PERDIDO EN SU MIRADA No. 4️⃣ //SERIE HOMBRES DE LA SIERRA.

CAPÍTULO 26 NO SOMOS CRIMINALES Y NO ERES COMO ELLAS

_ No seas tan dura contigo misma. Todos cometemos errores.

_ Pero no errores que pongan en peligro la vida de otros. - se apartó de sus brazos, aunque se arrepintió de inmediato, se sintió sola y desvalida fuera de ese confortable abrazo.

_ ¡Vamos! - la atrajo de nuevo hacia sí. _mi hermano no es vengativo, estoy seguro de que ya perdonó tu desliz. - colocó sus manos sobre sus hombros. _a pesar de lo que has visto en este corto período de tiempo, él es bueno y lo que hace lo hace por el bien de los demás.

Ella dudo.

_Sé que tu molestia conmigo, fue por qué lo defendí ayer y casi estoy seguro de que ese fue el motivo de tu escapada.

_ La verdad, no quería estar cerca de ustedes. - admitió bajando la mirada. _pensé, que si tus dos hermanos eran delincuentes, tú también tenías que serlo y después de cómo lo defendiste...

Damián sonrió. Entendía su punto de vista y su angustia.

_Ven. - la llevó hasta la cama y le indicó que se sentara. El jaló una silla y se sentó frente a ella.

_ Aunque no lo creas te entiendo. - la miró a los ojos. _ entiendo tu punto de vista, mi familia aunque me cueste decirlo es una familia de delincuentes, es cierto, mi padre fue el peor de todos, y no se diga mi madre, a mis hermanas y cuñados también les gusta ese estilo de vida, Alfonso sigue los pasos de mi padre, no entiendo porque mi padre no se fijó en él, que estaba más que dispuesto a agradarle y a hacer lo que él quisiera para que lo incluyera en sus asuntos y en cambio se empeñó en llevarse a Santiago, que era un niño todavía y aunque él se resistía, no le quedó más remedio que aprender lo que mi padre le enseñaba. Aunque no lo creas él se resistió, yo fui testigo de cuanto lo hizo, pero no podía con un padre y una madre que lo mantenían en ese ambiente y que lo hicieron crecer en él. Cualquier otro se hubiera doblegado y lo hubiera aceptado, después de todo eran muchas las ventajas, pero él se resistió hasta el fin y venció, pero en el trayecto hizo muchas cosas que no quería hacer y dañó a mucha gente que no lo merecía y él se dañó a sí mismo, terminó con el alma y el cuerpo destrozados, sus cicatrices son visibles y también invisibles y nadie lo puede juzgar porque nadie somos mejores que él, cualquier otro hubiera sucumbido, él no, y es cierto, en unas cuantas horas lo has visto quitarle la vida a dos personas, es cierto que es un asesino, pero no lo hace por placer como los demás, él no le quitaría la vida a nadie, aunque lo merezca, pero si está de por medio otra vida o la suya, no lo va a dudar. Aunque parezca. - la tomo de nuevo de los hombros. _él no es como los demás... Ni yo tampoco. _se acercó demasiado.

Ella estaba consciente de su cercanía, casi podía escuchar su corazón palpitar y seguramente él podía escuchar el de ella, desbocado.

_ No somos criminales. - volvió a repetir. Mi familia es la razón por la que yo salí de este lugar, no quería ser como ellos y creo que en parte lo logré, aunque no puedo renegar de mi sangre, la llevo dentro de mí, pero si puedo evitar hacer y vivir de lo que ellos lo hacen ¿me entiendes? - la miró interrogante.

Ella asintió, apenas si podía pensar, era una tortura tenerlo tan cerca, sentirlo tan junto de ella, el aspirar su aroma, el contacto de sus manos sobre sus hombros.

_ No... No me comprendes del todo. - se alejó poniéndose de pie y provocando un efecto de vacío en el corazón de ella. _no lo harás hasta que veas algo. - dijo y salió de la recamara.

Ella se quedó estática en su lugar, sentía una gran desolación, ciertamente había entendido muchas cosas, pero otras eran incomprensibles como por qué Santiago había disparado sobre el primer hombre, cuando él no era una amenaza para nadie y solo se estaba rindiendo.

Damián regresó, traía en sus manos su computadora portátil y una pequeña memoria.

Cuando él equipo estuvo listo la instó a acercarse, entonces dio inicio a la reproducción del video.

_ Santiago tiene equipo de video en sus vehículos y en muchos lugares que ni te imaginas, todo es por seguridad y créeme en varias ocasiones le han sacado de grandes problemas a él o a su gente. Este video es del momento en que apareció ese hombre en medio de las dos camionetas. ¿Lo recuerdas?

Ella asintió sin quitar la vista del video que se reproducía.

Sólo se lograba ver la parte trasera de la camioneta en donde viajaban ellos, de pronto se veía aparecer al hombre frente a la camioneta de atrás y la cámara se movía por el frenón que daba, luego se volvía a enfocar en el hombre y parte de la otra camioneta que se detuvo más adelante.

Laura se dio cuenta de que, desde el ángulo de la cámara se podía apreciar otra perspectiva de la situación, veía lo que ya había visto antes, al hombre moviéndose con su ropa polvorienta y desgarrada, volteaba hacia atrás diciendo algo y levantando uno de sus brazos en señal de rendición, luego miraba hacia el frente enfocando a Santiago que aparecía en escena sin ninguna arma en sus manos, lo que le extrañó, pues hasta ahora ella había pensado que desde que él bajó de la camioneta ya iba armado, pero el video le decía otra cosa y más sorprendente aún fue ver como el hombre sacaba de entre sus ropas disimuladamente un arma y apuntaba hacia Santiago mientras iba subiendo su mano, desde donde ella se encontraba no se veía el arma y ese movimiento le dio la sensación de que estaba levantando el otro brazo en señal de rendición, pero Santiago sí supo lo que sucedía. Ella miró la imagen de Santiago sacando con tanta rapidez su arma que ni aún en el video se veía con claridad en que momento lo había hecho, lo siguiente era verlo disparando.

Ella no quiso ver más, no quería volver a ver a ese hombre cayendo sin vida.

Damián detuvo el video y dejó la computadora a un lado, ella estaba al borde del llanto, sabía que estaba asimilando la nueva información y que para ella sería difícil aceptar que se había formado un juicio erróneo de su hermano.

_ Lo siento. - dijo ella por fin. _de verdad lo siento. - las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas, había estado tan equivocada, ahora entendía y en el fondo se alegraba porque por primera vez podía confiar ciegamente en ese hombre que tenía delante y no solo en él, sino también en Santiago, aunque no en el resto de la familia.

_Lamento que hayas tenido que ver y recordar de nuevo esto. - dijo con sinceridad. _pero era la única forma de que supieras la verdad.

_Lamento haberlos juzgado mal, pensé que tú... Y él... Pensé que eran malas personas.

Él tomó sus manos entre las suyas.

_ es como si yo te juzgara por ser hermana de Lidia y Karina. - dijo mirándola con intensidad. Lidia se casó con un delincuente, aunque sea mi hermano, y lastimó a personas inocentes. - dijo refiriéndose a Elizabeth y su pequeño hijo. _y Karina, que hizo cosas peores que ella, quería casarse con Santiago creyendo que seguía los pasos de mi padre, cuando no le resultó se dejó llevar por la avaricia y prácticamente se vendió al mejor postor sin importar que tan criminales fueran y terminó mal, siguiendo tu razonamiento, yo debería suponer que tú eres igual que ellas solo porque eres su hermana.

Laura lo miró con sus hermosos ojos muy abiertos, estaba desconcertada, sabía que él tenía razón, pero no se había esperado lo que él dijo.

La abrazó con ternura

_Sé que no eres como ellas. - dijo a su oído.

Ella se estremeció ante las sensaciones que su voz le provocaban. Correspondió a su abrazo levantando su rostro para mirarlo, él no se pudo contener, deseaba dar seguridad y paz a esos ojos angustiados y no había nada mejor que un beso.

Él tomó sus labios con delicadeza y ella se perdió en él.