Capítulo 27

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Hola!! Como están hoy?

Primero que nada... Ya me cree la cuenta de instagram para estar comunicada con ustedes. El usuario es: itsrainbowstreet pero si quieren pueden encontrarlo en el link en mi perfil.

Espero que les guste este capitulo que lo escribí con mucho amor.

¿Cual es su cancion favorita?

•••

Ardo en ganas de llorar, aterrorizada. Esos hombres en traje tienen un aspecto espeluznante. No logro ver a Garvin en el suelo desde la perilla, pero ruego para mis adentros que no esté inconsciente. El hombre corpulento parece disfrutar la situación y solo quiero salir de estas cuatro paredes para ayudar a Garvin.

— ¿Dónde está el dinero? —dice uno de ellos mirando al suelo.

—No lo tengo, todavía —oigo su voz quebrada.

— ¿Dónde está el puto dinero? —repite seguido de una patada violenta.

Cierro mis ojos, temblando. Quiero salir, quiero golpear a esos tres hombres. Pero estaba segura que al segundo que descubran que yo estaba allí iba a ser demasiado peligroso.

Garvin emite un sonido desgarrador. No poder verlo me pone más nerviosa aún. El que parece estar al mando inserta otro puño en alguna parte del cuerpo de él que no alcanzo a ver.

—Nosotros confiamos en ti —dice demandante—, tú nos traicionaste. Y ahora vas a pagar por eso.

El hombre con pelo blanco que parecía estar al mando vacila por unos segundos y luego le da una seña de aprobación al más corpulento. La adrenalina corre por mis venas. Todas mis extremidades tiemblan y no puedo respirar con facilidad. Este se desliza hacia donde Garvin permanece acostado. El miedo se apodera de mí para luego convertirse en duda. Entonces lo entiendo todo cuando toma su vara de metal detrás de su espalda. Entro en pánico cuando estira sus brazos detrás de su cabeza, preparado para atacar. No me doy cuenta que estoy llorando cuando suelto un ruidoso sollozo. El que antes había dado la orden de lastimar a Garvin desvía su mirada fría hasta la puerta del cuarto de baño. El hombre que llevaba la vara en sus manos a punto de herir a Garvin, se detiene cuando su compañero le ordena.

—Mierda —susurro para mis adentros limpiando mis lágrimas y dejo de observar por el pestillo.

Mi corazón deja de latir a un ritmo habitual. En ese momento me doy cuenta que tiemblo de la cabeza a los pies. Sus pasos estan cada vez más cerca. Una pequeña parte de mi siente alivio al evitar que Garvin se lleve un golpe tremendo. Me alejo sigilosamente de la puerta, esperando el momento que se abra y me descubran. Cierro los ojos ya casi me falta la respiración entonces lo oigo.

—Voy a pagarles.

Su voz suena quebrada.

Los pasos que me atormentaban se detienen y los oigo cada vez más lejos.

—Claro que lo harás —dice el hombre de pelo blanco.

El estomago me da un vuelco cuando vuelven los golpes y solo escucho los quejidos de Garvin. Me meto el puño en la boca para no gritar. La capa de miedo que me rodeaba se esfuma para convertirse en una máscara de ira. De repente todo es silencio segundos antes de que la puerta se abra.

—Se acaba el tiempo, muchacho.

Pego un pequeño salto cuando el estruendo de la puerta cerrándose suena por toda la casa. Espío por el pestillo y abro cuando me aseguro que los hombres ya no están.

Me quedo sin aliento durante un momento hasta que camino hacia él. Esta retorcido en el suelo. Me agacho a su altura y la mano se me queda helada cuando creo que esta inconsciente.

GarvinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora