issues ➳ yoonmin [+18]

🖇 ; 14.-

The dark.

Había caído al suelo; demasiado desorientado como para mantener el equilibrio sobre sus propios pies. El estruendo estrepitoso de su cuerpo chocando con la cerámica resonó en el pasillo, e instantes después, la puerta de la gran oficina se abró. El rubio no lograba ver nada más que oscuridad.

— ¿Tú...? — la voz del pelinegro salió distorsionada, fundiéndose a fuego lento en el ardor que se instalaba en su corazón — ¿qué demonios haces aquí?

Sus pupilas se dilataron y contrajeron al mismo tiempo, mientras su rostro colapsaba en un sinfín de emociones desgarradoras, inquietantes. La anatomía del más bajo se estremecía bajo la mirada de Yoongi, y todo el color parecía haberse escapado de sus mejillas, al igual que el aire de sus pulmones.

— Te hice una pregunta, muñeco.

El filo de su voz perforó la cordura de Jimin. ¿Que qué estaba haciendo?

— la oí. — murmuró — oí lo que planeaste hacer conmigo. — le costaba articular las palabras — e... escuché todo.

Un momento de silencio incómodo se adueñó del pasillo que, repentinamente, se había vuelto helado.

— ¿Y qué esperabas? — el tono agudo de Suran hizo acto de aparición, soltando una cruel carcajada, agregando ironía a la monotonía de voz — ¿Te sorprendes? Joder contigo. ¿De verdad creíste que el Amo era tu verdadero salvador... o que sentiría algo por ti?

El cuerpo de Jimin convulsionó en espasmos violentos y sus ojos lo miraron muy abiertos, dirigiéndose de vez en cuando a la pelirroja, yendo en un vaivén enfermizo, incapaz de detener las lágrimas que caían sin cesar por su cara. ¿Cómo...?

— Estáis mintiendo. — susurró inaudible, sentándose sobre sus pantorrillas — no puede ser cierto.

— ¿De qué mentira hablas? — preguntó Yoongi, finalmente alzando la voz — ¿de verdad creíste que alguien como yo llegaría a preocuparse de un estropajo como tú?

Las manos de Jimin ascendieron temblorosamente sobre su rostro y se posaron sobre sus oídos, evitando oír cualquier palabra proveniente del mayor. ¿Cómo iba a hacerlo? Si se estaba rompiendo en miles de pedazos.

— Tú me salvaste. Tú me ayudaste. — negó con desenfreno — me dijiste tu nombre y me hiciste el amor.

El pelinegro arqueó una ceja.

— ¿Es la hora de los chistes, acaso? — cuestionó con sorna, inclinándose sobre el cuerpo del más joven y repartiendo inmediatamente una caricia sobre sus mejillas húmedas con el dorso de su mano — la verdad, nene, es que yo no hago el amor. Desde que te vi en el club quise follarte, y gracias a NamJoon lo logré.

Se detuvo un instante para suspirar con desgano; continuando sin problemas. Jimin podría jurar que vio un destello de dolor en aquellos ojos oscuros. Si tan sólo pudiera darse cuenta...

— Eres atractivo, nene. — uno de sus dedos acarició los labios del rubio, y este sacudió la cabeza para evitar el contacto — mi mejor juguete. Resulta que ahora me perteneces, bebé. Si yo quiero jugar al héroe, como la mierda lo haré. Si yo quiero arruinarte la puta vida, pues lo hago. ¿Por qué te sorprende? — no podía seguir escuchándolo. sentía morir. — eres tan ingenuo como Suran sugirió. Te tragaste todas mis actuaciones con toda la inocencia del mundo.

Las lágrimas de Jimin siguieron embalsamando su dermis; los ojos abiertos de par en par con perplejidad. Había comenzado a sudar frío y a hiperventilar. Por favor, por favor... alguien detenga aquella tortura, ¡alguien calle las palabras horribles que escapaban de las bocas de ellos!

"auxilio."

— ¿Qué se siente, niño? — la voz femenina hizo eco en el pasillo — ¿qué se siente que te humillen así?

No lo soportaba. Quería que la tierra lo tragase y se olvidara de escupirlo a la realidad. No estaba dispuesto a aceptar aquella situación.

No podía.

Por favor, ¡alguien ayúdelo! ¡Alguien haga algo, joder! Su corazón no lo va a resistir más.

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no me maten, porfis.

tengo el siguiente capítulo listo y ando con ganas tremendas de subirlo, pero lo haré sólo si este episodio llega a 100 estrellitas y 70 comentarios. sino, habrá que esperar la eternidad que saben que me demoro. ¡Tengan un precioso fin de semana!