I Miss You (Kellin Quinn y Tú)

CAPÍTULO 25

Narra Kellin:

Me estaba preparando aquella mañana temprano puesto que nuestro espectáculo era de los primeros.

Conforme me vestía, observaba de reojo una y otra vez a la bonita chica que dormía en mi cama.
Estaba bastante preocupado por ella.

La noche anterior cuando volvió a entrar al autobús la encontré diferente. Se tumbó en la cama sin siquiera sacarse la ropa y me abrazó desesperada. Como si mis brazos rodeándola fueran lo único que podría protegerla del dolor que sus ojos reflejaban.

Por aquellas horas estaba tan tontamente dormido que no le di demasiado importancia.

Seguramente se debería a la alocada noche de hace unos días, cuando su amigo Mikey intentó quitarse la vida. Entonces me enteré de que tenía un gran problema de bipolaridad y no era la primera vez que sucedía.

La verdad es que me sorprendió bastante descubrir aquello. Conocía como Gerard tuvo grandes depresiones no solo debido a la muerte de su abuela, y que recurrió al suicidio en varias ocasiones. Eso último no lo compartí con _______ porque debía ser Gerard el que se lo comunicara, y debido que a ella no le entró ninguna crisis existencial supuse que no lo sabría.

Pero ahora parecía diferente. La veía llevando a cabo una batalla campal en su mente y eso me preocupó.
¿Se arrepentiría de estar conmigo? ¿Sería eso? ¡Diablos! Desde que pude admitir que ella me gustaba me volví muy inseguro y lo odiaba.

Yo siempre fui el típico chico que tuvo una infancia difícil pero escondía todo tras un gran muro de piedra que no deja hueco a los cotillas.

Era el típico chico "malo" del que todas las chicas estaban como tontas enamoradas. Llegaba a casa a la madrugada en día de colegios bebido.
Solía aparecer por casa a la hora en la que me diera en gana. Normalmente mis amigos no eran gente de confianza, podría decirse que no éramos ni amigos.

Ellos me querían para darles al grupo algo de que hablar, y yo los quería para conseguir alcohol.

Normalmente se lo robaba a mi madre la cual estando todo el día borracha y no se enteraba.
Pensaréis que tuve una madre horrible y bueno, no os miento. No fue lo mejor del mundo pero ella era alcohólica debido a la marcha de mi padre cuando solo tenía tres allá.
No la culpaba acerca de ahogar sus penas en la bebida, yo mismo lo hacía. Pero tenía tres hermanos menores del que los que se encargaba mi hermana mayor, Kailey.
Yo solía cuidarlos a menudo, era el padre que no tenían.
Aunque la mayoría del tiempo estaba borracho y prefería no estar juntos a ellos para que no vieran a su hermano así.
Hasta que decidí que no quería vivir de esa forma y sobre los diecisiete años dejé de beber. Sí, pasé un año entero poniéndome hasta arriba de alcohol. Entonces me separé del grupo que me pasaba la mercancía y me volví el solitario guaperas del instituto.

Pero aquello no le gusto a todo el mundo. Los chicos a los que dejé plantados estaban tan enfadados que comenzaron a meterse conmigo y a insultarme debido a mi voz de niña. Normalmente los ignoraba, no merecían mi tiempo ni mi saliva. Otras veces me limitaba a apretar con fuerza los puños y rechinar los dientes furioso.

Reprimía con todas mis fuerzas las ganas de partirle la cara al chico de aquella banda, pero no lo hice puesto que no podía permitirme que me expulsaran.

Y todos los días se volvían iguales, hasta que creé mi propia banda. Que bueno, no salió muy bien.
Más tarde cuando me enteré que un grupo llamado Sleeping with Sirens buscaba cantante principal me apunté rápidamente a la audición. Los chicos quedaron tan sorprendidos con mi rango de voz que enseguida me eligieron y la banda comenzó a hacerse famosa.
Y ahora aquí estábamos, en un tour muy famoso donde actúan bandas muy populares. Es lo mejor que se podría pedir.