lo que pretendes? - gritó furioso aventado el arma lejos de sí.

_ Nada. - dijo entre risas. _te dije que me iba a divertir y es lo que estoy haciendo. ¿Qué se siente disparar y ver que tu enemigo no cae? - río de nuevo mirando el rostro pálido de Damián, que observaba sin poder creer que su hermano lo hubiera asesinado a sangre fría, si su arma no hubiese estado descargada.

_Eres un maldito. - se abalanzó Alfonso sobre él.

_ Cuidado con lo que haces. - exclamó mientras Alfonso era contenido por sus hombres. - recuerda quien manda aquí.

_ Tenemos un trato. - reclamo. _yo ya cumplí con mi parte, te toca cumplir con la tuya.

_ Cierto. - dijo poniéndose serio. _pero tus hermanos aún están con vida, el trato se cumple cuando haya terminado con ellos.

_ Pues termina de una maldita vez con ellos - vociferó. _ ¿no sé qué esperas.

_ Tienes que tener paciencia. - sonrió. _ aún no he terminado. _llévense a la chica y cuídenmela muy bien, porque quien se va a divertir con ella voy a ser yo. - ordenó. Luego se volvió hacia él. _a ti te tengo todavía una sorpresita, va a ser tu premio por tu cooperación.

_ Mi premio va a ser lo que pactamos. - dijo. _la vida de Santiago a cambio de poder tomar su lugar.

La risa de Rigoberto volvió a sonar por todo el lugar.

_ No cabe duda de que eres un idiota. - le espetó. ¿Acaso crees que he luchado por tantos años, en contra de tu hermano, para que cuando por fin me deshaga de él dejar que otro tome su lugar, cuando ese ha sido el sueño de toda mi vida y es por lo que he peleado siempre, aún desde que tu padre vivía?

Alfonso palideció.

_ ¡Tú lo prometiste!

_ ¿Y crees que yo Rigoberto Salas tengo palabra? - río con burla. _por algo soy quien soy, y estoy en el lugar en el que estoy.

_ Eres un maldito traidor. - quiso abalanzarse sobre él, pero sus hombres se lo impidieron.

_ No soy mejor que tú. - dijo. _al menos yo no traiciono a mi familia, yo no te pedí nada, fuiste tú quien vino a ofrecerme a tu hermano y de paso trajiste al otro. Tu padre no se equivocó al escoger, tu eres un bueno para nada, crees que eres lo máximo, cuando para lo único que sirves es para ser siempre un segundón, no tienes las agallas ni la inteligencia que se requiere para esto, la prueba es que no puedes cuidar lo tuyo, menos cuidar lo de otros. No tienes la capacidad de planear, ni de anticipar a tu enemigo, solo te dejas ir de cabeza en lo que tú crees y esto trae consecuencias.

_ ¿De qué hablas?

_ De esto. - hizo un ademán para que le acercaran un celular.

En la pantalla se reproducía un video. Lo miró con atención y quedó espantado de lo que veía.

Por primera vez sintió que la tierra se abría a sus pies. Las imágenes mostraban primero, el cuerpo sin vida de su cuñado Leonel a quien había hecho regresar para traer a su esposa hasta donde él estaba, luego se veía la imagen de ella siendo golpeada salvajemente por uno de los hombres de Rigoberto.

Desesperado aventó el teléfono de un manotazo.

_ ¿Cómo te atreves? - gritó. _ ¿qué le hiciste?, ¿en dónde está ella? - lo miró desesperado. Ya no pensaba en la traición de Rigoberto, ya no le importaba si cumplía o no su palabra, lo único que deseaba era ver a su esposa y constatar que estaba bien. ¿En dónde la tienes?

PERDIDO EN SU MIRADA No. 4️⃣ //SERIE HOMBRES DE LA SIERRA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora