CAPÍTULO 26 (ESPECIAL)

265 17 0
                                    


Narra Frank:

Nada duele más que ser lastimado por la persona que creíste que nunca te haría daño.

Os mentiría diciendo que esto era cierto para mí.
Desde el principio, desde que lo conocí, aún más, desde que me enteré de su enamoramiento supe que Gerard me iba a dañar de maneras irreparables. Pero aún así como un maldito drogadicto volvía una y otra vez a sus brazos.

Éramos mejores amigos ¿no? Tendría que estar ahí apoyándolo con sus depresiones, sus intentos de suicidio. Pero en verdad eso me iba destrozando poco a poco. Él no parecía verlo. No pensaba en la gente que lo quería.

Como decía mi madre: Lo peor que le puede pasar a un ser humano es sentirse vacío teniéndolo todo.

Porque así era, Gerard lo tenía todo. Tenía un gran don, no solo para la música, si no también para el dibujo. Un hermano que lo querría hasta la muerte. Una abuela que le enseñó todo. Tenía fama, fans que lo amaban. Y me tenía a mí.
Pero no parecía percatarse acerca de aquello. Ni siquiera de mis sentimientos. Sabía que Gerard era de mente retardada en cuanto a entender cosas del corazón se refería, pero a mí esto me parecía muy obvio.

Él nunca se dio cuenta, tal vez no le importó. Ni siquiera le extrañó que no hubiera salido con nadie desde dos años más tarde de conocerlo.

Y sí, como podréis calcular me enamoré de él hace tres años.
Entonces me asusté mucho. Fue cuando volvió a caer en depresión por culpa del alcohol. Lloraba como siempre lo hacía escondiendo la cabeza entre sus piernas y abrazando sus rodillas con los brazos.

Yo lo rodeaba con los míos e intentaba reconfortarlo. Pero cuando me confesó que nunca nadie lo amaría porque no valía la pena, se me rompió por primera vez el corazón y lloré junto a él. Le aseguré que para mí significaba mucho y que nunca lo dejaría. Continuo así toda la noche del viernes tras de las clases de la universidad.
Y fue entonces cuando me di cuenta de que perdí un gran amigo.

Te daré un consejo: ¿Quieres perder a un amigo? Enamórate de él.
Yo lo seguí al pie de la letra, solo que no lo recomendaría.

Y desde aquel momento supe que mi traicionero corazón eligió la persona incorrecta. Gerard me iba a herir de tantas maneras distintas que no sería capaz de comprender. Iba a sangrar por dentro hasta que no quedara ninguna gota de mi esencia.

Por lo tanto decidí reprimir mis sentimientos. Convencerme a mí mismo de que no lo quería, que no sentía nada.

Y entonces tuvo que suceder.
Estábamos en una fiesta en nuestro último día de universidad y él había bebido mucho. Yo conocía como se excitaba cuando había alcohol cerca.

Se veía tan vulnerable...y sus mejillas tan rosadas...sus labios entreabiertos.
Fue cuando la cagué por primera vez. Besándolo.
Entonces supe que aquello no era una tontería, había caído en la red del amor. Y estaba bien atrapado, una mierda totalmente.

Desde ese maldito día me acuesto cada noche pensando en cubrir su boca con la mía y me despierto deseando que en la mañana él confiese que me ama. Pero eso nunca sucede, ni lo hará.

Ya es demasiado tarde. Ya dejó demasiado claro que no me amaba. Que muere por una chica que lo hace morir a él por dentro.

Y es lo más rabia me da, que él sabe que nunca lo querrá, y que le daña. Pero como Gerard es tan terco... El día que se dé cuenta de que su vida no puede seguir así yo ya no estaré para él. Porque al contrario que él yo me amo a mí mismo y tengo dignidad. Si me dicen que no, no voy a insistir. Hay que saber a apreciarse a uno mismo. Nadie debe tratarte de esa manera, y tú tienes que ser el que detenga aquello, porque que si no ya no va a quedar nada dentro de ti que reparar.

I Miss You (Kellin Quinn y Tú)Where stories live. Discover now