t r e i n t a y s e i s

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JinYoung se encontraba plácidamente dormido sobre el suave colchón, abultado sobre los grosores de las telas de las sábanas bajo su cuerpo. Sus ojos se abrieron de golpe, un fuerte golpe proveniente de la sala junto a algunos murmullos fueron lo causante, apretó a aquello que tenía enredado sobre su brazo.

—¿Qué mierda? —exclamó bajo mientras carraspeaba su garganta, lo que había atraído hacia sí era una almohada y no a YuGyeom.

Comenzó a creer que pudiera haber entrado alguien a robar, sintió de verdad a el corazón saltársele del pecho, estiró su brazo para buscar al menor y no lo encontró.

—¿Bebé? —clamó preocupado, sacándose de encima la gruesa sábana, levantándose de golpe y mirando hacia todos lados.

Creyó perder la noción del tiempo, su vista se cegó y se asustó al notar la desaparición del castaño. ¿Será que se había cansado de él?

Decidió salir de la habitación para ver lo que pasaba afuera, ni siquiera se preocupó por su apariencia a pesar de que aquello fuera fundamental en su vida diaria.

A sólo castos pasos, notó la televisión encendida junto a la gran cabeza del castaño, que se encontraba con los brazos cruzados mientras con un puchero en sus labios murmuraba cosas sin sentido. JinYoung sintió un alivio enorme al verle sentado ahí, dejó salir fuera aquel aire y la preocupación que le había carcomido por dentro.

Claro, había olvidado por completo que estaba junto a un chico que seguía comportándose como un bebé.

Al acercarse, vio el control de la consola en el suelo junto con las palabras en la pantalla "¡Ganador @333ars333! Tu puesto: 2º lugar"

—¡Es un tramposo! Ni siquiera sabe jugar bien, pero a la próxima-

—¿Qué pasa? —Park preguntó confuso, aún tallándose sus ojos

—¡No es justo! —YuGyeom le volteó a ver como si no fuera nada completamente extraño el no estar dormido a esa hora, JinYoung le miró extrañado. —¡Llevo toda la madrugada jugando y el tipo este sólo se dedica a jugar sucio!

—¿Estás peleando con un niño por un videojuego? —Park se rió para sus adentros, ¿en qué momento decidió entregarse por completo a un niño como aquel? No sabía, pero lo amaba. —Espera, ¿llevas toda la madrugada?

—¡Sí, es lo que dije! —contestó histérico, llevándose las manos a su pelo para jalarlo con cierta rabia. —¡Estaba tan cerca de la victoria! —afinó regresando a aquel toque dulce de su ser, abultando nuevamente su labio inferior mientras lloriqueaba, volviéndose inocente al instante.

JinYoung rió sin la intención de nuevo mientras miraba al niño que le había robado el corazón por completo, como siempre tan suave y siendo inconsciente de sus actos. Se acercó al menor y le abrazó, sentándose a un lado de él sobre el sofá.

—Si quieres podemos jugar mañana... —Park alargó sus palabras mientras comenzaba a dejar besos sobre el cuello de YuGyeom, éste había parado con sus lloriqueos falsos.

—No, tú ni siquiera eres competencia. —espetó, riendo bajo los suaves toques del pelinegro, éste había procedido a meter las manos en el interior de su pijama.  —No sabes ni cómo moverte dentro del juego.

—¿Pero fuera del juego sí? —preguntó coqueto, tomando al menor por la cintura y acercándolo para pegarlo fuerte contra él, empezando a succionar el lóbulo de la oreja del castaño. —Vamos a dormir, ¿sí?

—No, no... —YuGyeom se resignaba entre risitas gracias a la caricia, comenzó a retorcerse en los brazos del pelinegro para deshacerse de aquella unión entre sus cuerpos. Y con dificultad, logró salir libre mientras Park le miraba mal, Kim levantó el mando del suelo y apretó el botón de volver a jugar —No, aún no tengo sueño. —citó, JinYoung ignorándolo por completo y comenzando a acariciarlo bajo las prendas. —Mhmm, ya para... me distraes... —susurraba sin dedicarle una mirada, aprovechando el tiempo de carga para remover la mano del pelinegro.

Call Me Daddy || JinGyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora