63 Days before she goes

Capitulo 14

El llanto de Bet casi me sacó del estupor del que estaba siendo prisionero mi cuerpo, sus lagrimas no caían de la forma habitual en las que cae las de una persona normal. Sus manos frágiles cubrían delicadamente su rostro en señal de vergüenza, horror tal vez.

Lexi se incorporó de inmediato y fui atraída por su reacción. Eric salió unos minutos más tarde de la habitación con los ojos más rojos de lo habitual, parecía haber estado llorando, o a punto de hacerlo. Ambos se escabulleron en habitaciones distintas, Damian acompañó a su amigo y nosotras fuimos al rescate de Bet, quien no dejaba de sollozar como un bebé en peligro.

Las habitaciones permitían que pudiéramos acomodarnos y tener nuestro propio espacio, pero estábamos las tres en una cama sosteniendo el cabello y el frágil corazón de Bet en nuestras manos. Su respiración era cada vez más forzosa y se ahogaba en su propia pena que hasta el momento había dejado en una incertidumbre total.

—Sabes que puedes contarnos cuando desees. —La mano de Lexi se movía roboticamenre sobre el cabello desgastado de la débil Bet. —Y que todo tiene una solución.

—Es que... — ocultó su rostro en el hombro de Lexi y apretó mi mano en signo de timidez. —Estaba segura de que todo saldría bien. Quiero decir... Eric es Perfecto pero... no sé, todo cambio de un momento a otro. Todo dejo de ser perfecto para convertirse en un caos.

—¿Pero están mejor que antes verdad? —Asintió frenéticamente, como si fuera muy necesario afirmar que antes estaban peor o que no era en lo absoluto la misma situación.

—Nunca más volvió a hacerlo. —En mi cabeza la imagen de Eric se desvaneció, de ser un agente con un aura llena de emociones comenzó a convertirse en un aura oscura que no dejaba de ser protagonista de múltiples escenarios en los que luego se distorsionaba y comenzaban a aparecer imágenes sin sentido y geométricas que absorbían todo su cuerpo.

El aire que salía de los débiles pulmones de Bet llegaba a mis fosas nasales como danzantes bailarines sobre hielo, podía percibir como miraba con pánico a Lexi y me sentía parte de una película de cine mudo, podía entender todo sin necesidad de que explicaran o me hablaran. Mi cuerpo comenzó a ser un peso muerto que necesitaba cargar con mucha fuerza, me recosté suspirando y ambas chicas me miraron.

—¿Alguna vez haz tenido novio Ag? —Negué con mi cabeza. Había estado tan deprimida en mis mejores años que lo último en lo que podría haber pensado es en un novio al que echarle toda la carga de mi desalentadora personalidad.

—Nunca fui suficiente para nadie. —Dije sin más. Haciendo que Bet secara sus lagrimas y me mirara como una madre mira a su hija. Sabía lo que vendría luego. "Si eres suficiente, no te valoras, apuesto qué hay alguien para ti..." siempre es el mismo discurso de las demás personas para hacerte sentir bien, pero si ni ellas mismas se lo creen como se supone que eso te hará sentir mejor contigo misma. No necesito que me digan que soy suficiente para nadie, quiero sentirlo. Y hasta que no lo sienta no lo veré como algo real. —Pero tarde o temprano llegará.

—Apuesto a que si. —Bet estiró sus piernas y pude adorar cuan largas y bellas eran, sentí un poco de envidia de su cuerpo por un momento. Tenía todo lo que me gustaría tened, hasta Eric... parpadeé para sacar esos pensamientos de mi cabeza. Esa no era yo. Nunca podría pensar así del novio de una amiga. ¿Bet ra mi amiga?

—Solo he besado a un chico. —Comienzo a decir sin pensar. —Había sido un absurdo juego en el que fui obligada a participar. Tenía una amiga, si es que puedo llamarle así. Que me recordaba cada bendito día desde que entramos a secundaria que debía dar mi primer beso o moriría sola con veinte gatos. Y en ese momento morir sola con veinte gatos no era el paraíso como lo podría pensar ahora. —Ambas rieron. —Hacía cada estupida cosa que ella me decía, incluso deje que planera aúna Cira a ciegas en donde por fin daría mi primer beso. ¿Se imaginaba? Es como cuando quieres que tu amiga pierda la virginidad y le haces un encuentro romántico con el chico que le gusta, absurdo.

"Con este chico nos habíamos visto un par de veces, así que de cita a cuegas no tenía nada más que los nervios y la preparación de empezar a ver a gente en la televisión besarse para no hacer un lío. Después de una semana mirando telenovelas de idi que estaba lista y para lo suerte hasta ese entonces mi cita misteriosa no había contestado la carta que Stacy, mi amiga que mencione antes, le había depositado. Salte de alegría cuando por fin respondió con un "Si" en lapicera roja. ¿Saben lo que significaba la lapicera roja en primer año? —Ambas negaron con la cabeza. —Acción."

"Mire película sobre el primer beso 24 horas antes, hasta incluso busqué qué ponerme para que no dificultara en movimiento de la cabeza. Ensayé cada posible palabra que podría mencionarme y decidí estar preparada para la acción. Use mi coleta de la suerte azul a lunares, lo recuerdo porque deseaba que fuera todo tan Perfecto que termine perdiéndola luego de aquel día. Fui al parque decidida a dar por fin mi primer gran beso.

Me senté en una banca que estaba cerca de un lago lleno de palomas y gente paseando. Estaba nerviosa porque creí que para un primer beso sería necesario más privacidad. Pero de todas formas me anime y me mentalice estar totalmente segura de lo que estaba haciendo. Pasados diez minutos de espera vi por fin a mi cita, Steve, nunca me había fijado realmente en él pero compartíamos clases y ya sabía que le caía un poco mal por lo que me sorprendió verlo. Me saludo de una manera un poco extraña entonces cuando se sentó a mi lado y comenzó a decirme cosas como "que lindo día" asumí que estaba nervioso."

"Junte mis labios en un perfecto círculo como en las películas, porque claro hasta ese momento pensé que todo funcionaba como en las películas. Pero claramente estaba equivocada. Steve me devolvió el beso, y yo estaba demasiado feliz para entender de que aquel beso había sido desganado y desalentador para el. Al terminar lo que se suponía sería mi primer beso me miro con aires de incomodidad y susurro."

"-Por favor no le digas a Stacy, he estado esperándola durante todo el día para darnos un beso." Mi corazón se estrujo y me eche hacia atrás "Estoy enamorado de ella desde primaria y deseaba tener experiencia, gracias Agnes."

—Mierda, eso debió doler. —Bet llevó una mano a su boca en señal de asombro.

—¿Acaso te recuperas de algo así?

—Por supuesto que no. Nadie se recupera de su primer corazón roto, y el que diga que lo hizo miente.

Ambas me miraron con cierta culpa y complicidad, estaba segura de que sabían algo que yo no. Era rara la sensación de sentir emociones o sentimientos ajenos más de lo usual, hasta podía sentir que pensamientos tenían cada una. Me hacía sentir de una manera extraña, como si me hubiera encogido pata estar bajo una lupa.

‪—Ag, no necesitas un chico para ser feliz. ¿Lo sabes verdad? ‬

‪—Oh, por supuesto que lo sé. Nunca he tenido problema alguno con aceptar que simplemente hay personas descorazonadas para el mundo. —las palabras brotaba de mí sin cesar, cómo si no pudiese controlar o filtrar la información que deseaba compartir. —Existen dos tipos de personas. Los que están destinados a reparar corazones rotos y ayudar a las personas a ser mejores, y los que tienen el corazón roto y son ayudados. Normalmente uno diría que puede ser ambos, dependiendo el momento de su vida y su estado anímico. Pero varios estudios, y por estudios me refiero a leer libros románticos y ver películas hasta quedarme dormida, doy por cantado se siempre existe en una pareja alguien que repare los daños ocasionados por otras personas, y una vez que son reparados esta persona lastima a la otra. Pero no logran darse cuenta hasta que comienzan a reparar su segundo corazón de que fueron y será toda su vida utilizados para llenar y revocar los corazones magullados de aquellos suertudos a los que solo les toca buscar un mecánico de corazones. ‬

Lexi miraba con admiración mis manos y logré entender algo a la lejanía.

—Creo que soy del segundo tipo.

—Ya lo creo. —Murmure. —Todos creemos serlo.