Mi Demonio Fiel (Mabill)

Capitulo 7-. Detras El Brillo De Una Estrella Fugaz

Bill-. Ama... - cuando la vio la sorprendió tanto, su labio empezaba a temblar y ponerse tan pálido que ya ni siquiera podría decir que en sus labios tenían color carmesí, estaban en tonalidad palidos-

Mabel-. Por favor.... - estaba tan destruida su voz estaba demaciado frágil era todo lo contrario a lo que ella era antes, era la estrella fugaz sin brillo en su recorrido-

Estaba en el suelo, solo viendo con tantas lágrimas en su cara, estaba incada en el suelo sus brazos colgaban, ya no se podría decir si tenía vida o no, por qué estaba tan pálida, que ya parecía nieve en si, el teléfono aún lo tenía agarrado en una mano pero en ella tenía una foto de toda su familia, pero aun así, parecía que dejaba caer el teléfono poco deslizándose en su falda-

Su ropa estaba trozada, su suéter, estaba roto, tenía hilos sueltos, en el medio ya no tenía ningún dibujo o estampado de la estrella fugaz, sus manos estaban tan dañadas, uno de sus dedos estaba cubierto de sangre, sus nudillos estaban destrozados, como si golpeara tantas veces algo, pero no se oía nada, sus piernas la falda estaba trozada hecha trizas, sus rodillas al estar tantas veces presionadas con fuerza el piso de madera se rasguñaron todas sangraba demaciado.

Bill-. A-ama... - estaba hecho hielo, estaba congelado, no sabía qué hacer al verla así, ni si quiera sabía que pensar sobre eso, no sabía cómo reaccionar ante ello  pero aun así estaba en shock al ver lo que detrás de la puerta ocultaba-

Mabel-. Solo un abrazo.. - lagrimeaba cada vez más al no tener un abrazo de su demonio fiel, de no tener a nadie en sus brazos, le dolía cada segundo que estaba pasando en su soledad-

Ya Bill no dudo ni un segundo se lanzó a abrazar a su ama y agarrarla con fuerza en sus brazos para que sepa que no la dejara nunca, para que sepa que ya no está sola, para que sepa que le dolía al verla así, que sepa que en verdad la quiere, para que sepa que su demonio fiel ya está con ella.

Bill-. Ama... lo siento, deberia de estar aqui desde el principio, ya no la dejare sola, ya nunca la dejare sola - la abrazaba aun mas fuerte, mientras pensaba en una manera de saber como iba a solucionar los problemas que tenia Mabel con su madre-

Mabel-. Bill... - las vidas palabras de él, empezó rondar cada palabra por toda su cabeza, en su mente quedandose clavadas en su mente, para que se queden ahí para siempre, y que las recordará cuando las necesitaría de nuevo esas palabras-

Por otro lado, Mabel rapidamente rompio el llanto no soportaba saber lo que decian de ella, estaba destrozada ahora, necesitaba mas que un abrazo, un gran cariño, mientras que en ella crecia algo doloroso, no queria saber nada de otros, solo queria estar mas en el abrazo y ya no separarse hasta que pase todo el llanto.

Bill-. Ama.. En verdad lo siento, no quería dejarla sola, ya no la puedo dejar sola, aquí estoy, aquí estoy por favor ya no llores, me lastimas más, soy un tonto demonio, po favor ama... Y no llore - la abrazaba algo más fuerte, la atraía hacia el no la quería soltar no la podía soltar e irse tan rápido, dentro de él un sentimiento más esta creciendo-

Mabel-. Gracia... En verdad gracias... Bill... Gracias... - solamente soltaba más llanto pero si podía escucharse su voz al decir esto, aun así no se despegará de ella, ni si quiera por unos minisegundos el estará para ella-

Aun sin comprender la situación, Bill no le importaba si alguien los viera, tan abrazados, es por que Mabel, lo necesita aún mucho más el aquel abrazo, entre llantos y consuelos se lleno ese cuarto que no solamente era risas y juegos, es como Mabel, una moneda con dos caras muy distintas.

Pero un pequeño pensamiento se presentó ante Bill, algo que le dejó con duda, sin tiendo como las lágrimas mojaba su hombro, pero era para un bien, era para el bien de Mabel, y para nadie más que para ella, empiezo a acariciar su pelo  era suave, muy lizo y sin algun desenredo en el, el pequeño presentimiento era:

“Mabel... Siempre estuvo así.. Desde que la conocí bien... Desde que ella vino... Se que sus padres se divorciaron... Pero desde ahí comenzó todo... Oh ama... Desde cuando estuvistes llorando a mares cada noche... ¿Que tanto te has ahogado en tu tristeza?... Siempre estarás así... Te prometo... Más bien... Te juro que ya nada te quitara esa sonrisa, estaré por siempre contigo... Siempre”

Las horas pasaron, los llantos empezaban a tranquilizarse, sin embargo aún así no se separaban del abrazo, no se podía decir cuantas horas con exactitud pasaron, en silencio, pero aun así no era incomodo, era agradable ya que era una unión, no de amigos, no de ama y demonio, no de conocidos, si una unión algo más distinto.

Todos los demás no sabían que había pasado en aquel cuarto de lamentaciones y consuelos, posiblemente un miembro de la familia sabe que problemas tiene la rota estrella fugaz, pero ¿Quien podría saber?, por un lado  hay una teoría que Mabel no ha dicho nada, a mentido durante todo este tiempo, siempre fue una estrella fugaz opaca atrás de otra más brillante.

Callendo la noche, era algo que nunca se imaginaria Bill este día, fue el más largo, cálido, con llenos de sentimientos, su único abrazo con alguien que aprecia realmente, aun no se quería separar, pero solamente la noche cayó el sueño se hacía presente para los mortales, ni siquiera Mabel se podía salvar del sueño.

Con un pequeño silencio que se hacía presente, la estrella rota empezaba a cerrar sus ojos, aun no decía nada pero se notaba que estaba cansada, solamente Bill comenzaba a notar su cansancio así que solo le dio algunas palmadas en su espalda  para que durmiera tranquila.

Bill-. Duerma ama... Yo estaré aun aquí con usted - le dijo en un susurro algo en tono de tranquilidad y relajante para que duerma más tranquila y sabiendo que ella necesita mucho descanso-

Mabel solo lo escucho y rápidamente callo dormida, Bill al verla dormida solo limpio el pequeño rastro de sus lágrimas que recorrían por sus mejillas, y sin que se diera cuenta la empezaba a curar en sus rodillas y nudillos que estaban dañados, le puso vendas en sus heridas para que no se haga más daño.

Unos minutos después, Bill cargo a Mabel al estilo más común que es como un caballero cargará a su princesa, para protegerla de los males que le rodea, aun así se sento en la cama a mabel la puso entre sus piernas, recargada de espaldas sobre su torso, para después dormir los dos juntos.

Bill-. Nunca te dejaré ama...

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Bueno después de un gran largo descanso eh regresado, gracias por seguir conmigo y seguir la historia, un saludo grande de parte de las dos que tengan un lindo dia, por si mas dudas o sugerencias aqui esta el correo oficial de la cuenta

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No duden en pasar, muchas gracias a todos, nos vemos en la proximo capitulo, hasta luego, Sayonara