CAPÍTULO 21 REENCUENTRO

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Santiago estaba perplejo, Damián le había contado todo acerca de cómo termino involucrándose con Laura y como él a su vez involucró al equipo de seguridad de su amigo Gustavo Contreras dirigido por Roberth su jefe de seguridad y como éste le había urgido a contarle todo a él, ya que ese fin de semana ellos estarían en el rancho y el personalmente se lo contaría si Damián no lo había hecho.

Santiago debería estar muy molesto no por lo que hizo su hermano, sino porque lo hizo a espaldas de él, le hubiera gustado que hubiera tenido la suficiente confianza como para al menos planteárselo antes de actuar, él lo hubiera apoyado, aunque no quería tener nada que ver con su hermano y su familia, no era tan desalmado como para dejarlos solos en una situación como esa. De cualquier forma, como había dicho Damián gracias a Dios todo había salido bien y no... No tenía deseos de enojarse con él, era, su hermano y estaba feliz de tenerlo ahí y de que estuviera bien. Eso era todo.

*****
Laura despertó muy temprano, solo había podido dormir unas cuantas horas. Seguía muy cansada y angustiada, y aunque no debería estar pensando en Damián, no podía dejar de hacerlo, estaba muy preocupada por él, solo deseaba saber que nada malo le hubiese sucedido y luego se marcharía de ese lugar. Tenía que salir de la vida de él y de toda su familia. No sabía cómo iba a poder pararse delante de Santiago después de haberlo visto hacer lo que hizo, y no podía por ningún motivo volver a estar frente a Alfonso, nadie le aseguraba que el no cumpliera sus amenazas, no podía delatarlo porque no quería que le causará daño a nadie más y si la encontraba sabía que no podría huir de él. ¿Y Damián? El parecía diferente, pero no era capaz de confiar en él, ¿quién le aseguraba que no era igual que sus hermanos?

Estaba hecha un lío. Se dio un baño y se vistió con la ropa limpia que Elizabeth había dejado doblada sobre una silla, todo le quedaba, seguramente era de ella, tenían más o menos la misma complexión. Era una mujer muy hermosa y de un carácter muy dulce, se preguntó cómo podría ella convivir con un hombre como Santiago, el tan rudo... tan dominante... tan asesino... Y ella tan frágil, tan delicada, ¿cómo podría estar de acuerdo con lo que él hacía? ¿Estaría enterada de sus acciones? Quizás no. Si no, no se explicaba cómo podía tolerarlo.

Sumida en sus cavilaciones no escucho el ruido de varias camionetas que llegaron hasta el rancho y no escucho las conversaciones de quienes venían en ellas, pero si escucho los leves golpes que sonaron en la puerta de su habitación.

Al abrir su corazón dio un brinco, no era Elizabeth como había pensado.

Delante de ella estaba Damián, sucio, con la ropa desaliñada, polvoriento desde la cabeza a los pies, pero mirándola con aquella expresión de alivio, de constatar que realmente estaba ahí, y estaba bien.

_Me alegra que estés bien. - dijo acercándose para abrazarla, pero se detuvo.

Ella adivinó sus intenciones y se acercó a él rodeando su cuerpo con sus delicadas manos en un fuerte abrazo. Se sentía feliz, de verdad que se sentía feliz de que él estuviese bien y estuviera por fin ahí, delante de ella.

El respondió a su abrazo, se había detenido al ser consciente del estado en el que se encontraba, sin embargo, a ella no le había importado llenarse de polvo, así que él tampoco se contuvo. Era tan gratificante verla y tenerla entre sus brazos después de lo vivido esos días.

_ Por fin estas aquí. - suspiro ella apartándose. _ ¿no te hicieron daño? - lo miró con alivio.

_ Estoy bien. - dijo mirándola a su vez. _ ¿y tú? ¿Cómo es que llegaste hasta, aquí? ¿Te trataron bien? ¿No te lastimaron?

Si el supiera. Pensó, no le habían hecho daño físicamente, pero lo que vio, le dejó una peor marca, eso le hizo recordar y volver a la realidad, les haría pensar que todo estaba bien y en la primera oportunidad escaparía, no podía quedarse con ellos ni entre ellos, incluido ese hombre que tenía delante de sí y que a simple vista de verdad parecía preocupado por ella, ¿pero sería sincero? No lo sabía y no quería averiguarlo, era improbable que fuera inofensivo, si sus hermanos y su familia completa no lo eran.

_Laura. ¿Estás bien? - volvió a preguntar preocupado ante la actitud ausente de ella.

_ Si. - contestó volviendo en sí. _tu hermano se presentó en el campamento y esos hombres me entregaron a él. Él me trajo.

_ ¿Pero te encuentras bien? Te noto algo tensa. ¿Sucedió algo?

Ella no quería decírselo, no quería, quedar como una chismosa, pero tarde o temprano lo iba a saber.

_ Cuando veníamos. - dijo con voz débil. _vi como tu hermano asesinaban a un hombre. - su voz se quebró.

Damián se quedó atónito, no atino a decir nada.

_ ¿Crees que miento? - dijo compungida, al borde del llanto.

_ No... Claro que no, solo que no logro comprenderlo, seguramente ese hombre representaba alguna amenaza, Santiago sabe lo que hace.

_ Era un hombre... Que salió de la nada, probablemente necesitaba ayuda... y él lo mató... Sin siquiera escucharlo.

_ Estoy seguro de que algo sucedió, porque Santiago no haría semejante cosa.

_ El hombre se estaba rindiendo, yo lo vi, no representaba ningún peligro. - dijo con vehemencia. _pero igual él disparó. - las lágrimas corrían por su rostro.

El la abrazo, pero ella se apartó. Estaba en lo cierto con respecto a él, lo acababa de confirmar.

Damián era igual que ellos, los defendería no importaba lo que hicieran, ¿cómo era posible que estuviera justificando que su hermano asesinara a sangre fría a un hombre indefenso? Sin duda tenía que salir de ahí, y cuanto antes mejor.

*****
Estaba por oscurecer, Santiago seguía sin dormir, estaba extenuado, sin embargo podía aguantar eso y mucho más, era un hombre fuerte, acostumbrado a eso y más, después de dejar a Damián en el rancho y de pasar unas cuantas horas en compañía de su esposa y su hijo, volvió a salir había varios asuntos pendientes que tenía que resolver y el último de ese día, era con su hermano.

Estaban en su despacho y lo tenía sentado enfrente de él, mirando con atención el video que se reproducía en su computadora.

Damián le había comentado el estado de shock en el que se encontraba Laura, después de lo que vio, se negaba a salir de su habitación y tampoco quería hablar con él, salvo lo mínimo. Así que había esperado a que él llegara para pedirle una explicación y ahí estaba. Las imágenes eran claras, Santiago no se equivocaba.

_ ¿Puedo mostrarle ese video a ella? - preguntó Damián.

_ Por supuesto, espero que eso cambie su opinión de mí y ya no le aterrorice mi presencia.

_ Tenemos que tenerle paciencia. - le recordó Damián, _no es fácil lo que pasó antes y luego yo la meto en este lío volviéndola a poner en una situación difícil semejante a lo que había pasado y termina viendo lo que vio. No es fácil para ella.

_Lo sé, y la entiendo más de lo que crees y te puedas imaginar. Lo ideal es que se regresen a la ciudad, pero lamento decirte que en estos momentos no será posible, las cosas se han salido de control con la desintegración del grupo de Rigoberto Salas y es sumamente peligroso recorrer las carreteras por ahorita. Mis hombres y los de Aureliano han podido controlar un poco la situación, tenemos grupos haciendo vigilancia por diversos lugares, pero esa gente está dispuesta a todo, o matan o mueren.

_ Lo entiendo. - bajó la cabeza. Bastantes problemas le había causado ya a su hermano, así que lo menos que podía hacer era esperar hasta que él considerara prudente  que podían marcharse. La situación estaba tan fuera de control, que aún la cita que tenía Santiago con su amigo Gustavo y Roberth para ese fin de semana se había cancelado. _Esperaremos lo que sea necesario. - dijo Damian.

*****
Laura miró a través de la ventana de su habitación, el sol empezaba a ocultarse, esperaría a que cayera la noche para salir de ese lugar, caminaría hasta encontrar el pueblo más cercano y ahí no faltaría quien la llevara a la ciudad. Se recostó en la cama a esperar. Sabía que nadie la buscaría porque cuando la llamaron para la cena, se excusó diciendo que tenía dolor de cabeza y se iría temprano a la cama, así que todos la hacíano dormida. 

PERDIDO EN SU MIRADA No. 4️⃣ //SERIE HOMBRES DE LA SIERRA. Where stories live. Discover now