Un Mundo Nuevo [Clexa]

Capítulo 14. Tres años después

Estaba sudando, la rubia se secó el sudor de su frente con su manga, antes de lavarse las manos y ponerse los guantes de látex. Se disponía a colocar el hombro a un trabajador que estaba construyendo un nuevo módulo en Arkadia y se había caído. Por suerte, no era grave, solo tenía el hombro salido. Un momento de dolor máximo y luego una semana de reposo, sería suficiente. Llevaba mucho tiempo sin tener casos graves, desde hacía tres años para ser exactos, desde que la guerra acabó. De un rápido movimiento, colocó el hueso en su posición natural tras un crujido. Luego vendó el brazo para inmovilizarlo, lo recomendable era estar una semana sin hacer coger peso ni hacer movimientos arriesgados. Cuando acabó, Clarke se pasó una toalla por la frente, estaba nuevamente sudando. Desde hacía un año, llevaba sola la enfermería de Arkadia, con ayuda de otros dos médicos y una enfermera, pero ella era quien dirigía ese centro médico. Su madre se había marchado al Monte Weather donde habían habilitado las mejores instalaciones y donde llevaban a los pacientes de mayor gravedad. El Comandante había aceptado que los suyos habilitasen el Monte Weather y se había convertido en el centro tecnológico, armamentístico y médico de su gente. En ese momento, entró Bellamy por la puerta y le dedicó una sonrisa cansada antes de besarla en los labios.

- ¿Cómo ha ido?- preguntó la rubia cuando se separaron. Bellamy había marchado hacía dos días con sus hombres y acababa de regresar.

- Mal, si sigue sin llover, todas las cosechas se perderán.- respondió frustrado el chico dejando su pesada arma en el suelo.

Llevaba varios meses sin llover y eso no era lo más preocupante. Era enero y las temperaturas no bajaban de los 45 grados en la noche y durante el día superaban los 50, no era normal. Aquello estaba causando grandes estragos, primero de todo, la salud de los más vulnerables se estaba resintiendo y muchos de los mayores y enfermos habían muerto ya debido al calor sofocante. Luego estaba el tema de las cosechas, los campos estaban completamente secos, Bellamy había ido a explorar los campos de cultivos que tenían en todo su territorio y, según le estaba contando, estaban todos yermos. Eso podía significar una gran hambruna, ya que las reservas eran limitadas. Las altas temperaturas también estaban causando que el ganado pereciese, tampoco tenían suficiente comida para alimentarles a ellos y la vegetación estaba comenzando a morir. Por suerte, aun contaban con los invernaderos, pero tampoco tenían suficiente comida para todos. La situación empezaba a ser desesperada.

- ¿Qué vamos a hacer?- preguntó Clarke visiblemente preocupada. El joven moreno le dedicó una sonrisa que pretendía ser tranquilizadora, pero no lo consiguió.

- No lo sé, pero ahora no me quiero preocupar de eso.- dijo antes de atraer a la rubia hacía él y volver a besarla.- Te he echado de menos.

Cuando Clarke se enteró de la muerte de Lexa, se le paró el mundo. Durante semanas, lo único que podía hacer era llorar y estar encerrada en su habitación. Su madre tenía que obligarla a comer. Se hubiese dejado morir, si fuera por ella. No estuvo presente en las negociaciones de paz entre Kane y Aden ni en el homenaje a Lexa que le dedicó su propia gente por dar su vida con el fin de conseguir la paz. Nunca más volvería a tener contacto con ningún terrestre, nunca más volvería a ser una líder y a sacrificarse por su pueblo. La única persona que parecía entenderla y estuvo siempre a su lado, a parte de su madre, fue sorprendentemente Bellamy. El joven parecía comprender su dolor y permitía que la rubia se desahogara en él. Con el paso del tiempo, Clarke empezó a necesitar la presencia de Bellamy para sentirse bien, él no tardó en confesarle que se había enamorado de ella, pero la joven necesitó algo más de tiempo para admitir que también sentía cosas por el moreno. Finalmente, Clarke aceptó empezar una relación con Bellamy, era la única persona que podía hacerle feliz y superar la muerte de Lexa.

- Tu madre y Kane llegarán mañana para el homenaje.- anunció el moreno. Ahora cada año hacían una ceremonia para celebrar la paz que se había conseguido tres años atrás. Clarke bufó, nunca había asistido a una y esta vez no sería distinto.- Les complacerá verte.