Capitulo 12

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Recordé cuando fui a la casa de Katerine, la chica más bonita y popular que existía. Llevaba un peinado femenino y no lograba entender como era que no se había caído luego de tantas decoloraciones. Siempre mascaba chicle antaneramente frente a los profesores. Era todo una chica rebelde.

Todos los chicos gustaban de ella y las chicas querían ser ellas. Definitivamente me sentí atraída por su aura de misterio y admiración, sentí que debía ser su amiga y ser como ella. Incluso si no era para nada como ella. Comencé con hacerme coletas altas, vestir de negro o pocos colores y hasta utilicé un piercing falso. Todo a escondidas de mi madre, quien desaprobaba razonablemente mi comportamiento.

Insistí durante mucho tiempo intentando convencerme de que era todo parte de mi personalidad, que no se trataba de una simple etapa. Alejaba la idea de mi mente de que estaba intentando ser un clon de Katherine. No deseaba ser un clon de Katherine, deseaba ser ella. Deseaba serlo con todas mis fuerzas, cada noche cerraba mis ojos anhelando abrirlos y encontrarme en otro cuerpo, con otra vida. Y claro, quien no querría ser Katherine si su vida era perfecta. Había oído que tenía dos hermanas mayores que la consentían en todo, un padre que cada semana le compraba ropa de marca... cosas absurdas que lo son todo cuando uno es pequeño.

Había hablado reiteradas veces con Stacy sobre ella, aunque no le agradaba mucho la idea de convertirnos en una especie de séquito de Katherine. En lo más mínimo. Quería implementar su moda de un cabello color fantasía y poder vestirnos como hippies. Pero mi mente divagaba en la idea de estar vestidas de negro y lucir fabulosas. Que todos en la escuela nos conociesen y por sobre todo, ser popular y tener muchos amigos.

—No creo que sea tan feliz Ag... —Decía Stacy con una mueca en su rostro. — Seguro sus amigos son falsos.

Solo me quedé  callada. Eran celos notorios. Stacy no era para nada la clase de chica que Katherine querría como mejor amiga.

—A lo mejor, son solo buenos compañeros. —Finalicé.

Y en realidad nadie era amigo de Katherine. Todos pensaban lo mismo que mi ridicula mente de niñata, querían ser ella muy en el fondo y solo hacian lo que decia para encajar. Stacy termino decepcionandome ya que hoy en día es su mejor amiga, y fue quien la siguio luego de que en primero me pusieran los brackets, lo que para ella bajo mi popularidad.

Veía a cat y bet y no me sentía para nada así. No me sentía parte de un grupo en el que debías hacer algo para encajar, y eso me reconfortó. Lo había buscado por años y recien, en estas estrechas condiciones, logro encontrarlo.

Un viernes sin nada en particular Katerine hizo una "reunion secreta" solo invitó a quienes concideraban dignos de ir a su fiesta y a sus íntimos amigos, no fue sorpresa para nadie ver a toda la clase en el sótano de tu casa. Una voz a lo lejos proclamó "Verdad o Reto" retrocedí de vergüenza, las cosas que se hablaban en la casa de Katerine me daban vergüenza, siempre solían difundirse.

—Perfecto, hagamos una ronda aquí. —Todos se colocaron alrededor de ella. Me excuse diciendo que tenía que subir a llamar a mi mamá de emergencia, por si tardaba más de lo usual. Noto mi nerviosismo y de igual forma me dejo subir y espere junto a la puerta a qué dejarán de jugar.

El nombre de Stacy retumbó, mi estomago sufrió un fuerte golpe silencioso en el, debían preguntarle.

Entorne la puerta para poder escuchar, odiaba estoy juegos pero era mi mejor amiga a quien estaban interrogando. Sería el comienzo de un nuevo chisme con su nombre. Cuando eres chico los chismes y rumores son todos ciertos, incluso cuando dijeron que Katerine se había operado el pecho le creímos, y terminaron siendo pelotas de papel mal colocadas.

—¿Es verdad que Agnes es tu mejor amiga? —Mi corazón dio un vuelco, pero estaba segura de la respuesta de mi amiga. La conocía desde que tenía uso de razón, no me dejaría por la estupida Katerine. Quien comenzó a caerme mal desde ese preciso momento. —Sin ayuda chicos. —Calló a los demás.

—Por supuesto que no Kat, sabes que me junto con ella simplemente porque me da pena lo que sucedió con su padre. —A este punto mis ojos no dejaban de derramar lágrimas y comencé a tener dificultades para respirar.

—Sin preguntas chicos, es algo personal. Luego hablara conmigo y me contara. ¿Verdad Stay?

Como romper el corazón de una niña en mil pedazos. Stacy fue la primera persona en hacerlo, pero nunca habían sido tan crueles. Llame a la mamá de Katerine luego de cercarme la cara para decirle que había llamado a mi mamá y quería irme de inmediato, no preguntó por qué ni tuvo mucha cara de que le importara. Escuche cuando hablaba por teléfono algo como "Se va la primera niña, ojalá todos se largaran ya" sentí pena por Katerine pero luego el dolor se apoderó de mi mente. No se merecía la pena de nadie.

Años después Katerine se mudó de escuela y desapareció de la boca de todos, fue un alivio pero jamás pude perdonarla.

Jamás me perdone el haber ido a esa estupida fiesta o no animarme a jugar para que tuvieran tiempo de hablar a mis espaldas. Siendo lo que sea, prometí jamás jugar esos juegos malditos.

63 Days before she goesWhere stories live. Discover now