Garvin

Capítulo 4

Hola!♥️

Capítulo dedicado a: DALIA!!! (por si acaso). Te dedico este capitulo para que no estés celosa

Perdón x tardar en subir...

Besos!

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Me miro en el espejo y protesto. Mi piel estaba cubierta con algunas heridas y pequeñas gotas de sangre se derramaban desde mi pómulo izquierdo hasta mi mentón.  Abro el grifo y suavemente echo agua en los cortes. Siento un dolor punzante que me hace cerrar los ojos.

Oigo gritos del otro lado de la puerta y comienzo a desesperarme.

—¡Terra! —grita Garvin del otro lado dando tres golpes a la puerta— ¿Estás bien?

Asiento con la cabeza sosteniendo la mirada en el espejo y luego recuerdo que él no puede verme.

—¡Estoy bien! —miento. Mi rostro ardía.

—¿Puedo pasar? —dice entre medio de los gritos de la pelea que parece no haber terminado.

Abro la puerta, sin mirarlo, y vuelvo a observar mis heridas en el espejo.

—Terra —pronuncia desde la puerta.

Giro mi cabeza y nuestras miradas se encuentran. Me observa preocupado, su mandíbula está rígida y sus ojos reflejan furia.

—Deberías lavar tu herida para no provocar ninguna infección —señala el lado izquierdo de mi rostro.

Asiento en silencio y giro sobre mis pies quedando frente al grifo y lo abro dejando caer agua tibia. Limpio los cortes con agua y jabón y el dolor no alivia. Para mi suerte la sangre se detiene. A mi lado izquierdo oigo a Garvin como revuelve cosas y parece estar buscando algo.

—¿Qué haces?

—Busco algo para curar eso, Charlie es mi amigo y sé que guarda las cosas aquí dentro.

Es en ese momento cuando los gritos y la pelea que parecía haber allí afuera dejan de aturdirme y finalmente todo está en silencio.

—¡Terra! —grita Noelle desde afuera.

—¡Estoy aquí! —alzo tanto la voz que Garvin hace una mueca de molestia—. Lo siento —susurro y él suelta una risa de dulzura. 

Garvin sostiene una pequeña caja blanca en sus manos y lo observo buscar algo dentro de ella concentrado.

—¿Estás bien? Oí que hubo una pelea aquí arriba y recordé que tú estabas aquí —explica Noelle del otro lado.

—Estoy bien —sonrío.

Garvin permanecía en silencio y finalmente deja la caja en su lugar cuando encuentra lo que buscaba.

—¿Puedo pasar? —dice Noelle abriendo lentamente la puerta.

Garvin se pone alerta y la cierra de inmediato. Lo observo con el ceño fruncido y él mueve la cabeza de un lado a otro pronunciando un "no" en sus labios.

—¿Qué sucede, Terra? —dice Noelle preocupada.

Mis ojos estaban impregnados en la mirada de Garvin que apoyaba todo su cuerpo en la puerta.

—Saldré en un minuto —intento sonar firme—. No te preocupes.

—Estaré abajo si necesitas algo —dice y finalmente oímos sus pasos alejarse lentamente.