Capitulo 18-. Te necesito

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Narración Omnisciente

Ahora la pequeña estrella, era otro día, lo cual se empezó a alistar para ir a las clases, aunque no es gustaba la idea era necesario ir, pues entre perder clases por un capricho, sentía que sería un estorbo más para su familia, más problemas en su cabeza la empezaban sentirse tan agobiada, pero por suerte, ahora tenía a alguien con quien decirle sus problemas.

El día en el colegio todo fue normal, al menos para la estrella, estando sola en el descanso, mirando a los profesores, pidiendo que la dejara salir más temprano, pues sentía que las salidas eran en donde más sufría, ser la más educada, ser una de las más inteligentes, tiene buenos beneficios, pero ahora no era así.

El día termino, la estrella no pudo correr, porque su camino había sido interrumpido por las chicas que la habían molestado, pues tenían tantas ganas de poder jugar con su gran amiga la estrella fugaz, no fue tanto tiempo, cuando ya la tenían en el piso, los profesores, se habían ido más temprano de lo normal, no tenía nadie que la pudieran ayudar.

Mabel-. ¡Déjenme! No les he hecho nada, por favor... - veía a los lados alguna escapatoria, pero por más que miraba a los lados era más imposible de ver alguna posible escapatoria.

Chica-. ¿Por qué te dejaríamos escapar? Tu eres la provocante de tantos desastres, crees que el mundo se quedaría con los brazos cruzados, olvidando todo lo que hiciste... Eres tan idiota – un golpe en su mejilla sintió, retrocedió unos pasos, la chica empezó a tener tantas ganas de poder jugar con ella.

No era tanto tiempo, que las lágrimas de la estrella salieran, pues aún no sabía que le iban a esperar de aquellas amenazas que le hacía, pero ahora más que un golpe que recibió miraba a las chicas que planeaban algo peor que solo golpe.

Una de las chicas había sacado un cuchillo... Así es, intentaban algo peor, en verdad les tenía un gran odio a alguien que no había hecho nada malo, no había hecho nada de lo que les pudiera dañar, lo que había hecho anteriormente fue un error que pudo arreglar, no siempre tiene que tener la culpa, la pobre estrella, que la vida la trata injustamente.

Otro golpe más, una lagrima más.

Chica-. Ya empezó a llorar, es una llorica...Das asco – empezaron a intentarle hacerle más daño, aunque parecía que no querían detenerse, no eran su plan, el filo del cuchillo se posó en su brazo, una cortada pequeña pero dolorosa le hicieron.

La estrella era más inteligente que todas ellas, así que se empezó a figar que había una salida, una reja tenía un agujero perfecto para escapar, además se podia ver el bosque a lo lejos, por lo cual podría ocultarse, ya no quería ser lastimada.

Por lo que fue así, después de esquivar apenas el cuchillo que iba directamente a su mejilla, fue corriendo hacia la reja, se metió por aquel agujero que podia caber perfectamente, no obstante, las demás niñas también empezaron a perseguirlas, no la iban a dejar tan fácil, no se iba a escapar de ellas, no ahora que tienen la oportunidad de poderla matar.

Corre Mabel, corre, que si te alcanzan ahora si no tendrás posibilidad de sobrevivir.

Corriendo, perseguida por cuatro niñas, que por las amenazas que le decían, nunca iban a alcanzarla, a este paso ya se encontraban en el bosque, aunque los gritos para llamarla no se detuvieron.

Mabel-. Corre... Tengo que salir de esta, Bill me ayudara... No puede, es una estatua, nunca me escuchara... Maldición, ¡Te necesito! – grito a todo pulmón, intentando escabullirse por los árboles, para no ser capturada, pero no obstante ese plan no iba a funcionar.

Por un momento a otro Mabel ya se encontraba lejos de ellas, pues parecía que pudo perderlas, entre los árboles, pero aún no se podía asegurar que estaba a salvo, solo suspiro aliaba de que al menos ahora está en un lugar seguro y que no le podrán hacer nada, empezó a caminar en el bosque, quería irse con Bill, era la única que sabía dónde estaba, además de que las demás personas tenían miedo de ver la estatua, pues aún decían que estaba ahí.

Puede que sea cierto, pero por ahora el único ojo, tiene su vista en una persona especifica.

El camino fue relajante para Mabel, pues ya estaba menos preocupada de que la encontraran, pues el lugar estaba escondido, además no se veían personas, que la pudieran perseguir, lo más raro es que ya no escuchaba a las personas que la estaban persiguiendo, ¿Sera que se perdieron en el bosque?, si es así, entonces tiene mucha suerte de ya no ser perseguidas por esas personas, que no quiere ni verlas de nuevo.

Empezó a ir con Bill, pero primero se tenía que arreglar, aunque fuera una estatua, sentía que la podía observar y pues no quiere ir con él, con el suéter destrozado y con algunas manchas de sangre, por lo cual pensó en alguna cosa, pues no tenía más ropa que podía ponerse, por suerte siempre tenía una aguja e hilo, por si acaso pasaba algún accidente con su suéter, pues siempre lo podía reparar, ahora mismo, empezó a tejer lo que estaba roto.

Tardo algunos minutos, y quedo como nuevo, aunque las pequeñas manchas de sangre no se quitaban, pensaba que no eran notorias, así que paso hasta ver la estatua de aquel demonio que la escuchaba siempre cuando tenía problemas.

Mabel-. Hola Bill, me disculpo por venir muy temprano, pero quería visitarte – se acercó a la estatua con una sonrisa, mientras sujetaba su mochila, pues aún no sabía qué hacer, le dolía demasiado el brazo, pero aun así fingía.

Pasaron el tiempo, Mabel le había dicho puras mentiras a la estatua, pues se sentía mal si le dijera lo que paso realmente, no creía que fuera una necesidad para contarle, sentía que a lo mejor tiempo después le diría, pero por ahora es una mentira más que ya es descubierta.

¡Ahí esta, atrapenla!

Mi Demonio Fiel (Mabill)Where stories live. Discover now