Opuestos Dispuestos. (Clexa)

27

-- 6 años después--

-No, Griffin, déjame en paz, deja de llamarme de un vez.- Dijo la castaña tras el teléfono.

-Pero Lexa...-

-Pero nada, nada te dije que no, no lo voy a hacer.-

-Lex, Octavia tiene que recibir esa clase de sexualidad, falta sólo que firmes tú.-

-No, es mi bebé, no se enterará aún de esas cosas.-

-Alexandria Woods, o firmas ese permiso o tú misma le darás la charla esta noche.-

Se produjo un silencio, seguido de un suspiro pesado.

-Bien, firmare en cuanto llegue a casa.-

-Bueno, te amo, cuídate, nos vemos en unas horas.-

-Adiós, te amo.-

La castaña cortó el teléfono y miró a su mejor amigo.

-Definitivamente odio este momento.-

-¿Por qué?-

-Porque mi pequeña bebé está creciendo, en la escuela le hablaran de sexualidad ya, y no estoy lista para eso.-

-Lexa... es parte de la vida, Octavia no va a tener 4 años por siempre, pronto va a comenzar a cambiar, al igual que las parejas, las fiestas, los corazones rotos...-

-Lo sé, pero ella... es mi pequeña salvaje...-

-Olvídate de eso, ¿Bueno? Sigamos en lo que estábamos.- Le dijo con una sonrisa.

-Está bien, enserio que no sé qué haría sin ti, barbas.- Siguieron viendo por la gran vitrina, hasta que al fin lo encontró, ese era el indicado. Miro hacia los lados hasta que encontró a un vendedor del lugar.- Hola, me gustaría ver aquel anillo.-

-¿El de compromiso?- La castaña asintió y el joven lo sacó.

-Estoy seguro de que a Clarke le va a encantar, ¿Cuando se lo van a proponer?-

-Esta noche, iremos a cenar a un lugar muy bonito con sus padres para celebrar que Bellamy se graduó ya de la universidad, es raro, mi hermanito menor es oficialmente un gran médico, y con honores eh, que no se olviden los honores.- Presumió mientras le mostraban el anillo.- Vaya, es más precioso de lo que se ve en la vitrina... Definitivamente me lo llevo.-

-Pero señora...- 

-Da igual el precio, lo llevo.-

El chico, bastante contento, lo guardó en una caja de madera que había pasado por la aprobación de la castaña.

La verdad, ahora que lo pensaba, su vida en los últimos 6 años había cambiado en una forma bastante agradable. Luego del primer campeonato, en donde habían conseguido el segundo lugar, volvieron a participar una y otra vez, ganando cada copa. Ya llevaban cinco victorias consecutivas, y pronto comenzaría la travesía por la sexta. Pero no tan solo habían participado en ese juego, pues, hasta la fecha, Wonkru era el mejor equipo a nivel mundial en juegos como FreeFire, League of Legends, Fortnite, Call of duty, Paladins, Counter Strike y Dota2, principalmente. Eran todos unos profesionales, la fama era bastante y el dinero no era algo que les faltara en absoluto. En cuanto a sus integrantes... Roan tuvo un amorío con una chica hace tres años, relación de la cuál nació un bebé extremadamente parecido a su padre, Harper y Monty tenían una relación de un poco más de un año, Lincoln estaba soltero, pero chicas nunca le faltaban, se compró un buen apartamento y logró adaptar una habitación entera para practicar o jugar porque le da la gana. En lo que respecta a Lexa... ella y Clarke eran una pareja extremadamente unida, eran una familia muy cariñosa y divertida, Bellamy se había graduado de la escuela y ganó una beca completa en la universidad de Stanford, en donde había decidido estudiar medicina. La pequeña Octavia cada día de mimetizaba más con sus madres, aunque ambas se habían encargado de que la menor no olvidara jamás quienes fueron Marcus e Indra, cosa que se les agradecía demasiado. Hace un mes, las tres habían estado en la sala viendo una película cualquiera que encontraron por algún canal de la televisión, cuando Lexa miró a sus dos chicas y confirmó que eso era exactamente lo que quería para el resto de su vida, así que, luego de años de noviazgo, al fin le pediría a Clarke que se casara con ella. Por cierto, había olvidado contarles cómo fue la reacción de los padres de la rubia cuando se enteraron de la relación que ambas chicas tenían, por un lado, todos sabían que en algún momento iba a pasar, pero por otro lado, la castaña se ganó unas cuantas amenazas por parte de Jake y una gran bienvenida a la familia de los Griffin por parte de Abby, Raven y Jasper.

En resumen, luego de haber quedado prácticamente sola por la vida, ahora contaba con su hermano, su hija, su novia (y, quizás, futura prometida) suegros, dos cuñados, y los mejores cinco amigos con los que cualquiera podría soñar. Se sentía muy afortunada.

Tampoco les he contado sobre qué fue lo que finalmente pasó con Finn, Luna y la universidad. La verdad es que les mentiría si el chico no intentó volver a acercarse a la rubia, pero, en cuanto se enteró de que ambas chicas estaban juntas, explotó, estaba hecho una furia, decía que en realidad todo había sido una trampa de ellas dos para dejarlas como un poco hombre, cosa que absolutamente nadie le creía, pues era muy sabido que aprovechaba cada fiesta para estar con alguien diferente, así fuera chico o chica, y no podía ser fiel a una relación. Luna no volvió a interferir entre las dos chicas, terminó con Finn y se dedicó a otras cosas, haciendo que sus calificaciones subieran considerablemente. En cuanto a nuestra pareja favorita, Clarke se graduó y obtuvo el titulo de licenciada en arte con mención en diseño artesanal e industrial, y Lexa ya contaba con el título de Licenciada en Interpretación Musical con mención en Producción Musical, ambas trabajaban en lo que les gustaba, ya que la mayor tuvo la oportunidad de abrir una galería de arte artesanal, y, la castaña trabajaba medio tiempo en un estudio de producción, uno de los mejores del país. 

Una vez que todo estaba pagado, ambos amigos dejaron la tienda y siguieron caminando por el centro comercial.

-¿Con qué ropa vas a ir? Porque será una cena formal, ¿no?-

Al oír semejantes palabras de su amigo, paró en seco a mitad del pasillo.

-Mierda, tienes razón, es algo elegante.- Lo miró espantada.- No sé con qué debería ir vestida, no había pensado en eso.-

-Mírale el lado amable, estamos en un centro comercial y tienes bastante dinero, no veo trabas en esto.- La calmó.

Comenzaron a buscar en diferentes tiendas, hasta que al final encontraron un buen sastre con opciones femeninas. Para ser sinceros, el lugar era bastante acogedor, el personal era muy bueno y los trabajos de alta calidad, ambos estaban encantados, así que Roan también aprovechó de buscar ropa para él. Todos estaban en su salsa, tanto los vendedores como los clientes.

Luego de probar y probar diferentes conjuntos, lograron armar un outfit para la castaña, el cual consistía en una blusa celeste con botones negros, un chaleco y un blazer color grafito oscuro, unos jeans del mismo color (para no parecer tan formal) y unos zapatos de tacón medio color negro. Cuando su mejor amigo la vio, su cara era impresionante.

-Vaya, jefa, si Clarke no estaba lo suficientemente enamorada de ti, cuando te vea así... la tendrás a tus pies para el resto de tu vida, seguro que te dirá que sí, aunque... siento que algo falta...- Miró por la tienda buscando quizás quien sabe que, hasta que lo encontró y se acercó a la chica, poniendo un reloj color dorado en su muñeca izquierda.- Ahora sí, señoras y señores, prepárense para caer en los encantos de la Licenciada, multimillonaria, empresaria, famosísima y guapísima, Alexandria Woods, aunque tranquilos todos, prontamente saldrá del mercado.- Dijo, haciendo reír a todos los presentes.

-Deja de decir tonterías, ¿En dónde está tu traje?- Le preguntó entre risas.

-Oh, ya lo pagué, está en aquella bolsa.- La señaló.- Pero debemos enfocarnos es ti, ¿Cómo te sientes con eso puesto?-

-Mm... la verdad es que siento como si tuviera 19 otra vez, toda esa inocencia, esa osadía...- Se miró al espejo y levantó la cabeza.

-Sólo que esta vez sí que estoy preparada para tener el mundo ante mis pies, estoy realmente preparada para ser feliz con alguien a mi lado, y hacerla feliz a ella también.-