nuestra cama;

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—¿Que quieres hacer qué? —preguntó totalmente sorprendido.

—Quiero hablar con JaeBeom.

—Oye —tomó su rostro entre sus manos—, creo que es demasiado pronto.

—Quiero que sepa que lo lamento, que no ha sido mi intención hacerle esto.

JinYoung negó, no estaba dispuesto a que hiciera aquello.

Jackson estaba decidido, lo haría, enfrentaría a JaeBeom, él lo sabía, JinYoung le había contado que hablaron y lo confesó.

Siempre le agradó el mayor, lo menos que podía hacer era disculparse, decirle que no había sido su intención, que simplemente había pasado e intentó todo para que no pasara a mayores.

—No vas a cambiar mi opinión, lo haré.


[...]

Los ojos de JaeBeom se perdieron mientras esperaba la respuesta de Mark, habían hablado acerca de la importancia de los silencios en una obra musical, nada serio, pero quería que aquello estuviera bien reforzado en su cabeza.

—¿No es como en la vida?

Llamó su atención por primera vez en mucho tiempo.

Mark no sabía con seguridad lo que pasó entre él y su esposo, pero por quel rostro y las pocas energias que tenía que las cosas no iban para nada bien.

—¿A qué te refieres?

—En la vida, deben existir silencios, espacios vacíos —respondió con cuidado, captando la atención—, no todo debe de ser ruido, así que supongo que lo que escuchamos en nuestra vida diaria, eso se convierte en música.

JaeBeom sonrió y asintió débilmente.

—La música se crea de la vida misma, de las emociones que sentimos.

Cada nota, cada acorde, cada silencio, creaban obras extraordinarias.

Desde que era un niño pequeño siempre se había visto aficionado en crear música, en expresar lo que sentía por medio de la melodía, a veces creía que eso lo hacía parecer como si sintiera el doble de lo que los otros sentían, como si sus emociones, se volvieran aún más palpables que las de una persona normal.

Mark sonrió.

Y él simplemente se quedó pensando en sus palabras que cualquiera podía interpretar como algo hermoso y juguetón, como las de un niño pequeño, le parecía adorable.

Soltó un suspiro pesado, y miró la hora, la pequeña sesión había terminado, pero algo dentro de sí le hacía no querer irse y llegar ahí, a ese lugar vacío, a ese silencio musical interminable.

Antes de que alguno pudiera decir algo más, escucharon la puerta abrirse, encontrándose con los ojos curiosos de BamBam.

Mark no evitó hacer una mueca, era un hombre un poco molesto, quizá con demasiado ego en su persona, ya que se tomaba siempre la libertad de hostigarlo pero al final era una especie de cómplice, aquel que sabía de la traición del esposo de Park.

Aun se preguntaba quién había hecho tal cosa de exponer esa situación en internet, pero no le prestó demasiada atención, es decir, cualquiera pudo haberlo hecho, el morbo que tenía la gente por crear chismes era impresionante, así que no le sorprendía si llegaba a enterarse que había sido uno de sus compañeros.

—Bam...

—Hola. —sonrió.

Tuan prestó atención a esos gestos suaves y sutiles, incluso un poco temerosos, pero se limitó a quedarse callado, seguramente no habían hablado en todo ese rato.

engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]Where stories live. Discover now