Un Chicle.

⚫V EI N T I S I E T E

Dua se sorprendió de lo rápido que Lauren entendía todo, no necesitaba mucha ayuda.

-Eres muy buena en esto-dijo la chica alta para Jauregui-No entiendo porqué necesitas mi ayuda, todo esto lo enseña el profesor.

Lauren se encogió de hombros.

-No suelo prestar atención a su clase. Me distraigo.-hablaba mientras respondía un ejercicio en su libreta de cuadros.

La morena rio.

-Ella se la pasa jugando con mi cabello, porque me siento delante de ella. Me atoró tres lápices y me quiso cortar un mechón con unas tijeras.-contó su experiencia en clase, a lo que Lauren respondió sacando un pequeño mechón de pelo de su cartuchera, encintado.

Camila se congeló y rápidamente empezó a tocar su pelo, viendo como Lauren le sonreía con malicia.

-¡Tranquila!-chilló cuando la morena le aventó una almohada-Es falso, es cabello de una muñeca, ¡no te corté nada!-tomó a Dua del brazo y la puso delante de ella para que Camila no lanzara otra almohada.

-¡Idiota, eso realmente me asustó!-gritó.

Muy bien, Camila sí se veía algo pálida ahora que la admiraba bien. Ella se veía como, traumada, mientras acariciaba su cabello.

-Está bien, lo siento-dijo, saliendo detrás de Dua-. No volveré a jugar así.

-¿Lo prometes?

-Lo juro.

Dua se sentía fuera de lugar en esa extraña admósfera tan... Extraña. Se atrevía a decir tensión sexual.

Aclaró su garganta y ambas chicas salieron de la burbuja.

-¿Algo que alguna no haya entendido?-preguntó.

Camila levantó la mano.

-¿Por qué Lauren es una idiota?

Okay, no esperaba esa pregunta. La ojiverde hizo una cara ofendida falsa y seguido levantó su mano.

-¡¿Por qué Camila es tan linda?!

La morena la miró con una sonrisa.

-Lo sé, todas caen por mi-le guiñó el ojo.

-Bueno, mentira no es.-se encogió de hombros Dua.

Lauren la miró de inmediato y ahí supo que debió callarse.

-Tengamos un receso.

[•••]

Media hora más tarde...

-Lolo-apenas pudo hablar Camila, con voz ronca.

Lauren detuvo los besos en su cuello para mirarla.

-¿Qué pasa?

-¿Enserio lo preguntas?

Media hora antes.

-Camila, ¿A dónde te gustaría ir?-preguntaba Dua, realizando algunos ejercicios en su libreta para aplicarlos en las chicas más adelante.

La de ojos castaños lo meditó, mordiendo un poco la goma de su lápiz.

-¿Podemos ir al cine?

-Pero es miércoles...

-Exacto, Laur, no habrá mucha gente.

-Más bien no habrá gente-rodó los ojos.

Dua sonrió.

-Claro, podemos ir al cine-guardaba su cuaderno-, tomen sus cosas.

Lauren guardó todo desordenadamente en su mochila diciendo un "estoy lista" cuando terminó de cerrar su mochila. Camila retocó un poco su labial y se puso sus tacones, agarró su bolso y antes de salir le dio un zape a Lauren en la cabeza, quien inmediatamente la siguió para regresarlo y Dua salió última.

Cuando estaban por irse la morena le gritó a su prima que se iba y solo se escuchó un grito diciendo "Okay".
Ya en el cine, como era de esperarse Cabello y Jauregui estuvieron discutiendo sobre cuál película verían, la cual terminó siendo elegida por su profesora. Hicieron fila y para comprar dulces y palomitas, donde, nuevamente Lauren y Camila discutieron sobre si serían dulces o saladas.

Al entrar a la función, el número de aciento de la ojiverde estaba a la derecha de Dua y a la izquierda de Camila, lo que la colocaba en medio. Y estaba satisfecha con eso.

Diez minutos más tarde Lauren estaba diciéndole a la morena que la acompañase a comprar más dulces.

-Está bien, pero iremos rápido.-susurró.

-Síp.-fue lo único que contestó la ojiverde.

No tuvieron que disculparse por tapar la vista de alguien porque en la sala solo habían 5 personas incluyéndolas. Cuando salieron de ahí, la morena dijo que le gustaría primero lavarse las manos, ya que estaban pegajosas por culpa de las palomitas dulces, entonces Lauren cedió.

-Te dije que eran mejor las de siempre.-se burlaba.

Camila bufó, sabía que se lo echaría en cara.

-¿Por qué nunca puedes quedarte callada unos minutos?

-¿Por qué no me callas?

Los castaños miraron fijamente a los verdes.

-¿Me estás dando permiso de golpearte o de meterte comida a la bocota que tienes?

-Te estaba dando permiso de besarme.-se encogió de hombros.

-Oh.

Hubo un gran silencio en el baño, al parecer no había nadie más que ellas.

-¿Sabes qué? Ya no aguanto esto-soltó Lauren, en ese momento jaló a Camila hacia uno de los cubículos, cerrándolo con seguro.

Se sentó en la taza de baño con la tapa abajo y tomó con ambas manos la cintura de la morena, atrayéndola y sentándola en sus piernas.

Camila le dio una sonrisa.

-Creí que sería yo la que tenía que dar el primer paso.-habló bajito, acercándose al rostro perfecto de Jauregui, quien sonrió en ese momento.

Lauren terminó por cerrar el espacio pequeño entre sus labios y comenzó la guerra por ver quién era la dominante. Camila fue la que mordió algo fuerte el labio inferior de la pálida para poder meter su lengua y descubrir el sabor a cereza de la bebida que estaba tomando en la sala.

¿Se pararon a respirar? Sí, pero no se iban a detener tan rápido. Las manos de Lauren estrujaron el trasero de la morena, pegándola más a su cuerpo y logrando sacarle un corto gemido.

Eso desestabilizó notablemente a Camila y la ojiverde lo utilizó a su favor para meter sus manos bajo la falda de la morena, acariciando sus piernas y subiendo de poco a poco mientras depositaba besos húmedos y mordidas en el cuello de Camila, misma que ahora se había rendido y estaba disfrutando el placer que Lauren le brindaba.

De pronto, se escucharon pasos cada vez más cerca y alguien entró al baño, lo que de alguna manera excitó más a ambas chicas en el cubículo, que no querían ser descubiertas.

-Lolo-apenas pudo hablar Camila, con voz ronca.

Lauren detuvo los besos en su cuello para mirarla.

-¿Qué pasa?

-¿Enserio lo preguntas?

La ojiverde sonrió, achinando sus ojitos.

-¿Te pusiste más, verdad?

-Cállate.-susurró, sintiendo la sangre hervir en sus mejillas morenas.

Perdonen las faltas ortográficas.

Aterrizandaaaaa.

¿Cómo están? No me morí:).
Dejo esto y me voy, espero les guste.<3 Wattpad no me dejaba subir esta cosa AAA