Capitulo 17-. El Está Escuchando

723 54 16
                                    

Narración Omnisciente

Ahora, la estrella fugaz, se sentía con tanta, energía, pero lo malo, es que la energía se acabo pronto, ya que tenia que ir a su colegio, era todo de nuevo una pesadilla, todos empezaron a golpearla, por que oyeron rumores, de que la estrella se iba a vengar de todos, trayendo de nuevo al demonio que ha destrozado tanto la ciudad, todo ese rumor era falso, pero a nadie le importaba, solo un golpe tras golpe recibía la estrella, no fue a tal grave que le rompieran un hueso o algo pero, aun así, no le tenían que hacer eso a la estrella ella, no te tenia miedo de los golpes, pero si que les contara a la familia sobre eso.

Empezó a escuchar las mismas burlas de siempre, ya eran imparables, la cabeza de la estrella, solo se quedaba recordando las burlas una y otra vez, así todo el día, no pararon y no dejaron, se empezaba a desesperarse la estrella, solo por un rumor, solo por que alguien no ha sido capaz de decir la verdad, solo por que alguien odia demasiado a la estrella, que es imposible no decir no difundir rumores falsos sobre ella, parecía ya una tradición, parecía ya como si fuera todo una tradición, lo cual no le agradaba tanto la estrella.

Aun así, tenía que visitar la estatua de Bill, así que eso, es lo que hizo, después de recibir de nuevo otra paliza, solo agradecía la estrella, que nadie de su familia la viera, ya que no soportaría ser de nuevo una burla, además de que los héroes tienes que estar alejados d ellos villanos, es lo único que pensaba la estrella, era lo único que le importaba por ahora, así que se adentró de nuevo al bosque, limpiando celas lágrimas, arreglándose el cabello, y la ropa que tenía, ya que se tenia que presentarse formalmente, ante la Estatua de Bill, ya que siente que la está viendo.

Mabel-. Bill, volví de nuevo, sé que me extrañaste, como yo te extrañe – sonrió de nuevo la estrella, y se dirigió a la estatua, con mucha emoción, para después saludar a la estatua con una sonrisa.

Empezó a acomodarse la estrella, poniendo un mantel en el tronco donde se sentaba, además de que miraba la estatua, y sonreía, saco algunas cosas como su tarea del día siguiente para poderla hacer mientras que platica con la estatua, además de que tenia que poner su mesa, para una fiesta de té, así que agarro un tronco y saco las tazas, botes de agua, y sobres de té, para preparar, además de que así podían estar más cómodamente, disfrutando de una agradable charla, aun así se disculpaba por todo la estrella, parecía ya una tradición que se disculpara por todo, ahora ni ella sabe por qué, pero le agrada.

La estrella, empezó a platicar sobre, el día, y pues no se iba a quedar callada, empezó a decir el nuevo rumor que había en el colegio, y todos los golpes que empezaba a recibir, pero lo mas importante de todo, es que parecía que la estrella ni le importara, amas bien no le tomaba tanto en cuenta, era como si ya estaba acostumbrada, y no le importara, aun decía " Me lo merezco", lo cual es que aun no sabe, que si hay alguien escuchándola, no es ninguno de su familia, no era un animal, no era nadie de que preocuparse por ahora, pero si se podría decir que es, la persona que no quería que la escuchara, aunque estuviera hablando con ella.

Así es el gran Bill Cipher si la escuchaba, se llenaba de rabia al saber lo que le estaba pasando, además de que no le gustaba, lo que ha estado recibiendo, aunque la estrella no lo viera, siempre estaba a un lado de ella, por ahora disfrutaba de un té, claro de su dimensión, ya que por mas que quisiera tomar el te que su estrella le había preparado, aun así, no podía dejar de pensar en lo que su estrella le decía, como todo cambio, ahora siente un gran odio por todos los humanos, excepto por su estrella, la miraba y la escuchaba, aun era incapaz de hacer cosas, si tendría permitido, acabaría con las vidas, de todos aquellos que molestan a su estrella, por mas que quisiera eso, pero por ahora, solo mira la sonrisa de su estrella, todo lo que le importa es que ahora, su estrella aún está sonriendo.

Así pasaron los días, cada vez eran mas frecuentes las visitas de Mabel, era capaz de irse hasta el anochecer, por lo que le contaba, hasta le mostraba una obra de calcetines a la estatua, todo era por ahora lo que quería, todo por ahora estaba bien, lo que mas le gustaba Mabel, era compartir las cosa con alguien más, por suerte ahora tiene a esta estatua, que piensa que no la esta escuchando, que aun esta sola pero no es así, por mas que quiera estar sola, ahora el demonio no la iba a dejar por nada del mundo, iba a dejar a la estrella sola, mientras que seguía con aquella obra de calcetines, paso un pequeño espectáculo, de ella y Bill, en forma de calcetines, donde Mabel, e agradecía todo, por escucharla, por estar con ella, por consentirla, aunque por ahora no hacía nada aquel demonio.

Mabel-. Ahora, yo me disculpare, por que se que no soy fuerte, y no tengo mucha inteligencia, por eso es que te pido alguna ayuda otra vez, ya que el gran Bill, es todo un ser tan inteligente, que se que puede resolver cual problema – hablaba la estrella mientras que movía su calcetín, y miraba su tarea, ya que en verdad no le entendía, tantos insultos en su cabeza le hacía difícil concentrarse en las clases.

Lo cual el demonio, solo se enfurecía, y con su poco poder, hacia que una hoja, cayera sobre un inciso, que era la respuesta correcta, por ahora era lo único que podía hacer el demonio, y era todo lo necesario para que la estrella resolviera el problema, antes de eso podía hacer cualquier cosa el demonio, pero no sabia por que ayudaba tanto a la estrella, mirándola, como se concentraba, a la vez que movía el calcetín era realmente divertido, no sabía el por qué el demonio, se empezaba a enamorar de la estrella, será por que ella, nunca lo había dejado solo, era por que era la primera disculpa que había recibido de una forma tan sincera.

Mabel-. Sabes Bill, ahora que me estas ayudando mucho, me voy a quedar contigo, más noche, le había pedido permiso a mis tíos de quedarme con una amiga, pero sabes que no tengo, así que me puedo quedar esta noche contigo, ya sabes que mañana no hay clases, por día festivo, no se que era, tampoco me interesa, así que me quedare contigo ¿Te parece bien? – la estrella fugaz solo había sonreído, a la estatua, lo cual Bill, se sorprendió bastante hasta se pudo ruborizar un poco.

Así que la estrella, armo un campamento, uno pequeño, y empezó a arropar a la estatua para que no pasara frio era lo único que no quería la estrella, así que le puso unas cuantas mantas, como ya era de noche, la estrella, empezaba a dormirse, deseándole buenas noches al demonio, y con una sonrisa, se durmió, y un ser luminoso apareció, acariciando la mejilla de la estrella, y dándole un pequeño beso en la mejilla.

Bill-. Buenas noches mi estrella...

Mi Demonio Fiel (Mabill)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora