15.

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-Clarke, ¿Qué fue lo que pasó?- Preguntó Bellamy alarmado al verla entrar con todo el maquillaje corrido y los ojos rojos.

La mayor miró al adolescente y lo abrazó sin previo aviso, comenzando a llorar otra vez, ahora en brazos de su amigo, el cuál la dejó desahogarse todo lo que ella quiso sin hacer ninguna pregunta, solo acariciando su cabello. Una vez que Clarke se había calmado un poco, Bell la ayudó a sentarse, su padre la abrazó y su madre le trajo un vaso con agua.

-¿Qué pasó, mi amor?- Le preguntó Abby.

-Finn...-

-¿Le pasó algo?- Preguntó su padre, a lo que Clarke negó con la cabeza.

-No, está bien, vaya que está bien...-

-¿Terminó contigo?-

-Mas bien yo terminé con él, o espero que haya captado el mensaje... Estaba por el parque buscando alguna licorería abierta, y encontré una al otro lado, así que pensé ¿Por qué no caminar a través del parque, que es tan bonito, para llegar al lugar? y lo hice. En pleno camino me encontré con Luna, estaba con un chico, me había contado de él, pero nunca me dijo su nombre...-

-¿Era el imbécil de Collins?- Preguntó Bellamy.

Clarke asintió con la cabeza y se rompió a llorar otra vez. Nadie sabía que hacer, así que todos le hacían cariño en el cabello, en la espalda o en los brazos. De la nada, el teléfono de la casa comenzó a sonar y, como la buena curiosa que es, la pequeña Raven fue a atender la llamada.

-Casa de los Kane, habla Raven, ¿Quién es?- Comenzó a hablar.

-¿Alguien me puede explicar cómo es que una niña de 6 años contesta así las llamadas?- Preguntó Clarke entre lagrimas.

-Ve demasiada televisión con tu padre.-

-¿Y Jasper qué hace?-

-Oh, se la pasa todo el día mezclando cosas, dice que va a ser un científico loco cuando crezca.- Respondió Jacke, causando pequeñas risas en los presentes.

La pequeña asentía y hablaba cosas de manera confusa, hasta que cortó la llamada y se acercó muy seria a su familia.

-¿Quién era, pequeña?- Preguntó su hermana mayor.

-Era Letsi, preguntó por qué contestaba yo y no tú, le dije que estabas llorando porque el bobo de Finn estaba con Duna y tú los viste.-

Todos se quedaron en silencio sin saber qué hacer o decir, la niña se había dado cuenta de todo.

-¿Y qué dijo?- Preguntó Bellamy.

-Dijo que llegará en la mañana y que matará a ese hijo de....-

-¡Bien, ya entendimos, ne hay necesidad de terminar esa oración, pequeña!- La cortó el joven.- No sé si temer por Collins, por Luna o por mi hermana...-

-¿Por qué?- Preguntó Clarke.

-Es un poquito agresiva cuando hieren a alguien cercano a ella, le agrade o no, además, sigue algo enamorada de Luna... Esto no va a salir bien de ninguna manera...-

*****

-Bien, fue un gusto conocerlos en persona, chicos. Enserio somos un gran equipo, nos vemos en unos días, ¿bueno?- Se despedía en la puerta del hotel Lexa.

-¿Estás segura que no quieres que te vayamos a dejar al aeropuerto?- Preguntó Roan.

-Segura, no es necesario, les quedan unos días más aquí, aprovechen la ciudad, salgan a recorrer y así.

-Bueno... escríbenos antes de subirte al avión para saber que estás viva...- Le dijo Harper mientras la abrazaba.- Y cuando llegues también, para saber que llegaste viva.

Lexa asintió sonriendo y se subió al taxi que había pedido hace algunos minutos atrás. Una vez ya arriba, le dio las indicaciones al chofer y se fue, dejando a sus amigos en el hotel. Realmente quería llegar luego a casa, sentía la necesidad de buscar a Collins ese día en la Universidad y cortarle las pelotas, pues, a su parecer, no las merecía luego de haberle hecho eso a Clarke. Sólo ella podía hacer sentir mal a la rubia, nadie más. 

Cuando la castaña llegó al aeropuerto e hizo todo el papeleo correspondiente, le escribió a sus amigos ara avisarles que seguía con vida y fue a una cafetería para comer algo, pues había salido tan rápido que no había tenido tiempo de comer algo. 

Estaba por terminar su café cuando la pantalla de su teléfono se enciende, indicado una llamada entrante. Era Clarke.

-Griffin.-

-Woods.

-¿Qué pasa?- Preguntó la castaña.

-Nada, solo que... no pude hablar contigo anoche, Raven se apoderó del teléfono.

-Tienes razón... ¿Cómo te sientes?-

-¿La verdad? Pues como la mierda, nunca me habían traicionado tan feo, menos Luna. De Finn podía esperarmelo, hasta lo presentía, pero no presentía que fuera con mi mejor amiga de toda la vida.-

-Voy a matar a ese imbécil cuando llegue.

-Cuando llegues, vas a estar sola en casa, yo tengo clases, Bellamy igual, y mi madre cuidará de Octavia.-

-Nop.

-¿No qué?-

-No estaré sola, porque tú me vas a esperar, iré a la universidad sólo para asegurarme de que el imbécil de tu ex no se te intente acercar.-

-Lex, no es necesario, además, no creo que sea taan idiota.

-Pondría mis manos al fuego por su estupidez sin limites, Griffin.-

-No podré convencerte de que te quedes en casa, ¿Verdad?-

-Ding, ding, ding, ¡Tenemos un ganador!-

La mayor soltó una pequeña carcajada, la cual hizo sonreír a la menor.

-Bien, te dejo, voy a intentar dormir un poco más.-

-Bueno... Adiós.- Cortó Lexa.

Ambas soltaron un suspiro mientras dejaban sus teléfonos a un lado. Lexa recogió sus cosas, tiro a la basura lo que debía y se fue, ya era hora de subirse a aquel avión que la llevaría a su ciudad, mientras que Clarke se acurrucó con  su almohada e intentó dormir unos "5 minutos más". Cuando la rubia al fin había conseguido conciliar el sueño, escuchó un ajetreo en la escalera, seguidos de la voz de Bellamy.

-Me debo ir, Octavia está durmiendo aún, ¿Le dices a Lex que tenía un examen y no podía llegar tarde? Gracias, nos vemos luego.- Dijo mientras buscaba sus llaves de la casa y de la cadena de su bicicleta para irse. 

El joven se despidió con un beso en la mejilla rápido, y se fue sin más preámbulo de la casa, dejando a una rubia algo confundida y somnolienta. 

De la nada, Clarke reaccionó y atinó a ver la hora. Había dormido tanto que Alexandria ya debería estar llegando a la casa.

Alarmada, se levantó de golpe y corrió para ordenar todas las coas que no había ordenado en los días que estuvo a cargo de la casa. De la nada se detuvo y quedó mirando el piso, ¿Por qué estaba haciendo eso? Después de todo, ella y la castaña no tenían una buena relación ni nada de eso, no debería importarle nada de lo que piensa. Unos toques en la puerta la hicieron reaccionar.

Lexa había llegado a casa.




Opuestos Dispuestos. (Clexa)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt