Garvin

Capítulo 3

Garvin en multimedia♥️

Capítulo dedicado a: Yamy, An, Aylu y Mateo. Los amo bbs.

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Me despierto el viernes por la mañana y me quedo tumbada mirando el techo de madera.

De a poco me voy adaptando al ritmo de la universidad.

Mientras me esfuerzo por leer los apuntes para el día de hoy, busco algo agradable y cómodo que ponerme. Abro la ventana y la cierro de inmediato cuando el frío me golpea con con fuerza. Me visto con unos jeans azules y un suéter blanco. Mi cabello no se había levantado de buen humor esa mañana entonces opto por un gorro de lana blanco.

Estoy tan concentrada en mi desayuno que pierdo la noción del tiempo. Tomo mis cosas y corro a toda velocidad hasta mi vehículo. Probablemente la comida luego me caiga mal por apresurarme a último momento.

El campus no estaba tan lleno de personas como suele estarlo, todos estaban en sus clases. Recorro velozmente el instituto hasta llegar al salón de mi materia asignada. Suspiro antes de entrar y abro la puerta suavemente.

El profesor me mira con mala cara mientras busco un asiento en el fondo, como siempre. No me molesto en observar a nadie porque sabía que los ojos de todos estaban posados en mí por llegar tarde. Cuando camino lentamente por el pequeño espacio hasta llegar al final del salón, alguien coloca su bolso en medio de mi camino y tropiezo como tonta. Mis reflejos fueron más rápidos y logro sujetarme de un pupitre antes de caer y perder toda la dignidad que ya no existía. Levanto mi mirada furiosa hacia la persona que había arrojado su maldita mochila y me encuentro con los ojos de Garvin que me miran con orgullo. Algunos estudiantes a mi alrededor estaban riendo por lo bajo y la furia me alcanza como un rayo.

Quería insultar a Garvin o quitarle los pelos de su cabeza uno por uno con una pinza de depilar.

—¿Qué haces, hermano? —oigo la voz de Derek a su lado.

—Fue una broma —se excusa Garvin.

Le dedico la peor de mis miradas y su sonrisa se agranda aún más enseñándome los dientes.

Me apresuro a sentarme en mi pupitre al lado de Thomas y apoyo todas mis pertenencias brutalmente. Oigo una risa a mi lado y giro mi cabeza para encarar a Thomas quien disfrutaba toda la escena.

—No es gracioso —arrugo la nariz por la furia.

—Lo sé, lo siento —dice y vuelve su atención al centro.

El resto de la mañana transcurre rápidamente y para mí suerte Garvin no se une a nosotros en el almuerzo.

Noelle me recordó exactamente cuatro veces sobre la fiesta que habría esa noche y que no me podía perder.

—Ni siquiera sé quién es el dueño de la casa —le digo a Noelle.

—Se llama Charlie —agrega Stephanie —listo, ya lo sabes ahora debes ir.

Asiento con la cabeza mientras le doy un mordisco a mi sándwich.

(...)

No me esmero en vestirme muy formal y tampoco muy sencilla. Unos jeans oscuros, una blusa rosa con algunos brillos que termina un poco más arriba de mi ombligo y finalizo el look con mis amadas zapatillas 'Converse'. Me maquillo tratando de resaltar mis ojos azules y un labial oscuro pinta mis pequeños labios.

En el momento que me estoy echando colonia en mi cuerpo tocan la puerta de mi habitación.

—¿Qué sucede Nathan? —grito para que me oiga.