Mi Demonio Fiel (Mabill)

Capitulo 20-. El Trato

Narración omnisciente

Aquellos que odiaron a Mabel y le hicieron pasar un gran sufrimiento se quedaron helados al ver a ese demonio de nuevo, mientras que no todos se podían parar, todos estaban paralizados de miedo, todos habían sentido que en verdad su vida ahí terminó.

Bill-. No puedo creer, que ustedes malditos humanos, le hicieron esto a Mabel, cuando ella los salvo de mí, pero ahora mismo ustedes pagaran por todo lo que le hicieron – Su voz estaba más que fría, sus ojos un color totalmente negro con una pequeña pupila roja.

Su rostro dibujado con una tétrica sonrisa, mientras que en uno de sus brazos estaba sujetando con delicadez a la estrella fugaz, pues estaba más que herida, el demonio no había sentido tanto dolor en su vida, pero al ver a la rosa, su corazón se detuvo.

Lleno de furia, levanto a todos los chicos, casi ahorcándolos, pues parecía que, si los iba a matar, pero no una manera rápida, quería que ellos también pagaran por lo que le hicieron a la chica, quería que ellos también sufrirán, más que la estrella, aunque eso era imposible.

Mabel-. No lo hagas Bill... No te conviertas en algo que ya no eres... – Unas ligeras palabras salieron de los temblorosos y pálidos labios de la estrella, mientras que aun dibujaba una pequeña sonrisa.

Bill-. Pero ellos te hicieron sufrir, ellos no merecen tu piedad, ellos tienen que pagar por todo lo que te hicieron – Él se quedó impresionado por lo que había dicho la estrella, pero aun tenia a aquellos chicos ahorcados en el aire, aún vivos.

Mabel-. SI los matas, o los harán sufrir, los demás pensaras que eres ese mismo demonio, sé que has cambiado, no gastes tus energía con ellos, no valen la pena, hazlo por mi Bill ... - Tocaba la mano de Bill, suplicando que se detuviera, pues ella una teniendo su rostro lleno de lágrimas su corazón en verdad era puro.

El demonio, no tenia de otra, pues no quería que los demás pensaran que Mabel les hizo algo, ya que sabía que podia pasar, por lo tanto, tuvo que hacer algo más, aquellos chicos que tenía en el aire, gritando por ayuda, borro en sus mentes, lo que había pasado en estos momentos, para después, cada uno de ellos aparecieran en sus respectivas casas, haciendo la tarea.

Aunque deseaba por dentro hacerlos sufrir, quitarle sus vidas, o simplemente, llevarlos a su castillo para que sufran mientras que gritaran desesperadamente, mientras que poco a poco desearían no haber nacido, era lo que quería aquel demonio, pero su vida no está en riesgo, la de Mabel es la que está en riesgo.

Mabel-. Gracias Bill... En verdad eres bueno... Per-- - Ella con una sonrisa, empezó a decir aquellas palabras, pero antes de disculparse la interrumpió el demonio.

Bill-. ¡¿Por qué aun pides disculpas?! No vez que esto ya no es culpa tuya, es mía ahora, yo hice tu vida un infierno, somos enemigos, tu familia y yo... Yo hice el maldito Raromagedon, yo te engañe, yo... - Estaba furioso, mientras que no quería ver a los ojos a la estrella no podia.

Mabel-. Bill... - Se quedo cayada unos momentos, mientras que su expresión paso a una de asombro, las lágrimas no tardaron en salir.

Bill-. Tú me deberías de odiar, por mi culpa todos creen que eres un demonio como yo, ¡Me tienes que odiar!, por mi culpa todos te odian, por mi culpa, te hicieron esto... Lo siento Mabel, si hubiera sabido que esto te pasaría, nunca lo hubiera hecho, no a ti – Algo que le sorprendió realmente al demonio, es que, en sus ojos, empezó a salir lágrimas.

Mabel-. Yo nunca te odiare... Gracias por salvarme... Bill... - Con un poco de esfuerzo, se levantó para abrazar a aquel demonio, lo cual lo conseguido-

El demonio estaba sorprendido, por el repentino abrazo de la estrella, el después de unos segundos, decidió corresponder al abrazo de la estrella, mientras que acariciaba levemente su cabello, sintiendo poco a poco más lagrimas caer de sus mejillas, había sentido por primera vez , el miedo de perder a alguien que se convirtió en una persona importante para él.

Bill-. Te protegeré Mabel, siempre lo hare, pero ya no tienes que disculparte, en verdad no tienes la culpa de nada, eres la humana más fuerte que he conocido en toda mi vida y eres una de las amas amables que he conocido – Se separo un poco del abrazo, sin mentir estaba un tanto ruborizado.

Mabel-. Es difícil Bill, pero tú tienes que cambiar, para que ya nadie te vea como un demonio malvado, y que te vean como yo te veo a ti, un demonio que si tiene un corazón, que si puede llorar, que si sienta miedo, que no eres diferente a los humanos – Miro un poco abajo, mientras que daba una de sus mejores sonrisa.

Bill-. Estrella Fugaz, también eso es imposible para mí, todos me van a odiar, por lo que he cometido, sabe muy bien, que nadie más me vera como tú, además no quiero mostrarle mis sentimientos a los demás, eres la única que en verdad quiero , además creo que es mejor estar dentro de esa estatua, - miraba de reojo a la estatua sentía que era lo mejor para los dos pero el realmente no quería.

Mabel-. Hagamos un trato Bill... Yo nunca pediré disculpas si no tengo la culpa, y tú, nunca volverás a esa estatua ¿Qué dices? – ella realmente no quería que el demonio fuera de nuevo una estatua.

Bill-. ¿Estas segura de hacer un trato conmigo? – él estaba más que sorprendido, pero estaba feliz por la petición de la estrella .

Mabel-. Estoy segura – Levanto su mano, con un poco de delicadeza, aun le dolía, pero no lo demostraba.

Bill-. Entonces, trato hecho – agarro la mano de Mabel, mientras que la estrecho con delicadeza, el fuego azul, no se tardó verse, sellando así un trato que cambiara su vida.

Mabel-. Me alegra verte de nuevo...Bill... - Empezó a cerrar sus ojos, ya no podia estar más despierta, había perdido demasiada sangre, estaba agotada pero aun así estaba feliz.

Bill-. ¡Mabel! – El por otro lado estaba asustado por ver a la estrella fugaz inconsciente en sus brazos, yendo por una solución humana.

El trato donde empezó todo

-------------

Y aquí esta unas noticias, estén pendientes en mi perfil, ya que se publicara nuevos libros, tanto en esta semana como la otra, espero que sea de su agrado.

Gracias por estar aqui, hasta luego.