8. 𝗣𝗥𝗜𝗠𝗘𝗥𝗔 𝗔𝗩𝗘𝗡𝗧𝗨𝗥𝗔

Start from the beginning
                                    

No se había dado cuenta, eso quería decir que su "instinto Sherlock Holmes" se había encendido.

 

                   
                           El resto del día, Lucy había estado vigilando a Harry y Ron, como si fueran sospechosos de un crimen. Hermione no tenía qué hacer, así que seguía a su amiga por todos lados. En más de una ocasión, Lucy le había dicho "Watson" y Hermione le recordaba que no estaban en un libro de Sherlock Holmes, y que ella no era una detective.

Los sospechosos entran a su guarida... —dijo Lucy en voz baja, escondida detrás de una de las armaduras de decoración que habían en los pasillos. Llevaba uno de los palillos de pan en su boca, haciendo como si fuera una pipa.

Hermione estaba detrás de ella y frunció su ceño.

—No es una guarida —recriminó Hermione.

—¿Ah, no? ¿Y por qué se encuentra escondida detrás de un cuadro? —preguntó Lucy sacándose el palillo de la boca y volviendolo a allí otra vez.

—Porque es la entrada a nuestra sala común —dijo Hermione con obviedad—. Es la sala común de Gryffindor.

—Ah... —exclamó Lucy—. ¿Entonces quién era el guardia enfundado en una armadura que golpeé? —preguntó Lucy confundida

Hermione la miró confundida y alarmada.

—¡¿Qué guardia?! —preguntó Hermione alarmada.

—Ese... su pelo estaba un desastre y al lado suyo iba un feroz animal... —se detuvo al escucharse a sí misma—. ¿Era Filch, cierto? —preguntó Lucy alarmada. Hermione asintió aún en shock—. ¡Corre! —exclamó la pelirroja y tiró de la túnica de Hermione.

Ambas corrieron por el pasillo en dirección al cuadro de la señora Gorda. El palillo se le cayó de la boca, quedando en medio del pasillo. Pero Lucy no le dió importancia y ambas entraron a su sala común.

Cuando el cuadro se volvió a cerrar, ambas recuperaron el aire que perdieron al hacer el maratón. Eran las once y media de la noche y ambas se dejaron caer en el sofá de la sala, frente a la chimenea, la cual aún tenía algunas brasas prendidas, haciendo que los sillones parecieran grandes sombras negras.

Lucy cerró sus ojos y sintió como unos pasos pasaban cerca de ella y luego como Hermione se incorporaba a su lado.

—No puedo creer que vayas a hacer esto, Harry —dijo la voz de Hermione.

Lucy abrió sus ojos confundida y se sentó mejor en el sofá, para luego mirar en la misma dirección que su amiga.

Ron y Harry están parados cerca del túnel que los llevaría hasta el retrato de la señora Gorda.

Hermione estaba con el rostro ceñudo, y Lucy no entendía nada.

—¡Tu! —dijo Ron furioso, señalando a Hermione—. ¡Vuelve a la cama!

—¡Oye, tu no la obligas a nada, primero debes cruzar sobre mi! —dijo Lucy levantándose bruscamente del sofá y mirando a Ron furiosa.

—Estuve a punto de decírselo a tu hermano —dijo Hermione enfadada—. Percy es el prefecto y puede detenerlos.

—¿Detenerlos? ¿De qué rayos hablan? —preguntó Lucy confundida. Mirando a los tres, luego miró a los dos niños con los ojos entrecerrados—. ¿Son asesinos enmascarados que les roban la piel a sus víctimas y luego las tiran por un acantilado, para así buscar a su nueva víctima? —preguntó Lucy rápidamente.

✓ DRAGONS, harry potter [#1]Where stories live. Discover now