— Entiendo, entonces solo sigo sumando los números hasta que obtenga un solo número. Oh, parece que hay algo más en el maletín: una libreta, un lápiz y unas tarjetas de acceso azules. Eh, al parecer hay un número escrito en cada tarjeta: seis, siete, ocho. ¿Significarán algo?

Tenía ahora seis tarjetas de acceso que podía usar en el dispositivo de la puerta. Deslizó las rojas primero, con cada tarjeta que deslizaba un asterisco aparecía en una pequeña pantalla. Jaló de la palanca, pero una luz roja y un sonido le indicaron que no eran las correctas. Intentó con las azules pero obtuvo el mismo resultado. Hubiera intentado con todas al tiempo pero solo permitía ingresar tres tarjetas únicamente.

— ¡Maldición, No está funcionando! ¿Por qué?

El agua ya superaba sus rodillas, pero eso no pareció afectarle, pues por unos segundos se quedó mirando fijamente la puerta, el número escrito en ella para ser más exactos.

— Es cierto, ¡las instrucciones! la carpeta que decía algo sobre la raíz digital. Raíz digital, raíz digital, qué se supone que tengo que hacer con... un momento, ¡el cinco en la puerta! ¿Tengo que buscar la raíz digital de cinco? no estoy muy seguro. Como sea, no tengo tiempo para dudar. Solo deslizaré las tarjetas que me den la raíz digital de cinco a través del lector.

Seleccionó las tarjetas que necesitaba y las deslizó rápidamente.

— Muy bien, creo que así podría funcionar, aquí vamos. ¡Ese es un nuevo sonido! ¿Estará abierta? Bien, la luz estaba roja y ahora está azul. No hay duda. Ya no tengo nada que hacer aquí, es hora de irse.

Acompañado de una pared de agua enfurecida, Junpei salió disparado de la habitación hacia el otro lado del corredor. Jadeando para recuperar el aliento, y mirando por todos lados. Se encontraba corriendo por un pasillo muy angosto.

El agua que lo había seguido desde la habitación ahora salía con más fuerza por la puerta. Ésta fluía con rapidez por el corredor, y se estrelló contra la base de la corta escalera. Solo a cinco pasos, de hecho. Y al final de las escaleras...

— Una puerta, ¡otra puerta!

999: 9 personas, 9 puertas, 9 horas(adaptación)Where stories live. Discover now