Capítulo 37

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Estaba preparando la comida con mi madre, queríamos tenerla preparada para solo meter la lasaña en el horno, ya que era lo que menos tardaba y lo haríamos cuando vinieran, para que no se quedara fria. Me encontraba cortando pimiento y zanahoria, la cual pongo en una sartén para que se sofría junto a la cebolla, mi madre estaba haciendo la pasta, ya que preferimos hacerla casera a comprarla.

Terminamos de hacerla una hora después y veo que son las 10, todavía tenía tiempo suficiente. Me subo para mi habitación, donde agarro mi teléfono y me voy a la ducha, en la que pongo algo de música. Salgo de a los 15 minutos y después de secarme el pelo, vuelvo a mi habitación con un albornoz puesto y siguiendo con la música puesta. Empiezo a mirar que ponerme y me decido por una camiseta blanca, y encima una sudadera que era de Ross, y luego unos pantalones rotos y unas zapatillas Vans.

 Empiezo a mirar que ponerme y me decido por una camiseta blanca, y encima una sudadera que era de Ross, y luego unos pantalones rotos y unas zapatillas Vans

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Vuelvo al baño, donde después de peinarme me dejo el pelo suelto, me pongo un poco de rímel en los ojos y algo de perfume. Me lavo los dientes y cuando miro la hora ya son las doce menos diez, estaban a punto de llegar. Bajo al salón, donde mi madre estaba terminando de ordenar las últimas cosas.

-Mamá está todo bien, solo falta que vengan- digo haciendo que mi madre me mire con una sonrisa parando.
-¿Desde cuándo tienes esa sudadera?- me pregunta Cameron bajando por las escaleras.
-Me la compre en Miami- contesto mintiendo a mi hermano.
-Ya claro, no querrás decir que la compraste en la tienda Lynch, más específicamente del apartado Ross- dice mi hermano con tono burlón.
-Tonto- digo dándole un golpe en el brazo.
-Ya están aqui- dice mi madre cuando suena el timbre y dirigiéndose a la puerta. -Hola, encantada, soy Olivia- dice mi madre al abrir la puerta encontrándose con Stormie.
-¡Por fin nos conocemos!- dice Stormie dándole un abrazo.

Mi madre saluda a todos los Lynch, y cierra la puerta.

-Tu debes de ser Cameron- dice Stormie saludando a mi hermano.

Los padres de Ross saludan a Cameron y luego lo hacen los hermanos, los cuales parece que se llevan bien con mi hermano pero cuando llega el turno de Ross, es un poco más serio el saludo, ya empezamos con la pose de hermano mayor. Me saludan a mi también y se dirigen al salón junto a mi hermano y Ross y yo nos quedamos solos.

-Me encanta tu sudadera- dice Ross riendose.
-Es súper bonita, y lo que más me gusta es que es de una persona muy especial- digo yo con tono burlon.
-¿A sí?- dice Ross levantando una ceja.
-Si, seguro que lo conoces, vive aquí en LA, por tu barrio creo, es más o menos así de alto- alzo la mano hasta su altura mientras él me mira con una sonrisa -Es rubio, creo que teñido, y con unos ojos mieles que te hipnotizan, tiene......, cuatro hermanos y....- iba a seguir pero soy cortada al sentir los labios de Ross sobre los míos.

El beso es dulce y tierno, de esos que me encantaban tanto, pero también a la vez era algo pasional, ya que se notaba que nuestros labios se habían echado de menos.

Dos skaters y una amistad (EN EDICIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora