Capítulo 11

175 11 2
                                    

Mi alarma sonó como todos los días.

No había dormido nada bien, ya que había estado toda la noche llorando por lo que había pasado con Ross, y no pude parar de darle vueltas el porque de repente Ross fue así y me dijo esas cosas.

Me levanto de la cama y voy al baño.

Tenía los ojos super hinchados de llorar y tenía ojeras, me lavé un poco la cara con agua y me fui a vestir.

Me puse una falda vaquera corta, una camiseta de manga larga de rayas y mis indispensables converse negras.

Fui de vuelta al baño y me cepillé el pelo, como tenía la cara bastante mal y no me apetecía maquillarse demasiado, sólo me puse un poco de rimel y decidí ponerme unas gafas de sol

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Fui de vuelta al baño y me cepillé el pelo, como tenía la cara bastante mal y no me apetecía maquillarse demasiado, sólo me puse un poco de rimel y decidí ponerme unas gafas de sol.
Cuando volví a mi habitación para hacer la mochila mi teléfono empezó ha sonar encontrándome con una llamada de Riker

#llamada telefónica#

-Buenos días Lynch- dije en cuanto me puse el teléfono en la oreja.
-Buenos días Smith-
-¿Porque me has llamado?- pregunto curiosa
- Pues te he llamado porque hoy voy ha llevar a Rydel al Instituto y te quería preguntar que si te venías con nosotros-
- Me parece perfecto pero ¿porque la llevas tu?-
-Ahora cuando vengas al coche te lo explico, que tengo que desayunar y preparar mis cosas y no me da tiempo- dice Riker con tono apresurado.
-Ok, entonces luego nos vemos, un beso- hago el sonido del beso a lo que el se ríe.
-Hasta luego guapa- antes de que yo pueda hacerlo él corta la llamada.

#fin de la llamada#

Termino de ordenar mi mochila y bajo las escaleras para dirigirme a la cocina, cuando entro en esta estaban mi madre y mi hermano desayunando, a quienes salude con un beso en la mejilla ha cada uno.

Me preparo un bol de cereales con leche y me senté junto a ellos en la encimera ha desayunar.

-¿Qué tal has dormido hija? Tienes mala cara- me pregunta mi madre mientras bebe de su taza de café.
-Pues la verdad es que bastante mal-
-¿Y eso?- pregunta mi hermano preocupado.
-No se, no conseguía tener sueño- miento viendo como mi hermano puso una cara rara y siguió comiendo su tostada.
-Oye una cosa Cameron- llamó su atención -Hoy no hace falta que me lleves al instituto- termino mis cereales.
-¿Por qué?- pregunta mi hermano recogiendo sus cosas para llevarlas al fregadero.
- Me va a recoger Riker- contesto
-¿Quién es ese Riker hija?- pregunta mi madre con tono pícaro.
-Mamá, es sólo un amigo, es el hermano de Ross que hoy lleva a Rydel, su hermana y una muy buena amiga mía al instituto y se ha ofrecido ha llevarme- le cuento.
-¿Y porque ya no te lleva Ross?-  me pregunta Cameron.
-Ahora también lleva a sus hermanos y a Luke, por lo que lleva el coche demasiado lleno- le miento intentando excusar a Ross.

Vuelvo a mi habitación para terminar de recoger esta cuando escucho que alguien toca la puerta de esta, me doy la vuelta y me encuentro a mi hermano apoyado en el marco de la puerta.

Dos skaters y una amistad (EN EDICIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora