▶ C A T O R C E

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Camila caminaba tranquilamente por el pasillo, hasta que fue tacleada por Dinah y Ariana.

—¡Mila!—chillaron al unísono, con una completa emoción en su voz.

La morena soltó una risita nerviosa.

—¿Qué pasa, chicas?—preguntó lindamente, a sus dos mejores amigas.

—¡Nos postularemos para porristas!—chillaron ambas.

—¿Enserio?—dijo y éstas asintieron—¡Genial!—chilló también.

Dinah y Ariana se miraron con una sonrisa cómplice.

—Nos gustaría que te postularas también Cami.—soltó la morena bajita, con una sonrisa enorme.

La polinesia asintió con la cabeza.

—¡Serías la capitana del equipo! ¿no lo eras en tu anterior Instituto?—decía la más alta.

Camila frunció el ceño.

—No lo sé chicas, es una responsabilidad enorme y...—hizo una pausa—¡Es un chiste! ¡Hagamos ésta mierda!—exclamó con sus ojos llenos de brillo.—Vayamos por Jade, no puedo hacer esto sin ella.—anunció y fueron rápidamente por su prima.

Ser porrista era una de las cosas que le gustaba mucho. Ser animadora o porrista era agradable, es decir, daban ánimos de seguir al equipo y apoyaban a pesar de todo.

Las tres gritaron cuando Jade dijo que sí  y se dirigieron corriendo al gimnasio.
Cuando llegaron se formaron y esperaron su turno.

Una linda rubia de ojos verdes estaba seleccionado a las chicas que quedarían, junto a una chica de cabello corto castaño

—¿Quiénes son ellas?—susurró la de ojos castaños a Ariana, quien respondió con un "Dove Cameron y Rowan Blanchard".

[...]









Lauren Jauregui acompañaba a su mejor amiga Perrie a la cancha de fútbol del Instituto. Desde hace un tiempo la de ojos azules quería estar en el equipo y ésta podría ser su oportunidad.

—Laur, me gustaría que hicieras esto conmigo.—dijo Perrie, algo nerviosa por la respuesta de la oji verde.

—Seguro.—se encogió de hombros.

No estaría tan mal estar en el equipo de fútbol femenino, además, perdían clases por entrenar.

Mientras pierda clase, fantástico.

Era su pensamiento.

Llegaron por fin y la capitana, Sofía Carson, ponía a prueba a las chicas, mientras que la co-capitana, Sabrina Carpenter, decía algunos requisitos y entregaba unas hojas con un cuestionario sobre si tenían algún tipo de enfermedad.

Esto será interesante.

Un Chicle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora