LෆVE TRIP ──Anime One-Shots

˗ˏˋ Yahiko/Pain ෆ Naruto Shippuden ˎˊ˗

✁・・・Nota: En este one-shot Konan no existirá, (TN) tomará su lugar.

           Para (TN) desde ese día todos los colores se tiñeron en escala de grises. Las gotas de lluvia,  cada una como si de una cápsula del tiempo de tratara, caían frías en su rostro trayéndole memorias que serían eternas de ese lúgubre día. Desde entonces parecía como si trajera en sus ojos pupilentes de tristeza que no podía quitarse aunque el tiempo pasara.

           Yahiko y (TN) eran huérfanos de guerra. Desde pequeños el pelinaranja y la niña se cuidaban las espaldas mutuamente. Trabajaban en perfecta sincronía el uno con el otro para poder conseguir comida y demás suministros necesarios para sobrevivir. La llegada de Nagato sólo fue una alegría más en el ya formado dúo de luz. Los huérfanos de la lluvia ahora eran trío de luces con sueños y esperanzas fuertes.

           Conforme iban creciendo se notaba que había un interés amoroso entre Yahiko y (TN).  Pensar en los labios del chico le hacían recordar a (TN) de su primer beso. Fue tan cálido, mágico, gentil y dulce, desde ese día sus sentimientos dejaron de ser un misterio del uno para el otro. Ambos acordaron en entrar en esa tan añorada relación y amarse mutuamente tan fervientemente como habían hecho en secreto. 

—(TN).

           La chica levantó la vista de lo que escribía al oír la voz que jamás quería que se dejara de repetir dentro de su cabeza como alguna melodía pegajosa.

—¿Qué pasa, Yahiko?

—¿Sabes...? He estado pensando en algo, sé que es repentino, pero es algo que me gustaría que pasara en el futuro. Ya sabes, después de haber logrado el cometido de Akatsuki.

—¿El qué? —(TN) inclinó un poco su cabeza, le llamaba la atención saber más sobre él, sus sueños y objetivos.

—Bueno, verás... —las mejillas del pelinaranja se tornaron de un color carmesí y tomó una de las manos de su novia con la suya propia— Me gustaría formar una familia.

           El lápiz que se sostenía en la mano de (TN) se resbaló de entre sus dedos. Como si fuera un tímido camaleón, las mejillas de la chica imitaron el color de las mejillas de Yahiko. Era imaginar muy a futuro, pero en efecto era algo con lo que ella soñaba también.

—Pasar toda la vida juntos, viendo el amanecer de una nueva era de paz, donde los humanos nos comprendemos mutuamente y empatizan con los otros. ¿Y por qué no? Tú con la semilla de los agentes de la paz.

—Yahiko... —el chico levantó su dedo meñique, indicando que sería una promesa.

—Ambos sobreviviremos hasta el final, y haremos esto realidad —(TN) esbozó una gran sonrisa a la vez que lágrimas alegres decoraban sus mejillas cayendo desde sus ojos cristalizados por el momento. 

           Finalmente, unió su meñique con el de su amado Yahiko, para acto seguido dejar que sus labios danzaran en sincronía como si bailaran una cálida melodía que solo esos dos conocían.

           (TN) cerró sus ojos y extendió sus manos hacia la lluvia dejando que se llenaran de las tristes gotas.

           "¿Eres tú el que llora, Yahiko?". Preguntó para sus adentros. "¿O son las lágrimas de mi interior manifestándose? Quien sabe, pasado tanto tiempo no puedo distinguir. Este día parece una réplica exacta de cuando te fuiste, casi lo siento como si te hubieras ido hace tan solo una hora de mi lado. Es una desgarradora y amarga coincidencia, después de todo hoy se cumple un aniversario más de tu muerte."

—(TN). Prepárate, nos iremos en seguida. 

           Su voz la salvó de seguir ahogándose en el océano de recuerdos de esa época que tanto echaba de menos. Cada vez era un recuerdo distinto, y el verlo ahí parado enfrente suyo sólo le recordaba lo imposible que era de cumplirse esa hermosa y ahora fantasmal promesa. Como miembro de Akatsuki podía deshacerse de esos pensamientos y poner su estoico semblante de regreso, aunque en días solo le apetecía el saborear el dolor de ese amor que se le fue de entre los dedos como humo de un día para otro.

           Volteó a mirar a Pain. Sus ojos era de lo que más extrañaba. Unos hermosos ojos café que le transmitían paz y seguridad como un lucero que alumbraba su camino. Su sonrisa perfecta y animada era parte importante de la alegría en su vida, cosa que hace tiempo se había esfumado. 

—Tienes dos minutos —dijo Pain y se dio media vuelta dispuesto a marcharse.

           (TN) no pudo evitar lo que su cuerpo hizo por su propia voluntad, por necesidad. La chica abrazó a Pain por la espalda y ocultó su rostro en su bata mientras que unas lágrimas fugitivas escapaban de sus ojos.

—Te extraño... Te extraño tanto —sollozó la joven; Pain se mantuvo en silencio por unos instantes sin voltear a verla.

—Él también te extraña. Te lo aseguro. 

           Lo único que la ayudaba a estar con vida era el recuerdo de su amor que la abrazaba acogedoramente en esa terrible y helada soledad mientras esperaba el momento en el que se reuniría para la eternidad con el espíritu del hombre que tanto amaba.

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Publicación: oct. 16, 2019