𝟬𝟬𝟳.

937 108 23
                                    

Mateo

Tenía una idea en mente, que era de mi jefe Ubaldo pero que también me ayudaba por cuestiones personales. La nueva estrategia que iba a implementar consistía en romper la relación de Aristóteles y Cuauhtémoc desde adentro. Iba a tratar de hacerme amigo de Temo así que había buscado un libro que le podía servir, Ubaldo claramente no entendía que Diego no quería salir con su amigo, pero era mi trabajo intentar separarlos.

Lo que veía ahora es que para Diego, Cuauhtémoc es su piedra, su hermano, su confidente, y nada más, la herida que había visto cuando andaba con Andy había desaparecido, y yo había comprendido que Diego siempre iba a ser el mejor amigo de Temo y Temo siempre iba a ser el mejor amigo de Diego, pasara lo que pasara.

Bajo las escaleras de la cafetería y veo a ambos chicos, me tomo un poco más de lo que debería viéndolos: están felices, dicen algo sobre apoyarse mutuamente.

"¿Que onda chicos?" Digo incluyendolos para no excluir a nadie, aunque la plática debería ser enfocada a Cuauhtémoc, pero no quiero ver a Diego, no después de como lo vi el otro día.

Me centro en Temo. "Oye, deberías de echarle un ojo, seguro te sirve para la vida, para que veas que no soy tan mala persona como piensas"

Cuauhtémoc sonríe. Y escucho a Diego moverse, inconscientemente volteo a verlo, toma su mochila y le sonríe a su roomie, no me voltea a ver mientras dice "Te veo mas tarde amigo, voy a mi misión".

Me intento convencer de que no importa realmente y, entonces, sus ojos chocaron con los míos y no pudimos apartar la mirada de nuevo, me sentía en la sala de música aunque estábamos en la cafetería, estoy seguro de que fue un instante pero no se sintió como tal, Diego se fue. Y yo me quede con Cuauhtémoc fingiendo que me importaba la conversación. Estuve en una especie de trance, estaba conciente que si estaba hablando con mi compañero de campaña pero no sabía que estaba diciendo.

Esperé lo que parecía prudente y me despedí de él, salí de la cafetería, y mandé un mensaje.

"Te ves muy bien hoy, Diego"

El contestó instantáneamente

"Ya lo sabía, pero gracias por notarlo Sr. D" Le sonrió al celular y llega otro mensaje. "Tu también te veías muy bien".

Mi sonrisa se desvanece y sé que ahora estoy pálido. Elevo la vista y me encuentro con él a metros mirándome. He sido descubierto.

𝐼 𝒫𝓇𝑜𝓂𝒾𝓈𝑒 | 𝑀𝒶𝓉𝒾𝑒𝑔𝑜. | TERMINADA. Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora