29.

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--2 años después--

-Vamos, Lex, no tenemos nada que perder, nos casaremos en dos meses más, llevamos ocho años juntas, pudimos criar a Octavia sin problema alguno cuando no teníamos ni idea de lo que era la vida, podríamos hacer esto sin ningún problema. Además, tú llevas casi un año con la idea de expandirnos.- Decía Clarke.

-No lo sé, amor, es diferente criar a una niña de 4 años que a un bebé, no sé si voy a poder hacerlo...-  

-Hey, estaremos juntas en esto, como lo hemos estado cada vez que ha pasado algo malo, incluso cuando no nos llevábamos.-

-¿En serio quieres que tengamos un bebé?- La rubia asintió y la castaña suspiró.- Bien, pero no seré yo la que se embarace, prefiero sufrir por no encontrar lo que sea que se te antoje a las cuatro de la mañana a tener que cargar una barriga enorme y luego que me salga una persona entre mis piernas.-

Luego de aquella conversación, ambas chicas comenzaron todo el proceso para que pudieran tener un hijo, decidiendo que sería uno de los óvulos de la ojiverde lo que se usarían. Cuando consiguieron un buen doctor que las ayudara, las pruebas comenzaron, pero salían todas fallidas cuando tocaba hacer el test de embarazo, así que, luego de mucho pensarlo, lo intentaron una última vez, y, justo cuando faltaban tres días para la boda, recibieron el resultado del último test.

Tendrían un bebé.

*****

-Mierda, Roan, no sé por qué estoy tan malditamente nerviosa.- 

-Cálmate, sólo lo van a hacer legal, verás que nada en sus vidas cambiará, excepto por el bebé que viene en camino.-

-Silencio, eres el único que sabe además de nosotras dos, queremos estar totalmente seguras de que funcionará cuando lo anunciemos al resto de las personas, es un tema bastante prohibido para hablar en cualquier ocasión.

-Hey, me ofendes, sé cómo guardar un secreto.-

-¿Así como guardaste el que Monty y Harper estaban saliendo y ella estaba embarazada?-

-Bueno, esa vez si que metí la pata, pero todo el resto me lo he guardado.-

-De igual manera, si se lo dices a alguien más, te cortaré eso que llamas bolas y se las daré al perro de mi hermano.- Le advirtió, causando que el más alto tragara pesado, pues tendría que controlar muy bien lo que hablaba.

La castaña se quedó mirando en el espejo un buen rato, no se podía creer que estuviera a momentos de casarse con la chica que alguna vez odió tanto. Llevaba un traje color escarlata con solpas negras, blusa blanca y tacones negros. Era extraño, porque solía vestirse con bastantes trajes cuando salían de gira por algun campeonato gamer, pero, desde que se había retirado, casi nunca usaba ropa así, pues su closet se había llenado de camisas manga corta, camisetas, jeans, unos pocos pares de zapatos un poco más formales y otros pares de tennis, pues el estar parada todo el día con tacones no le causaba ni la más mínima gracia.
Llevaba un año trabajando en una escuela secundaria como profesora de música, se llevaba bien con muchos alumnos y practicamente todos la querían, pues era la mejor, además era la entrenadora del equipo de lucha y de karate del mismo lugar, cosa que le habían agradecido mucho por el alto rendimiento que mostraban los integrantes de los equipos.
No recibía la paga más alta del mundo, pero enrealidad no tenía necesidad de siquiera trabajar con todo lo que había ganado siendo una jugadora profesional.

-Lex, ya es tiempo, ¿Lista?-

La castaña salió de sus pensamientos y miró a su mejor amigo nerviosa.

-Hagamos esto de una vez.- Le dijo con una sonrisa.

*****

Todos los invintados estaban ya sentados esperando a que la otra novia apareciera mientras todos charlaban con todos. Lexa miraba y hablaba con los Griffin esperando a que le avisaran para pararse en el altar y que entrara Clarke, mientras, Octavia era presentada a sus bisabuelos por parte Griffin, los cuales le apretaron las mejillas y le dieron unos cuantos caramelos que ella recibió muy gustosa.

Opuestos Dispuestos. (Clexa)Where stories live. Discover now