Capítulo 12

154 10 0
                                    

-Tenemos que hablar- dice Ross con tono neutro cuando me doy la vuelta.
-No tengo nada de lo que hablar contigo- me suelto de su agarre para seguir andando.
-Pues yo si quiero, ya que me gustaria arreglar las cosas- Ross me agarra de nuevo del brazo y haciendo que me pare de nuevo.
-Hoy no estoy de humor Lynch, no puedo perdonarte todavía, no después de lo que ayer hiciste, a si que suéltame- el sigue agarrandome.
-No hasta que lo arreglemos- repite y aprieta más el agarre.
-Ross sueltame- Ross hace caso omiso -Te estoy diciendo que me sueltes- repito enfadándome cada vez más -¡sueltame!- alzo el tono de voz pero el sigue sin hacerme caso, por lo que intento soltarme cosa que no funciona.

-Te está diciendo que la sueltes- Ross y yo miramos al lado proveniente de aquella voz.
-¿Y a ti quien coño te da permiso para que te metas en esta conversación Doherty?-pregunta Ross cabreado.
-Pues yo mismo, ya que ella, por si no te has dado cuenta, no quiere hablar contigo, a si que sueltala o aquí habrá un problema- le avisa Thomas.

Ross me mira bastante sorprendido y con al de rabia y vuelve a mirar a Thomas.

-¿Os conocéis?- pregunta Ross aún sin soltarme y más cabreado.
- Si, ahora que ya te lo he aclarado ¡suelta la!- exclama Thomas.

Ross me suelta con furia, yo le miro extrañada pero él sólo tiene cara de enfado.

De repente empieza a caminar pasando al lado de Thomas dándole un golpe en el hombro de Thomas, cosa que este no reacciona y pasa de Ross.

En cuanto Ross se va me acerco a Thomas con paso acelerado y le doy un fuerte abrazo.

-Gracias- digo al separarme del abrazo.
-No podía no hacer nada, no te estaba tratando bien- sonrío al instante- Oye ¿quieres que te lleve a casa?- me propone.
-Ok- aceptó y los dos nos vamos para su coche.

Llegamos a este y yo me monto en el asiento el copiloto.

Cuando llegamos a esta Thomas se paró en frente de mi casa.

-Gracias por todo en serio- vuelvo a agradecerle mientras me desabrocho el cinturón.
-Para eso estamos- responde con una sonrisa.
-Bueno, hasta mañana- me despido para abrir la puerta del coche.
-Hasta mañana, guapa- cierro la puerta del coche y entró en mi casa.

Dejo la mochila en el salón y voy a la cocina encontrándome con una nota de mi madre diciendo que hoy tenia turno de noche y otra de mi hermano que ponía que hoy iba ha dormir en casa de un amigo, por lo que estaba sola.

Me fui a cambiar a mi habitación para ponerme el pijama y decidí llamar a Rydel.

#Llamada telefónica#

-Hola Delly- digo en cuanto Rydel descuelga la llamada.
-Hola Al, ¿qué pasa?-
-Te quería preguntar que si te querías venir a mi casa para hacer una fiesta de pijamas-
-¡Claro!, pero mañana tenemos clase-
-Tu tranquila, no nos acostaremos muy tarde-
-Ok, entonces luego nos vemos-
-Luego nos vemos-

#fin de la llamada#

En cuanto cuelgo me pongo a organizar las cosas para cuando venga Rydel.

Estuve esperando un rato hasta que llamaron a la puerta encontrándome con una Rydel muy sonriente.

-Hola guapa- saludo a Rydel cuando ya está dentro de la casa y ella me abraza.
-¿Preparada para la mejor noche de amigas?- me preguntaRydel con una gran sonrisa.
-Preparadisíma- respondo a lo que ella aplaude.
-Bueno, lo primero vamos a tu cuarto a que deje todo esto- señala un maletín enorme y su saco de dormir.
-Ok pero, ¿que es todo pregunto curiosa.
-Luego lo verás- me informa.

Subimos a mi habitación y Rydel coloca sus cosas en la mesa de estudio de esta y me mira emocionada.

-Bueno ¿qué hacemos?- me pregunta ella con una sonrisa
-Que tal si nos quedamos aquí un rato y luego pedimos una pizza y vemos una peli- propongo y Rydel sonríe.
-Un plan perfecto- contesta.

Dos skaters y una amistad (EN EDICIÓN) Where stories live. Discover now