I Miss You (Kellin Quinn y Tú)

CAPÍTULO 30

Narra Kellin:

Fue la mejor noche de mi vida. No podía decir más que eso.

Se me quedaría grabado a fuego en la mente y estaría deseoso de volver a repetirlo, algo que nunca antes me pasó. Pero con _______ todo era diferente, se sentía más real, más correcto. Como si el destino hubiera estado esperando para unirnos de un modo poco convencional.
Y aquello lo recordaba cada vez que la miraba, como ahora en este momento.

La tenía entre los brazos con su cabeza descansando en mi torso y sus brazos rodeando con suavidad mi cadera.
Mi brazo derecho se posicionaba bajo su revoltosa cabellera y el otro le rodeaba su pequeña cintura. Nuestras piernas estaban entrelazadas y casi era imposible escapar sin despertarla. Pero creo que esta vez no quería hacerlo. En el fondo estaba mal porque significaba mentir a Vic, pero no deseaba estar en otra parte que no fuera junto a ella.

Acaricié su cadera y sentí un cosquilleo en la mano. Era increíble lo que producía el solo tacto con la piel de ________.

He experimentado de todo, y aseguro que nada es mejor que estar en sus brazos.

Era maravilloso poder despertar a su lado. Cuerpo contra cuerpo sin ninguna prenda que hiciera nuestra cercanía menos presente.
Era maravilloso despertar por una vez junto a alguien, sobre todo si se trataba de ella.

Aunque también era aterrador. Jamás en la vida hice nada parecido. Cuando tan solo era un niño nunca dormí junto a mis hermanos o padres cuando tenía pesadillas. ¿De qué hubiera servido? Kailey era la mayor y no necesitaba ningún engorro molestando acerca de tener miedo. El resto de mis hermanos eran demasiado pequeños para poder protegerme y antes de separarme de mi madre ella estaba demasiado centrada en la botella.

Y cuando fui creciendo y me acosté por primera vez con una chica ni siquiera me quedé a dormir junto a ella.
Ella fue la que me echó. Y desde entonces yo hacía lo mismo cada vez que mantenía relaciones con mujeres de las cuales apenas conocía el nombre.

Por lo que supongo que entenderán porque esto es algo tan angustioso para mí. Era nuevo, lo cual era uno de mis mayores temores, junto al de quedarme solo. Sí señoras y señores, temía a la soledad.
Puesto que de pequeño la viví como algo presente que siempre estaba allí.

-¿Kellin?- una suave y casi inaudible voz me sobresaltó sacándome de mis oscuros pensamientos.

-Dime preciosa- dije pasando mi mano por su pelo mientras esta trataba de abrir los ojos y enfocarlos en los míos.

-Fue increíble, ¿cierto?

Me quedé pensando unos segundos acerca de los acontecimientos de la noche anterior y todo cayó sobre mí como un jarro de agua fría.
Obviamente no me arrepentía pero tal vez hubiera...gemido de más.
Acababan de llegar a mi mente las dos palabras que pronuncié completamente volcado en el deseo y la desesperación.

-"Te amo"

¿Cómo podía haberme dejado llevar de ese modo? Una cosa era decirle "te quiero "enfrente de los chicos (una muy embarazosa, por cierto) y otra mucho más distinta decirle que la amaba durante el acto. Que aunque esté fuera una de las cosas más geniales que consiguieron crear un vínculo irrompible entre nosotros, no era el momento. Porque si te soy sincero, antes de aquel día no estuve seguro si de verdad me estaba enamorando. No conocía el sentimiento al enamorarse y buscar en internet no fue de gran ayuda, la gente escribía chorradas demasiado cursis y melosas.

Pero justo logré comprender cómo era aquello. Porque en vez de mirar su precioso y despampanante cuerpo me quedaba inmerso en sus bonitos ojos castaños.
Y entonces pude sentir como era estar enamorado. La cosa más alucinante y aterradora que jamás hubiera experimentado. Entonces el "Te amo" se cargó de sentido y se hizo más presente que nunca en mi vida. Tuve un gran impulso, mi corazón quería desahogarse, y de un momento para otro y sin siquiera percatarme de ello acababa de decir dos palabras. Pero no eran dos simples palabras, estas tenían el poder de cambiar la relación con _______ y darle un giro de 180º.