t r e i n t a

2.6K 313 434
                                    

—¿Por qué tenía que venir yo también? —se quejó el menor con un mohín en sus labios.

—Porque yo lo digo. —respondió JinYoung sin quitar la mirada de la gran pantalla que anunciaba las llegadas e idas de los vuelos.

—Bien, y cuando te vea, ¿qué vas a hacer? —preguntó con cierto recelo el castaño. —¿Te volverás a convertir en su novio perfecto?

—YuGyeom...

—Hablo en serio. —interrumpió molesto. —¿Qué es lo que pretendes recogiéndolo? No te entiendo.

—No quiero discutir, YuGyeom.

—Sólo le darás más ilusiones.

—Quieras o no YuGyeom, él sigue siendo mi novio y lo mínimo que puedo hacer por él después de estos días, es venir por él. —regañó con un tono de seriedad, irritado ante su actitud aniñada. —Y para ya con este tema.

—Entonces...

—Basta. —advirtió. —Te aseguro que no me harás cambiar de opinión, me estás haciendo enojar y aquí él que sale perdiendo, eres tú.

El menor no volvió a pronunciar ninguna palabra después de lo previamente dicho por el economista, se limitó a asentir con su cabeza y aceptar el hecho de que JinYoung aún puede dejarlo, olvidarlo y volver a su relación insana junto a Mark.

—Ven aquí. —cuchicheó esta vez el pelinegro más sereno, arrastrando al castaño hasta sus brazos. —No, no tengo pensado volver con Mark si es lo que te estás preguntando. —susurró y comenzó a acariciar la cabellera del menor.

YuGyeom pasó sus brazos por los hombros del contrario, dejando un dulce y suave beso.



...

Recogiendo su maleta, sacó su celular notando sus mensajes abiertos e ignorados por su novio. Suspiró y volvió a guardar el celular en su bolsillo, dirigiéndose hacia la gran puerta con el letrero de: "Bienvenidos".

Entrando por ésta, trató de buscar algún apartado donde lo ayudasen a contratar un taxi, comenzó a caminar entre la gente hasta que visualizó una silueta que conocía, pudo jurar por un momento que se trataba de JinYoung sino fuera porque dos brazos ajenos se encontraban abrazándolo un tanto cariñoso.

Era claro que no podía ser JinYoung, pero no perdía nada en acercarse.

Caminando sigilosamente y al encontrarse más cerca en pocos segundos, pudo distinguir que las dos personas se encontraban hablando, cosa que quebró su corazón a la mitad al instante.

—No, no tengo pensado volver con Mark si es lo que te estás preguntando.

Reconoció la voz de JinYoung y sin esperar nada más, se alejó de la escena melosa que compartía su novio con la otra persona desconocida.

Al recordar las palabras pronunciadas por su novio, comenzó a sentir fuertes punzadas en su corazón junto al nudo que comenzaba a formarse. Su vista simplemente comenzó a fallarle y sintió desmayarse que, incluso, varias personas por el aeropuerto notaron lo desgastado que lucía aquel chico rubio rondando sin rumbo algo por el lugar, quien intentaba calmarse y buscar un asiento donde sentarse. Su pecho dolía demasiado y su mente le atormentaba bastante con aquella frase.

¿Por qué a él?

JinYoung había estado engañándolo y tenía pensado dejarlo. No entiende por qué ni cómo, no había hecho nada malo y siempre se portó bien, siguió todas sus reglas al pie de la letra y le sedujo cuando más lo necesitaba. Desde hace días, semanas, incluso, meses, sospechó de aquello, pero borró las ideas de inmediato porque jamás le creyó capaz de algo tan irrosio como aquello.

Call Me Daddy || JinGyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora