Capítulo 25

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Hemos estado hablando diario los últimos días desde el sábado. No tenía ni idea de lo que esa «caja misteriosa» iba a provocar, solo sé que ha venido a hacer un desmadre con mis sentimientos. No entendía qué sucedía exactamente, lo único que sé es que ver una notificación suya en mi celular lograba acelerarme el corazón como no lo había sentido antes. Y es que, nunca nadie me ha querido tanto como él ¡y cómo pude ser tan tonta para verlo hasta ahora! ¿Cómo pude haber dejado pasar tanto tiempo para darme cuenta de que quiero estar con él?

Sin embargo, Dan aún tenía sus dudas, lo entendía. Le rompí el corazón y se está protegiendo, está poniendo barreras, barreras que quería derrumbar lo más antes posible para demostrarle que esta vez es diferente, que si me da la oportunidad esta vez no fallaré.

Daniel Morán: Hay una conferencia hoy en este hospital muy interesante que podría gustarte, sobre farmacovigilancia hospitalaria.

Anette Ibarra: ¿A qué hora es?

¡Sí, sí! Ha bajado la guardia. Me ha enviado los datos de la conferencia, el hospital está muy cerca del lugar en dónde está haciendo su servicio social, ¿será que quiere que nos veamos después? A ver... Deslicé mis dedos para hacerle zoom a la imagen, el auditorio, el ponente... Oh no... La hora, a esa hora voy a seguir en el laboratorio, hemos estado saliendo demasiado tarde desde que se descompuso el HPLC.

Anette Ibarra: En serio me hubiese gustado ir.

Daniel Morán: Ya será para la otra.

Me acerqué al lavabo para lavarme las manos y posteriormente arreglarme la coleta de caballo. Me miré al espejo para verificar que todo estuviese en orden y arreglé con mis manos las pequeñas arrugas de mi bata.

Daniel Morán: Hoy es cumpleaños de Fernando.

Anette Ibarra: ¿Ah sí? Vaya, todavía recuerdo su fiesta del año pasado. Cuando él andaba con Oliver y sin saber que se trataba del mismo Fer que ya conocía, fui, cuando nos encontramos.

Daniel Morán: Va a hacer una fiesta el viernes.

Sonreí al leer eso último. Ya sabía que seguía después, seguramente me va a pedir que lo acompañe, como solía ser siempre.

—¿Por qué tan feliz?

—Porque puede que vea a Dan el viernes. —Le respondo a Julieta.

—¿Cómo? ¿Ya hablaron?

—Sí, sí, hemos estado hablando desde el sábado en la madrugada. Y hoy es cumpleaños de Fer, el ex de Oliver. El viernes va a ser su fiesta, seguro que Dan me va a pedir que lo acompañe.

—¿Lo crees?

Le dije que sí con la cabeza, tomando una pluma del escritorio para quitarle la tapa.

—Obviamente. Dan siempre me invita a las fiestas de sus amigos.

 Dan siempre me invita a las fiestas de sus amigos

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Solo te quiero para que juegues conmigo [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora