Snake terminó de leer y cuidadosamente regresó la tarjeta a su bolsillo. El mensaje había sido largo, pero su significado era claro: los equipos no podían aumentar o disminuir su número.

El RED, el DEAD, y el brazalete imponían las reglas. Ellos eran el juez, el jurado y el verdugo.

Haciendo caso omiso de las sugerencias de Zero, tanto Santa como Seven se metieron los dedos en sus gargantas y empezaron a vomitar. Lo demás se pusieron tensos: algunos tocaron sus estómagos, otros simplemente se quedaron mirando sus brazaletes. Junpei se tocó el suyo con cautela, había una bomba dentro de su cuerpo, la idea en si le hizo dar náuseas, sentía el estómago extrañamente vacío, y sus piernas estaban débiles. ¿Por qué Zero había creado un juego tan absurdo? Junpei miró a sus compañeros.

— Muy bien, voy a preguntar una vez más. ¿Alguno de ustedes sabe algo acerca de Zero?

Todos estaban callados, cada uno esperaba escuchar lo que el otro podría decir. Finalmente, Santa habló:

— En realidad, yo... yo lo vi. Vi a Zero cuando me atrapó. No pude verle la cara, de hecho, ¡el muy hijo de puta llevaba algún tipo de mascara de gas! ¿Qué demonios? Vamos chicos, digan algo.

Por un momento todos guardaron silencio, y entonces empezaron a hablar al mismo tiempo.

"si, yo también lo vi". "yo también" "estaba usando una máscara de gas".

Al organizar todas las versiones, la verdad se hizo más clara: todas las historias eran la misma, habían sido secuestrados en sus casas, a media noche, la persona que se suponía era Zero usaba una máscara, Habían visto el humo blanco y al poco tiempo se habían desmayado, cuando despertaron, se encontraban en la cubierta D, en una habitación sobre una cama de tres niveles, únicamente la historia de Seven carecía de ciertos detalles comparado con las otras historias.

— ¿Quién yo? Pues, la mía es igual que la del resto de ustedes...

Eso fue todo lo que dijo. A Junpei le pareció en ese momento un poco extraño, pero no quiso insistir en ello. No lo había hecho, porque hubo algo que le pareció aún más extraño. Eso era la misteriosa relación entre Snake y Clover. Por alguna razón, habían sido secuestrados en la misma habitación y habían despertado en el mismo lugar. Junpei les dedicó una mirada inquisitiva.

— Y ¿cuál es el asunto entre ustedes dos?

Fue Clover quien respondió, sentía que no tenía nada que esconder.

—pues, somos hermanos.

La expresión de Junpei dio a entender las dudas que aún tenía.

— ¿Sí? Snake es mi hermano mayor, obviamente. Lo que significa que soy su hermana menor. ¿Es tan difícil de entender?

Junpei no pudo evitar mostrarse sorprendido, lo demás mostraban la misma sorpresa.

— Ella tiene toda la razón, de seguro.

Dijo Snake al tiempo que posaba la mano sobre el hombro de Clover.

— ¿Sorprendido, Seven?

— Bueno...si... un poco.

— ¿Por qué? Sin hay otras personas aquí, con conexiones entre sí. Esos dos por ejemplo.

Snake señaló a Junpei y a June

Oh, ¿te refieres a Jumpy y a mí?

— Ah, es cierto, ustedes habían dicho que eran amigos de la infancia, ¿cierto? –Preguntó Ace

— Y que habían ido a la escuela juntos. – Complemento Loto

— Si, así es.

June miró a Junpei, incomoda por la atención tan repentina. Junpei se sentía un poco nervioso también, intentó rascar su cabeza tan casual como le fue posible.

999: 9 personas, 9 puertas, 9 horas(adaptación)Where stories live. Discover now