Mi Demonio Fiel (Mabill)

Capitulo 12-. Un Demonio Perro

Narracion Omnisciente 

La Estrella Fugaz se quedo tan confusa, sin saber qué hacer, su mente sin saber que podría hacer, su mente no pensó, si no su cuerpo que solo salió corriendo con libro mano y mente en blanco hacia la cabaña, pero esos ojos azules, n azul turquesa, que puede comparase con un espacio de terna tranquilidad, ese rilo en sus ojos que puede cautivar a cualquier corazón que está en una profunda desesperación por no saber qué camino tomar o elegir, esa sonrisa que antes era una de obsesión tan grande, paso de ser eso a ser una encantadora sonrisa que solo con un pequeño vistazo puede cambiar demasiado es increíble, como las personas que cambian demasiados.

Ahora tenemos a dos personas que han cambiado drásticamente y demasiado para decir una verdad, las dos personas son:

Un Perro Fiel que abunda en los pensamientos de Mabel

Y

El Chico de los posibles sueños de Mabel

Pero ahora dejaremos los confusos pensamientos de la Estrella Fugaz, ya que por ahora además de estar en ese problemática, también tienes que saber si su familia ya aprendió la lección que supuestamente ya tienen que saber.

Al llegar a la casa la estrella fugaz solo se quedo pensando en lo que le espera más adelante, como si tuviera un pequeño presentimiento.

Mabel-. ¡Ya llegue!-Grito la Estrella mirando el pasillo y sin escuchar algún sonido, la curiosidad empezó a adentrarse un poco mas.

...Puro silencio...

Mabel-¿Chicos? - al estar casi en la sala, se podía notar un olor que hace que cualquier mente se pueda maginar lo peor.

¿Sangre? ese olor era sangre....

Aquella Estrella sin decir más se adentro a la sala, pero lo que llego a ver, no sé si lo pueda describir, como un simple chiste o un trauma más.

Un pequeño demonio, estaba sentado en una esquina mirando arriba y... ¿Ladrando? a una especie de pulpo, con alas que se enconaba arriba del demonio, mientras que su tío de seis dedos, solo corría en círculos ya que su cabello estaba otro tipo de pulpo, el gemelo estaba desmayado, a un lado de otro pulpo muerto con todo lo que parecía, su interior de afuera.

Mabel-. ¡¿Que es todo esto?! - Grito furiosa la estrella cuestionando que aun no han hecho caso.

El demonio, el desmayado y el...gritón, se quedaron sorprendido, si también el que estaba desmayado, ya que abrió los ojos como si supiera que se está presentando un gran peligro que puede destruir todo el mundo.

Bill-. A-ama... Yo... ¡Ellos iniciaron todo esto! - Vino hacia mí corriendo, y se puso atrás mío, claro se tuvo que incar para que se pudiera esconder bien.

Mabel-. Dipper no te hagas el desmayado y tu tío Ford, no pongas tanto drama que se que tienes un guante de electricidad y puedas paralizar o quemar el... pulpo y Bill tu también tienes que ayudar así que desaparece ese pulpo ahora - suspiro con desesperación, pero aun así tuvo que poner calma en el asunto y poner todo en el orden.

Bill-. A sus órdenes mi ama - Aun estando atrás de ella, solo chasqueo sus dedos una vez, para que de repente ese pulpo que le estaba ladrando, se consumiera en llamas

Ford-.... Cierto... ¡Como se me había olvidado una cosa tan importante! - solo activo su guante y toco al pulpo, este solo se quemo y se cayó de la cabeza de Ford.

Mabel-. Tío... - Mabel por extraña razón se quería reír por algo que está viendo, aunque no sabe si estará bien o no.

Ford-. ¿Si Pequeña? - con una sonrisa, aunque algo curiosa por su sobrina estaba roja por contener la risa.

Mabel-. T-tu cabello - su gemelo al oír esto abrió sus ojos para ver el cabello de su tío al primer momento que lo vio se hecho a reír a grandes carcajadas.

Ford-. ¿Que tiene mi cabello? - alarmado empezó a buscar un espejo al no encontrarlo en la sala, solo se empezó a tocar su cabello.

Lo que no sabía es que donde estaba el pulpo, todo el cabello que tenía había sido desaparecido o en este caso quemado, habiendo un gran hueco en su cabellera.

Los dos gemelos aun se quedaban riendo, hasta quedar completamente rojos, su tío aun no sabía el por qué sus sobrinos se reían, aunque un pequeño demonio, no podía estar en paz, viendo fijamente a su ama, mientras que un olor algo extraño y para el amenazante se presentaba en la habitación.

De un momento a otro, el demonio empezó a gruñir, mientras que miraba fijamente a su ama, el gruñido solo lo podía oír esa persona, ya que por ahora era demasiado bajo para que los demás lo escucharan, aun así esta Estrella no pudo ignorarlo, rápido se voltio a verlo.

Mabel-. ¿Bill? ¿Que pasa? - al notar el extraño comportamiento de su demonio, solo se preocupaba por él.

De un momento a otro, Bill cargo a su ama sin decir absolutamente nada y la miro a los ojos, tanto el tío Ford como Dipper empezaron arder en llamas al ver eso, pero no se iba a imaginar que iba hacer el demonio curioso.

Mabel-. Me podrías decir que es lo que te ocurre por favor - a este extremo Mabel ya se había acostumbrado aunque un pequeño rubor en sus mejillas no podía faltar.

El Demonio aun callado, sin querer decir nada de un momento a otro comenzó a... ¡olfatear! a su ama... Como todo un can cuando recibe aromas extraños desconocidos, querer saber qué es lo que es, pero parece que este aroma para este demonio era demasiado peligroso, su nariz pasaba por todo el cuello de su ama, hombros espalda, entre mas partes, con una mirada furiosa hacia eso, los dos sobreprotectores, se quedaron en blanco... literalmente... al ver esa escena.

La estrella fugaz solo se quedaba confusa y roja, ya que a veces sus labios y los de su demonio rozaban por milisegundos, hasta que este demonio paro y se alejo un poco de su ama, muy furioso.

Bill-. ¡¿Quien es ese hombre?!