Cpt. 29- Miedo.

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Narra Ruggero

No se como hubiera querido que reaccionara a todo lo que le conté, pero lo último que hubiera deseado es que ella termine llorando.

Negue con la cabeza y me senté a su lado.

Ella tenía las piernas abrazadas y pegadas al pecho, sollozando. Me dolía verla así, con los ojos rojos y nariz igual.

—Ven —trate de jalarle para abrazarla, pero ella se alejó un poco.

Fruncí el ceño y me levanté.

—¿Qué pasa ahora? ¿No te gustó lo que te conté? O ¿Ya no quieres estar con una persona como yo? ¿Eh? ¿¡Es eso!? —grite.

—Calmate —susurro, levantándose también, se acerco y trato de tocarme— Cálmate, por favor.

—¡No me calmo! ¡Y no me trates como un enfermo!

—No lo hago —se detuvo frente a mí— No te considero una persona enferma ¡Por Yisus!

Reí y escondí mis manos en mis bolsillos.

—Sí, como no.

—Te quiero, Ruggero —me toco el pecho con una mano—, y te juro que le tiraría todo lo que hay en esta habitación a la cabeza de esa maldita ¿como te pudo hacer eso? ¡Por Yisus! No tiene perdón.

—Ahora tú cálmate —murmure.

—Estoy calmada —me abrazo. Suspiré y la rodee con mis brazos también—. Solo, ufff —bufo— le hubiera tirado una piedra a la cabeza.

Volví a reír y le di un beso en la frente, cuando la ví a los ojos, no me gusto lo que había en ellos. Pena.

—No me mires así.

—¿Así como?

—Como si tuvieras pena por mí, no te he pedido ni quiero que lo tengas.

—Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento… —continuo susurrando mientras apoyaba su cabeza en mi hombro.

Suspiré y le di un beso en la frente  Nos quedamos un rato más así, hasta que escuche su respiración tranquila ¿Es…?

¿En serio se quedo dormida? Negué con la cabeza cuando lo confirme, si lo había hecho.

No sabia si ir a la cama o quedarnos así, estoy algo incomodo pero resistiría un rato, pero por otro lado no quería sufrir de dolor de espalda luego.

Estuve pensado en como llevarla a la cama, si la despertaba tal vez no querrá dormir luego y si la cargaba tal vez también se despertaría y no querría dormir luego. Las dos opciones me llevan al mismo final.

Me lo pensé unos segundos, si la cargo existía la opción de que no despertara, así que elegí esa.

Ahora mismo necesitaba estar tranquilo y no quería más preguntas.

Me arrodille con ella en brazos, y la cargue, no se despertó. Suspire y la lleve a la cama, una vez que estuvo tendida le tape con la sabana e hice que envolviera con sus brazos la almohada cuando sus manos me buscaron.

—¡Rugge!

Suspire. Ya se despertó.

—¡MIERDA! —grite cuando algo duro choco mi hombro, mire al suelo cuando el objeto hizo ruido al tocarlo.

Una engrapadora, ¿es en serio? ¿¡ES MALDITAMENTE EN SERIO!?

—¡Ay, Yisus! ¿Te dolió?

—No, huracancito, no me dolió, en realidad fue como si me acariciaran.

Mi Huracán De Felicidad [Terminada ✔] Where stories live. Discover now