✓ DRAGONS, harry potter [#1]

9. 𝗟𝗨𝗖𝗬 𝗛𝗢𝗟𝗠𝗘𝗦

—¡Adiós, chicos! —se despidió Lucy con una sonrisa y agitando su mano.

Hermione le dió un codazo. Lucy se quejó.

—Pretende estar indignada, así piensan en lo mal que estuvieron —dijo Hermione y Lucy asintió.

—¡Estoy muy indignada! —exclamó la pelirroja en dirección a los dos chicos y los dos la miraron con sus cejas alzadas. Lucy comenzó a subir las escaleras, siguiendo a Hermione.

♥

                        Al día siguiente, cuando Hermione se separó de Lucy para ir a la biblioteca. La pelirroja aprovechó para sentarse repentinamente al lado de Ron y asustar al niño.

—¿De qué hablan? ¿Es sobre...

—Shhh...

Lucy alzó sus manos en son de paz.

—Bueno, me callo —dijo Lucy al escuchar a Harry.

—¿No deberías estar con la mandona? —preguntó Ron de mala gana.

—Nop, ella fue a la biblioteca y como no quiere que me junte con ustedes porque sólo van a hacer perder a Gryffindor... —dijo Lucy—, me tuve que escabullir y venir a hablar con ustedes sobre... lo que sucedió con ese perro —susurró Lucy, los dos niños intercambiaron miradas—. ¿Saben algo sobre él?

—Sí. —dijo Harry.

—No. —dijo Ron.

Lucy arqueó una ceja y pasó su mirada de Ron a Harry y así sucesivamente. Qué raros.

—Decidanse —dijo Lucy.

—¡No!

—¡Sí!

Ahora intercambiaron, Lucy de golpeó la frente y colocó sus codos sobre la mesa para mirarlos a ambos.

—Hablen ya —ordenó Lucy.

La mirada gélida que Lucy le dió a Ron, lo hizo temblar.

Harry soltó un suspiro.

—Bien... —se rindió Harry y Lucy dió un aplauso con emoción, le prestó atención al azabache—, la vez en la que Hagrid me acompañó al Callejón Diagon, fuimos a Gringotts...

—¿El banco para magos? —preguntó Lucy y los dos asintieron.

—Sí —afirmó Harry y se reclinó hacia delante sobre la mesa para que solo los dos pelirrojos lo escucharan—. Aquella vez Hagrid sacó un extraño paquete de allí y por orden de Dumbledore la trajo a Hogwarts, días después la misma cámara de Gringotts fue asaltada —dijo Harry.

Lucy quedó con la boca abierta.

—Es una escena del crímen... —murmuró la niña—. Seguro el paquete contiene algo valioso —susurró Lucy cómo si fuera información confidencial. Y lo era.

—O muy peligroso —dijo Ron.

—O las dos cosas —opinó Harry.

Lucy asintió.

«Lucy Holmes debe volver a su trabajo.». Pensó Lucy.

—Muy bien, desde ahora mi asistente Watson y yo nos encargamos de todo, ustedes salgan de nuestro —dijo Lucy, levantándose de la mesa, ambos niños fruncieron sus ceños—. Desde ahora es mi caso.

—¿Tu caso? —preguntó Ron y Lucy asintió.

—Averiguaré el misterio —sonrió Lucy y comenzó a caminar hacia la salida.