Mi Huracán De Felicidad [Terminada ✔]

Cpt. 25- ¿Celosa?

Nara Ruggero

La volví a mirar, sus ojos estaban cerrados pero me negaba a creer que estaba dormida, está despierta, yo lo sé. Ella sabe actuar muy bien.

Puse mi mano en su cintura y con mis dedos trate de hacerle suaves cosquillas para que sonría y se delate.

Se me hacía raro verle sería, o sea, lo digo porque ella siempre sonríe o hace un gestó, jamás está así.

Me di por vencido cuando no conseguí esa sonrisa.

Negue con la cabeza y me senté, tome el control de la tele y la encendí, busqué en todos los canales algo para ver, no había nada.

Iba a acostarme de nuevo cuando sentí unas manos en mis hombros y un susurro en mi oido.

—En 7 días morirás —susurraron.

Puse los ojos en blanco, y reí a carcajadas cuando lo volvió a repetir.

—Oye, se supone que tenías que asustarte —me golpeó en el hombro, se le estaba volviendo una costumbre a mi Huracancito.

Levante las cejas y la mire.

—¿Asustarme, tú? ¡Ja!

Me volvió a golpear.

—Pense que estabas dormida —me acosté y la jale a ella de los hombros para que también lo hiciera.

—Sí, lo estaba, pero me despertaste con las cosquillas —puso su cabeza en mi pecho y sonreí.

Suspiré y empecé a acariciar su cabello, aveces cuando dormiamos juntos me gustaba acariciarla, porque me gustaba sentir que era real y no sólo un producto de mi imaginación que me estaba engañando. Hasta aveces llegaba a pensar que estaba en coma por el accidente de la moto y que todo esto era un sueño, como dije antes, y producto de mi imaginación.

Pero se que no es así, cuando la veo a los ojos y ella a mí, como ahora, se que esto es real.

—¿Qué piensas?

—Nada —respondi luego de unos segundos.

—Ok —miro la tele y luego a mí— ¿no hay nada que ver?

—Son las —tome mi celular y mire la hora— 03:38 AM, así que no.

—Oh ¿qué hacías despierto temprano?

—Que hacemos, dirás.

—Bueno.

—No se, creo que es porque dormimos muy temprano ¿quién duerme a las 7 pm?

—Los niños, creo.

—Yo cuando era niño dormía a las 12.

—¿PM?

—AM.

—Eso es muy tarde, Rugge.

Puse una mueca y le acaricie la mejilla que no tenía el golpe, aunque ya ha pasado una semana se notaba aún, pero ya era cuestión de que desaparezca, ya no le dolía mucho como antes.

—Mamá me dijo que papá estaba muy molesto contigo —susurro.

Ah, sí, no recordaba de la llamada de su mamá, la había llamado de camino casa, cuando volvimos de estudiar, no le quise preguntar nada para no incomodarla.

—No me importa, que siga molesto.

—Le dijo que iba a denunciarte si no vuelvo a casa.

—¿De qué?