𝟬𝟮𝟯

674 74 10
                                    

Mateo

Su pregunta era lo que menos me esperaba porque realmente nunca le había tomado la importancia de que él supiera que tenía novia, pero por su cara logro comprender que sí lo era, creo que he arruinado las cosas.

"Si, la tengo, bueno, la tenía"

Diego se cruza de brazos y alza una de sus cejas, parece querer intimidarme "¿Y cuándo pensabas decirme que tenías novia?"

Me quedo en silencio porque nunca se me ocurrió contarle "No lo sé, si quieres la verdad, no lo sé, ni siquiera lo había pensado" se recarga en la mesa y eso me hace pensar que estoy en problemas, vaya, ni siquiera somos nada aun y ya estamos peleando.

Él me mira por un buen rato, supongo que quiere ponerme nervioso y lo está logrando, "No quiero que esto se preste a malinterpretaciones, Diego. Ella y yo salimos un rato y yo le pedí tiempo cuando me empecé a sentir diferente respecto a ti, pero nunca me gustó, era solo para tener a alguien, supongo" él suelta una risa que suena más como burla que como alegría "¿Supones?" al parecer solo hace preguntas que me descolocan y no me deja pensar bien si me está mirando de esa forma.

"Estoy seguro, no sentía ni siento nada por ella" Diego ladea su cabeza "¿Cuánto tiempo duraron?" su pregunta me pone a pensar porque realmente no lo sé, "Como 3 meses" él asiente "Y en tres meses más digamos otro de descanso, ¿nunca sentiste nada por ella?" yo niego con la cabeza.

"Entonces, Mateo Symanski ¿qué me hace pensar que tú en este tiempo has sentido algo por mí?"

No respondo, porque estoy buscando las palabras correctas para decir lo que pasa con él, cosa que yo tampoco entiendo pero sé que es lo mejor, entonces lo miro, a pesar de que él no quiere darmela yo tomo suavemente su mano, sin lastimarlo.

"Porque nunca he hecho nada, por nadie, mujer u hombre, como lo hice por ti. Nunca busqué hacer sentir bien a alguien, nunca me preocupe tanto por alguien que no fuera yo o que no fuera mi familia, porque verte destrozado me destroza a mi, porque cuando paso por cualquier puesto pienso mil veces si te gustaría algo para comprartelo y nunca había hecho eso por nadie, porque verte sonreír hace que quiera ser yo quien te de las razones de sonreír, porque tu Diego Ortega volteaste mi mundo de cabeza pero de una buena forma, porque nunca había sido tan vulnerable ni tan fuerte como cuando estoy contigo." Él se queda callado.

Como ya no parece estar a la defensiva me le acerco más y pongo su mano en mi corazón "¿O esto no se siente real?"

Diego parece haberse quedado sin palabras, acerco mis labios a los suyos dándole el tiempo suficiente para que me rechace pero no lo hace así que rozo suavemente mis labios con los suyos "¿Eso no se siente verdadero para ti, Diego? ¿No se siente como si lo que siento por ti es real?" él asiente "Hay veces, que una relación puede durar años pero no sientes ni la mitad de lo que sientes cuando alguien te gusta aunque sea por un mes, esta es una de las veces"

Diego 

Sus palabras me conmueven, nunca me había sentido tan querido, por la forma en la que lo dice le creo todo lo que confesó, al principio cuando había dicho lo de su ex-novia me tomó de sorpresa, pero tendría que haber sabido que a pesar de que siempre se abre conmigo no solía ser muy abierto en temas como sus sentimientos nunca, hasta hace poco, tenía sentido que alguien como él tuviera a alguien pero sus respuestas me hicieron cuestionarme si realmente había sentido algo (lo que sea) por mí, al final sus palabras habían abierto paso a su corazón, y allí estaba el chico más guapo que había conocido confesado lo que sentía por mí, así que asentí no podía decir nada, era la primera vez que él tomaba la iniciativa y terminaba con la distancia.

Y entonces sucedió.

Sus labios se movieron expertos sobre los míos que lo recibieron gustosos. El roce era suave, de alguna forma tanto él como yo estábamos buscando la manera de hacer sentir lo que no podíamos decir más. Y si, tenían razón aquellos que decían que un beso, podía explicar demasiado.

Su lengua delineó mis labios y logra que yo los entreabra para introducir su lengua en mi boca. Ahora no hay timidez en Mateo, tiene una seguridad que hace mis piernas temblar al grado que me aferro a su cuerpo a pesar de estar sentado. Ladeo la cabeza y él acaricia mi lengua y la une a una rítmica danza que nos hace perdernos.

Logró percibir el jugo de mango que recién tomó en la comida, en mis ligues he intentado tener un control pero con Mateo me es difícil, él es el encargado de llevarme al mismo cielo. Y yo no puedo oponerme. Es dulce, pero también tiene una sensación abrasadora el solo roce que despierta mis sentidos. Es dominante, y lo deja ver cuando nos levantamos de los asientos y me encarcela entre la mesa y él, sus manos toman mi cintura y parece no querer soltarme ahora que se ha decidido en demostrarme sus sentimientos.

Y realmente no quiero que me suelte.

Pero la necesidad de respirar nos da una mala jugada y poco a poco nos separamos. Nos miramos y noto sus pupilas dilatas y su iris deja ver matices más oscuros. Sus labios se encuentran rojos y un poco más hinchados de lo normal, inconscientemente muerdo mi inferior ante la vista y eso logra que Mateo nuevamente me bese pero ahora más suave, sus labios rozan los míos delicadamente y al separarse, tira de mi inferior, un corto beso más y une nuestras frentes cerrando sus ojos tal vez para recuperar el aliento.

Nos separamos y una sonrisa se forma en nuestros labios, su mano toma la mía y me imagino ¿Cómo se sentirá decirle a alguien que es mi novio, a mi mamá o a mis roomies?, ¿que se sentirá ir de esa forma por la escuela?, ¿Qué se sentirá amar de nuevo? Pero no quiero adelantarme, no quiero precipitarme porque en este tiempo nunca hemos sido claros en lo que somos, tal vez una de las culpables era su novia pero también sabía que había estado luchando una guerra consigo mismo y que no solo tenía que ver con Andy, y que aun así todos los días lograba demostrarme que esto no era solo un juego para él.

"Algún día" digo bajito y él me voltea a ver.

"¿Algún día?" yo asiento.

"Algún día harás una pregunta aunque ya sepas la respuesta, pero tienes que estar listo para eso" él acaricia mi mano demostrando agradecimiento "¿y si no llega pronto?" pregunta haciéndome pensar "Tenemos todo el tiempo del mundo, Mati, aquí voy a estar" él sonríe "¿Nos vamos a tomar todo con calma?" y yo asiento.

Yo soy impaciente, eso es cierto. Siempre he buscado el contacto físico como medio para calmar el vacío de mi corazón, pero había aprendido el último año que eso no servía de nada y Mateo era una clave fundamental en eso, él podía estar a miles de kilómetros de distancia y con un solo mensaje hacer que mi corazón se sintiera lleno de felicidad, no necesitaba ir rápido como con todos los demás, con su sola presencia me sentía más completo que con otros.


***

ÚLTIMOS CAPÍTULOS.

𝐼 𝒫𝓇𝑜𝓂𝒾𝓈𝑒 | 𝑀𝒶𝓉𝒾𝑒𝑔𝑜. | TERMINADA. Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα