Garvin

Capítulo 15

HOLA, SE ACUERDAN DE MI? ahre.

Ya se que tardé mucho y que mas gente lee mi historia y no puedo creerlo!!! Miles de gracias por leer mi historia y votar y comentar. Me hacen muy feliz. Les agradecería uno por uno, lo juro.

Tardé en publicar porque estuve enferma, otra vez obvio. Si ven que tardo en publicar lo mas probable es que deje algún estado en mi perfil avisándoles el motivo y cuando vuelvo a subir. No me gusta hacerlos esperar.

Espero que disfruten el capitulo. Los amo!!

Capitulo dedicado a: @-ohmydolan @viki1720 @TotiAllendes @nicky_2905 

pd: COMO ME GUSTA HERMAN (GARVIN) LPM

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Mi respiración deja de ser agitada en el momento que sus labios se encuentran con los míos. Sus manos están apoyadas en mi rostro con suavidad y automáticamente las mías se encierran en sus muñecas evitando que se aparten. El beso es suave y lento, sus labios se mueven con dulzura y no quiero que se detenga en ningún momento. Mi corazón palpita violentamente y siento un cosquilleo en mi estómago. Había pasado un largo tiempo desde que no besaba a alguien y se siente bonito.

Una lágrima restante recorre mi mejilla y choca con uno de sus dedos. Me siento avergonzada, hasta que una sonrisa se escapa de sus labios y lentamente nos separamos. Abro los ojos y su expresión es agradable. Sus manos todavía acunan mi rostro, pero aparto las mías.

—Nada es tu culpa, Terra —repite y suspiro.

Todavía me encuentro afectada por el beso y me siento vacía cuando quita sus manos de mi rostro.

—Sólo espero que nada malo suceda.

—Tranquila —me relaja.

Su belleza me aturde y sus ojos me cautivan. Aunque reine la oscuridad yo puedo apreciar lo suficiente de su rostro. Él sonríe y me sonrojo.

—¿Quieres que te lleve a tu casa? —pregunta.

—Puedo llamar a Nathan, no quiero molestar.

De repente toda la expresión en su rostro se vuelve fría, como si realmente lo hubiera ofendido.

—No me molestas, Terra —dice hundiendo la mano en su bolsillo y tomando las llaves.

Frunzo mi labio y lo miro a los ojos.

—Bien —suelto y él me dedica una leve sonrisa.

Caminamos unos pocos metros hasta detenernos en su coche. Me deslizo por el asiento del copiloto y el calor me envuelve una vez dentro. Pone el coche en marcha y conduce hasta mi hogar a una velocidad soportable. Miro por la ventana y observo lo que se alcance a ver bajo la negrura de la noche.

—¿Puedo preguntarte algo? —digo de repente.

—Claro —dice con toda naturalidad mientras una de sus manos está en el volante y la otra reposa en su pierna.

—Tú salías con Steph, ¿cierto?

Alza una ceja y todavía tiene la vista en la carretera.

—Mmm, sí —responde.

—¿Y qué tal era la relación? —pregunto indecisa, sin querer incomodarlo.

—Pues, discutíamos mucho por sus celos.

Hago una mueca.

—¿Y por qué terminaron?

Suspira y me mira por un segundo.