Dos skaters y una amistad (EN EDICIÓN)

Capítulo 30

Me despierto buscando a Ross en la cama, él cual ya no estaba en esta. Me rasco los ojos un poco y me levanto, viendo sus pantalones todavía en el suelo, me imaginé que estaría viendo la tele o algo parecido.

Bajo las escaleras medio dormida y cuando bajo del todo noto como hay un olor muy rico en el ambiente procedente de la cocina, por lo que voy a esta encontrándome a Ross cocinando tortitas.

-Buenos días- digo bostezando cuando entro en la cocina.
-Buenos días, las tortitas estan ya casi listas- me saluda Ross mirándome de reojo mientras le da la vuelta a una tortita, a si que yo me siento en una silla de la encimera a esperar mientras me voy despejando.
-No hacia falta que prepararas nada- Ross pone el plato de tortitas en la mesa.
-Lo sé, pero tenía hambre- responde Ross haciendo que le ría.

Me pongo unas tortitas en mi plato y les pongo sirope de arce. Empiezo a comer y me quede muy impresionada con lo ricas que estaban, ya que viniendo de Ross pensaba que iban a saber a quemado o algo parecido.

-¿Están ricas?- me pregunta Ross.
-Si, comete una y las pruebas- me como otro trozo.
-Prefiero que me des tu a probar- frunzo el ceño
-¿Cómo que te de a probar?- no entendía a que se refería.

-Así- Ross se acerca a mi y me da un beso en los labios, el cual seguí haciéndolo más largo. -Pues si están ricas- comenta cuando nos separamos.
-No conocía yo ese lado de cocinero- Ross se sirve en su plato una tortitas.
-Y este solo es el principio, vas a flipar con mis galletas caseras- me cuenta.

Terminamos de comer las tortitas y recogemos todo lo que habíamos puesto, me pongo a fregar los platos sucios mientras Ross se va arriba a por su teléfono.

Mientras estoy fregando sigo pensando en si preguntarle si eramos novios o que eramos, tenía claro que Ross me diría que lo eramos, pero ¿y si solo quería un rollo y no nada serio?, eso era lo que mi cabeza no paraba de dar vueltas.

Siento como Ross me abraza por detrás y me empieza a dejar pequeños besos en la mejilla, haciendo que me desconcentre de lo que estaba haciendo.

-Ross, tengo que terminar de fregar esto- le aviso sin que él me haga caso, siguiendo con lo mismo que estaba haciendo antes. -Ross, déjame terminar o lo tendrás que hacer tu- lo único que hace es apretarme más contra él y seguir dándome besos.

Termino como puedo de fregar y en cuanto lo hago, Ross sin soltarme me da la vuelta y me mira, y sin yo poder resistirme me lanzo a sus labios a besarle, mientras enrollaba mis dedos en sus rizos dorados, haciendo el beso más intenso.

-Te quería preguntar una cosa, se que pensaras que es una tontería, pero yo de todas formas te lo quería decir para asegurarme- dice Ross mientras me sigue abrazando por la cintura.-¿Quieres ser mi novia?- me pregunta algo tímido.
-Claro que quiero ser tu novia, y no, no es una tontería, por que no sabes todas la vueltas que le he dado a este tema desde que nos dimos ayer nuestro primer beso- me sinceró haciendo que Ross se ría.

-Si te hace sentir mejor, yo también le he dado muchas vueltas al tema en mi cabeza hasta que te lo he dicho- agrega Ross para volverme a besar, esta vez de una forma más tierna.

-¿Te apetece que vayamos a dar una vuelta?- me pregunta.
-Ok, pero vamos a avisar a tus hermanos y a Ratliff, a si pasamos el día todos juntos y ya de paso intentamos buscar alguna forma de contárselo- le digo para subir las escaleras.
-Ok, a si que mientras tu te cambias voy a ir avisandoles- dice Ross parándose en la escalera.
-Pero antes de bajar otra vez, ponte los pantalones- le digo a Ross ya que había notado que no se había dado cuenta que no los llevaba puestos, haciendo que él mire hacia sus piernas, y al ver que yo tenía razón, se empezó a reír.
-Que haría yo sin ti- me dice cuando estamos en la habitación.
-Salir a la calle sin pantalones- le contesto mientras busco que ponerme.
-Te espero abajo- dice Ross entre risas cerrando la puerta.