Veintiuno

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Adam

Josh es un cabeza hueca. Si la manera de ser de la gente se reflejara en su aspecto exterior, entonces Josh se vería como un retrato de Dorian Gary. Realmente es un pequeño sapo tóxico. Yo sé exactamente por qué él no quiere que me una al grupo de Harry. Bueno, no era difícil de entender.  Yo solo tenía que pasar por delante de la mesa de Josh para que él se quedara de piedra en el momento en que me veía. Harry no estaba por ninguna parte, por lo que Josh salió con uno de sus habituales comentarios estúpidos, estimulado por esa mierda conmovedora, Logan. Logan realmente piensa que él lo es todo, con sus diseños desteñidos y su actitud de diseñador y su padre productor de música, que tuvo un par de listas de éxitos en la Edad de Piedra. Quiero decir, ¿a quién le importa? ―aparte de Logan. Josh repartió insultos mientras Logan se reía por mucho tiempo y más alto de lo necesario. ¡Idiota! Josh estaba sirviendo a manos llenas y siguió adelante. Josh realmente no valía mi tiempo ni esfuerzo. No iba a permitir que ni él ni nadie arruinaran mi noche.  En dirección a la barra, me moví entremedio de la gente haciendo un progreso dolorosamente lento. Era mi ronda pero ahora el lugar estaba abarrotado. Estrechando los codos traté de atraer la atención de uno de los camareros. Harry debió haber estado chiflado al pensar que podía traer a Emma a este lugar. No pude evitar preguntarme dónde se había metido mi hermano. ¿Tal vez había salido afuera por un rato? Ya había comprobado los baños, pensando que tal vez Harry le había ido a cambiar el pañal a Emma pero no estaba allí. Tal vez, solo tal vez, había recuperado el sentido después de todo y se habían ido a casa.  ―¿Ellos siquiera sirven a los de tu tipo aquí? ―me susurró una voz al oído.  Me di la vuelta, sabiendo mientras lo hacía, quién estaba justo detrás de mí. Y no me equivoqué, para bien o para mal.  ―¿Cómo logras mantenerte en pie sin que tus nudillos estén arrastrando sobre el suelo? ―pregunté con desprecio.  ―¿Qué? ―Exactamente ―Me di la vuelta moviendo el dinero en mi mano mientras trataba de que me sirvieran.  ―Crees que eres inteligente ¿verdad? ―susurró Josh en mi oído. 

Y apuesto y talentoso ―Volví la cabeza un poco para informarle― No te olvides de aquello. Silencio. Luego para mi sorpresa Josh comenzó a reírse ―Piensas mucho sobre ti mismo ¿cierto? ―Sí, pero no soy el único ―le dije. Él se río más fuerte. Me di la vuelta ahora sospechando. ¡Dios mío! De verdad estaba sonriendo ¿Por qué? ¿Estaba bien?  Él estaba tramando algo.  ―¿Qué estas tomando? ―preguntó Josh. ―¿Por qué? ―Porque compraré para ti ―dijo Josh. Mis ojos entrecerrados. ―Por el pinchazo de mis pulgares... ―¿Qué? ¿Qué paso con tus dedos? ―Nada. Es solo una cita de Macbeth ―¿Por qué estas escupiendo a Shakespeare? Por el pinchazo de mis pulgares, algo malo está por venir. Sin embargo, no iba a terminar la frase en voz alta. No era tan estúpido. Pero me puse inmediatamente en guardia.  Josh sin duda estaba tramando algo.

Emma [H.S]Where stories live. Discover now