𝐼 𝒫𝓇𝑜𝓂𝒾𝓈𝑒 | 𝑀𝒶𝓉𝒾𝑒𝑔𝑜. | TERMINADA.

𝟬𝟮𝟭

Temo

Ari se estaciona en la universidad y tenemos una rápida conversación sobre Mateo y Diego, quedamos que ahora mi novio iba a hablar con mi mejor amigo, porque extrañamente se llevan bien y yo voy a hablar con Mateo porque al final de cuentas fuimos compañeros de campaña y hay más confianza entre los dos. Entramos a la uni y presto más atención a mi mejor amigo que a la clase, parece diferente y Mateo también, me extraña que no me hubiera dado cuenta de eso antes, pero sinceramente con los planes que teníamos y como estábamos de detectives es prácticamente imposible pensar en otra cosa.

Al final de la última clase le pido a Mateo que me acompañe a la biblioteca, tomamos algunos libros y empiezo con las preguntas "Mateo ¿y eso que pasaste por Diego?" él se sigue moviendo "Le dije que lo iba a hacer" lo volteo a ver "¿Enserio? Es que todos parecíamos demasiado confundidos, incluso Diego" suelta un libro sin querer y lo recoge, empieza a ser torpe "Según yo en eso habíamos quedado ayer pero pude haberme confundido" entregamos los libros, llenamos las fichas y salimos de la biblioteca. Lo que Mateo no sabe es que Ari está invitándole un café a Diego para sacarle información, veo que lo busca con la mirada y manda un mensaje, y sé que eso no es solo mi imaginación, que allí hay algo.

"¿Está pasando algo entre Diego y tú?" pregunto y el perfecto Mateo se golpea con una banca por accidente "Eh... yo... ¿Ahora si te preocupas por él?" me da risa que no es la primera vez que me lo dice "Mateo, es mi mejor amigo, me voy a enterar de todas formas" lo que él no sabía era que probablemente no lo iba a hacer.

Diego se había vuelto muy bueno para ocultarme cosas, o tal vez sí lo sabía y solo necesitaba hablar de ello, porque se sentó en una de las bancas y me dijo "Sinceramente, no lo sé" yo lo miré extrañado, a pesar de todo no esperaba esa respuesta "Pero Mateo tu no eras... em... heterosexual" y él se soltó riendo "Yo también creí eso" y parecía sincero.

Le mande un texto a Ari de que esto iba a tardar, Mateo espero pacientemente a que yo preguntara "¿Qué está pasando contigo?"

Sabía que él no tenía amigos fuera de mí, era la única conexión que tenía con la comunidad y lo único que podía hacer era ofrecerle mi apoyo, él empezó "No sé, sinceramente no lo sé, un día me di cuenta que lo veía de otra forma que no solo quería protegerlo por mi mejor amigo sino porque yo quería, un día nos besamos él estaba borracho y yo estaba sobrio y aun así fue más valiente que yo... no quería aceptarlo ¿Sabes? Toda mi vida he vivido bajo un régimen religioso, y aunque últimamente no es así, sigo pensando que está mal porque no se ni que es, me han gustado mujeres, he tenido varias novias y pienso que hay muchas que están muy guapas pero de repente pienso eso también de los hombres y me desconcierta, no es solo Diego, eso sería más fácil si así fuera pero no lo es, pero también está Keren que piensa que nos estamos dando un tiempo cuando ya no siento nada por ella, pero lo hice, lo sentí en algún momento, por ella y por mi exnovia, así que estoy terriblemente confundido, porque eso que siento cuando está cerca Diego no es nada heterosexual, cuando me ve... Temo, cuando me ve me desarma, me descoloca, yo nunca pierdo el control hasta que él llega, he pasado las últimas semanas pensando en cómo es que podemos coincidir en vez de prestar atención en clase y cuando nos besamos es magia, su solo ser es magia y no entiendo cómo es que llegué aquí pero quiero hacerlo bien, quiero hacerlo feliz"

Mateo parece dejar salir todo.

"Bueno, no entiendo lo de las niñas, a mí nunca me han gustado, creo que cuando vi a Aristóteles todo empezó a tener sentido, y es que ni siquiera la chava más guapa del mundo me llamaría la atención independientemente de mi relación con Ari" él asiente "¿Siempre ha sido Aristóteles?" yo afirmo su suposición.

"Yo tenía una novia, hace mucho tiempo que ame demasiado, ahora, cada vez que la veo siento como si mi estómago se hiciera un hoyo negro, sé que la amé, pero también sé que adoro a Diego"

Pongo mi mano en su hombro en señal de apoyo "Entonces, amigo, eres bisexual" él piensa un poco la palabra y parece que ya la conocía "Sí, creo que eso es" parece feliz con saber que no estaba equivocado.

"Ahora, muy bonito y todo esto pero Mateo si le rompes el corazón a Diego voy a tener que conseguir a alguien que te golpee porque yo no puedo contra ti" ambos nos reímos "No lo voy a lastimar" dice.

Aristóteles

Diego llevaba bromeando un buen rato y yo no sabía cómo abordar el tema sin que él pensara que soy un entrometido, aunque lo soy, mi compañero de cuarto lo notó así que siendo tan directo como era lo dijo claramente.

"Quieres un consejo, una ayuda, asesoría, ¿Hiciste otra vez eso que Temo odia y no sabes cómo remediarlo?" aunque mi pregunta era otra su última cuestión me descoloca "¿Que odia Temo que haga?" él se ríe "No te puedo explicar aquí, estamos en una cafetería Tontostóteles"

Yo me aguanto mi curiosidad sobre ese tema y cambio a otro que es el más importante "Mateo, eso era, ¿Qué pasa con Mateo?" él se ríe "Mejor hablemos de tus problemas, si ves que haces eso con los..." yo lo paro "NO, NO, estamos hablando, cuéntame amigo" pongo mi mano en su hombro y él me mira extrañado.

"No sé" Diego normalmente es más elocuente lo cual me confunde "¿Como que no sabes?" él suelta un sonido de frustración "No sé, según todos es heterosexual, pero nos hemos besado y ha sido súper lindo, pero no termino de entender cuántas de esas cosas nacieron de él, así que no sé" yo asiento "Y porque no te le avientas y ves que pasa" él se ríe.

"Primero, eso es de cavernícolas. Segundo, Mateo es diferente, siempre ha encontrado la manera de no ir más allá sin que me ofenda, sus formas son más serias y formales de lo que acostumbro, siempre parece luchar por el control no sería tan fácil. Y tercero, ¿Cómo es que Temo te hizo caso?" aguanto mis ganas de pelear para decirle "Todo lo que entendí de allí es que te gusta Mateo" él niega con la cabeza "Nunca dije eso" yo me río "Nunca lo negaste tampoco."

Y Diego por primera vez en su vida se queda callado. Y en ese momento me doy cuenta que no es un juego para él.

Más tarde, en la comodidad de mi casa y de mi cama Temo y yo coincidimos en algo, esos dos se traen algo solo que no saben cómo decírselo al otro y están paralizados.

Y para eso tenían a sus amigos que la iban de hacer de cupido, y que probablemente iban a hacer el ridículo en el proceso.