Dos skaters y una amistad (EN EDICIÓN)

Capítulo 18

Empecé a correr lo más rápido que pude mientras lloraba hasta que llegue a un pequeño parque que había al lado de mi casa, donde me senté en un banco e intente tranquilizarme. No sabía que hacer por lo que decidí llamar a Ross.

Narra Ross

Alex se había ido hace un rato y Luke y Rattlif seguían aquí ya que se iban más tarde, estábamos viendo una película cuando de repente mi teléfono empieza a sonar.

-¿Quien es?- pregunta Riker parando la película.
-Es Alex-  contesto bastante extrañado.
-A lo mejor se ha dejado algo- dice Rydel despreocupada.
-No se, voy a ver- descuelgo su llamada.

#Llamada telefónica#

-Ross necesito que vengas a por mi- dice Alex llorando.
-Alex, ¿qué pasa?- pregunto alterado por escucharla llorar.
-He tenido una pelea con mi madre-
-Ok, ahora me lo explicas todo, dime donde estas-
-Estoy en el parque que está al lado de mi casa-
-Vale, voy ahora mismo, esperarme allí-

#fin de la llamada#

-¿Que la ha pasado?- pregunta Luke.
-Ha tenido una pelea con su madre, y se ha ido de casa- digo nervioso.
-¡¿Que?!-exclama Rydel algo sorprendida.
-Si, voy a por ella- me pongo mis zapatillas.
-Voy contigo- Rocky se levanta del sofá.
-Ok- me pongo una chaqueta
-Yo también voy- dice Luke.
-Vale, ir los tres pero tener cuidado- dice mi madre y agarramos las llaves del coche y nos montamos en este en el cual conduce Rocky y yo voy de copiloto, por lo que Luke se pone detrás.

Vamos lo más rápido que podemos, incluso nos saltamos un semáforo y llegamos al parque donde aparcamos y salimos del coche corriendo para buscar a Alex.

-Ahi está- Luke señala a un banco que estaba a un metro de nosotros en el cual se encuentra Alex llorando

En cuanto estamos un poco más cerca, Alex levanta la cabeza y en cuanto nos ve, se levanta y me abraza, llorando más en ese momento.

-Shhhh, tranquila, ya estamos aquí, todo va a estar bien- la intento calmar mientras acarició su espalda-Shhh, tranquila pequeña, tranquila- mis palabras logran calmarla un poco-Anda vamos para el coche- Rocky y Luke agarran las cosas de Alex y sin soltarla vamos para el coche.

Esta vez me siento yo detrás junto con Alex, la cual cuando me siento junto a ella se acomoda apoyando su cabeza en mi hombro mientras que la acaricio el pelo.

Bajamos del coche y entramos a casa, donde al pasar al salon, suelto a Alex, la cual recibe en ese instante un abrazo de Rydel.

Riker también decide abrazarla, haciendo que se le escapen unas cuantas lagrimas más a Alex.

Mi amiga se sienta a mi lado en el sofá, donde se limpia un poco la cara y ojos, los cuales tenía un poco inchados por culpa de llorar

-¿Entonces, que ha pasado?- le pregunta Rydel apenada.

Ella nos cuenta lo ocurrido de manera pausada, sabiendo que hacia esto para intentar no llorar más, ya que como ya la iba conociendo, muchas veces no le gustaba verse débil ante la gente, y menos por una situación así.

-Alex, cuenta con que te puedes quedar aquí el tiempo que quieras- mi amiga medio sonríe cuando mi madre habla.
-Muchas gracias Stormie, pero no quiero ser una molestia- mi madre niega al instante con la cabeza.
-Nunca eres una molestia, tu hazme caso, si ya te estás convirtiendo como en una hija para mi- le comenta mi madre y Alex asiente.
-Gracias- dice Alex con un tono un poquito más alegre.
-No hay que darlas- dice mi padre calmado.

-¿Te apetece comer algo?- la pregunto mientras acarició su brazo.
-No tengo mucha hambre- me contesta.
-Creo que deberías comer algo- insisto.
-Vale- contesta.
-Vamos a la cocina, ahora volvemos- digo ahora más alto para informar a mi familia y amigos.

Nos levantamos los dos del sofá y Alex se sienta en una banqueta mientras yo le preparó un bol de cereales con leche.

-Ross, es de noche- me comenta cuando dejó el bol en la mesa.
-¿No has oído nunca que las cosas que comemos al desayunar son las mejores?- ríe ante mi respuesta. -Al menos vuelvo a ver esa sonrisa que tanto me gusta- acarició su mejilla.
-De nuevo, gracias por venía a por mi- vuelve a decir.
-No tienes por que agradecerme nada, sabes que haría lo que fuera por que estés bien- le comentó.
-Gracias- me abraza.
-Y ahora, comete eso anda- digo cuando se separa de mi.

(....)

-La voy a llevar a dormir- digo en un medio susurro cuando veo que Alex se ha quedado dormida encima mía.
-Pues ya que lo dices, todos a la cama- dice mi madre susurrando también.
-¿Donde va a dormir?- pregunta Rocky.
-En mi habitación, necesita descansar- todos nos subimos para arriba.

Dejo con cuidado a Alex en mi cama y después la arropo con las mantas. Me quedé unos segundos mirándola, se veía como un ángel que acababa de caer del cielo, se veía perfecta.

Salí de la habitación intentando no hacer ruido y cerrando la puerta tras mi. Fui hacia la habitación de Rocky, ya que hoy dormía allí.

-Has tardado- comenta Rocky mientras mira su teléfono.
-Estaba intentando no despertala- me tumbo en el saco de dormir.
-¿Solo era eso?- me pregunta Rocky mirándome.

-Si, y ¿Por qué lo preguntas?- respondo algo confundido.
-No crees, que a lo mejor te está empezando a gustar Alex- dice Rocky algo inseguro.
-No Rocky, solo somos amigos- digo negando con mi cabeza.
-Ok, solo para comprobarlo, dime que te gusta de Alex- le miro confundido.
-Ok....., bueno pues me gusta como es, su personalidad fuerte y lo sincera que es, me gusta la forma en la que me mira y cuando estamos sentados juntos, lo que siento es genial, me gusta su forma de reír y sus ojos color coca cola, que a la luz del sol son impresionantes, me gusta su forma de vestir y su pelo tan brillante y ni muy largo ni muy corto, normal y......, espera, creo que.....- paro de hablar algo confundido dándome cuenta de algo que hasta ese entonces no me había dado cuenta de que sentía.
-¿Si?-
-Creo que, me gusta Alex- se me escapa una pequeña sonrisa al final de la frase.
-Si hermano, te gusta- Rocky esta sonriendo.
-Pero a ella le gusta Thomas- digo desanimandome.
-El destino dira, hermano, el destino dira-  Rocky se acomoda para dormir -Buenas noches- dice apagando la luz.
-Buenas noches-

Tarde mucho tiempo en dormirme ya que no podía dejar de darle vueltas, pero al final termine durmiendo me pensando en lo mismo, lo que acababa de darme cuenta.