- 20 -

5.3K 600 156
                                    


Tormenta

Querido Diario:

Éste fué uno de esos días que es mejor quedarse en cama y dormir hasta las 10 y preguntarse: ¿Desayuno o almuerzo?, pero no, a pesar de que estaba lloviendo y hacía mucho frío necesitaba ir al colegio, mientras me alistaba pensaba si era buena idea ir, no confío para nada en Diego, pero no tengo opciones, me dolía el estómago al solo pensar sobre qué quería hablar.

Salí de clases con la excusa de ir al baño 5 minutos antes del receso, con mi paraguas, me dirigí a la parte trasera del instituto, estoy en un colegio muy bonito y aseado, pero gracias a la lluvia todo estaba lleno de lodo, cuando llegué ví que allí estaba Diego, sentado bajo una galera, me acerqué y lo saludé, pero no me dijo nada por un rato, creo que lo hizo a propósito porque sabe que el silencio me incomoda:

—Ya habla —dije molesta—, no tengo tu tiempo, ¿de qué quieres hablar?

Estaba temblando y no exactamente solo por el frío, él seguía callado, ya me estaba hartando, Izar ya se debía de estar preguntando que dónde estaba, así que me giré y traté de irme, pero cuándo me alejé un poco de él me gritó:

—¡Quiero que volvamos!

Yo solo me detuve, y sin voltear a verlo me empecé a reír, la verdad no me esperaba eso:

—Ay, por Dios, ¿después de que casi arruinas mi cita, de que me avergonzaras, de que me engañaras?

—Por favor, tu fuiste la que mintió sobre que no me mirabas desde hace meses, ¿ahora me niegas?

—Pues, sí, te miro todos los días, pero no nos hablamos, eso no te da el derecho de pensar que aún hay algo.

—Mira, María, no te estoy preguntando si sientes algo por mí, te estoy exigiendo que volvamos porque eso es lo que yo quiero, a no ser que quieras tu foto impresa en la puerta de la iglesia vas a hacer lo que yo diga...

—¿Sabes qué?, ya no me importa —dije para girarme y verlo a la cara—, desde que soy cristiana todos lo único que hacen es esperar a que me equivoque, algunos aún dudan de que si cambie, y si imprimes esa foto, está bien, solo será prueba de lo que fuí y no de lo que soy, y tengo amigos que sé que no me dejarán sola, un chico que me valora a pesar de mi pasado, y dentro de unos 20 o 30 años ya nadie se acordara de ese incidente, así que hazlo, pero no venderé mi dignidad por segunda vez.

Muy enojada me fuí de allí, me pareció que dijo algo más pero no quería escucharlo, Izar tenía razón, él no había publicado la foto porque quería chantajearme con ella, ahora sí quería hablar con Nathalie...

Cuándo llegué al patio principal ya solo faltaba unos minutos para volver a entrar, así que con el estómago vacío entre a mi salón; miraba mis zapatos, eran unos zapatos de color negro, muy bellos, pero ahora estaban llenos de lodo, con mi dedo índice intenté limpiar un lado, no quedo muy bien y terminé con el dedo sucio, me reí sola mientras todos entraban, sentía que todo lo que hacía últimamente estaba mal:

—Muy bien, alumnos, entren más rápido y siéntense ya salieron, ya comieron, ya hablaron y ahora vamos a clases —dijo la maestra alzando un poco la voz—, señorita María, el director la solicita en la dirección.

Lo primero que pensé fué: ¿Es que este día no podía mejorar ni siquiera un poco?

Escuché como todos comenzaron a susurrar, desde el inicio del año escolar no había visitado la dirección, y digamos que por esos lados no me quieren mucho, sin decir nada me levanté y salí de mi salón sin ver a nadie a la cara, me desvié para ir al baño y limpiar un poco más mis zapatos, ya que el suelo de la dirección tiene cerámica blanca, no quería que me odiaran por una razón más, luego fuí a la dirección, respiré hondo y antes de empujar la gran puerta de madera noté unas huellas de lodo, ya sabía para dónde iba esto...

Cuándo entré allí estaba el director, Diego e Izar, rápidamente me acerqué y me puse a la par de Izar, tomándola de la mano:

—¿Me necesitaba, señor director?

—Me informa la Señorita Izar que el estudiante Diego la ha querido sobornar ya que tiene en su poder una fotografía que compromete su integridad y dignidad —y vaya que a ese señor le gustaba ir directo al punto—, ¿Es esto verdad?

—Sí, señor director.

—Es mentira señor director, ya conoce cómo es María —trató de defenderse Diego—, siempre se sale de clases y es rebelde como la vez que incendió la...

—Le solicito que guarde silencio —dijo el director—, No estamos juzgando a la señorita María, sino su comportamiento, joven, ésto es un caso serio, ésto es un delito, así que cómo medida de prevención quiero a los padres de los tres mañana temprano aquí, en ésta dirección, y sus teléfonos serán decomisados para revisar su contenido, y sí es necesario se llamará a las autoridades policiales, ¿Quedó claro?

Los tres asentimos, luego de entregar nuestros teléfonos y nuestras contraseñas, que sospecho que obligarnos a hacer eso también es un delito, despachó a Izar y a Diego. Me sentía nerviosa, él solo movía papeles de un lado a otro y ordenaba sus grapadoras y lápices:

—Pensé que me había librado de usted, señorita Maria, ¿Por qué no comunicó a sus maestros sobre esta situación?

—Digamos que no siento la confianza y no creí que me ayudarían.

—¿Su madre está al tanto?

—No, señor director.

—Está bien, creo que ya es tiempo de que se entere —dijo y yo asentí, prefería decirle yo a que él le llamara por teléfono—, y... me siento muy orgulloso de usted al ver sus avances en estos últimos meses, siga así, puede regresar a sus actividades.

—Muchas gracias, señor director.

Al pobre hombre le he sacado canas verdes, pero sé que en el fondo no me ha expulsado porque sabe que tengo un potencial, o al menos eso le dijo a mi mamá...

Cuándo salí, allí estaba Izar, no podía enojarme con ella ya que me estaba ayudando, me contó que escuchó todo ya que me estuvo buscando y con tanto grito me encontró, cuándo llegué a casa tuve que esperar a que mi madre llegara, no estuvo tan feliz que digamos pero tampoco se enojó conmigo:

—Mary... ¿Y por qué no me dijiste nada?

—Es que, casi nunca estas y tenía miedo de como ibas a reaccionar.

—María, si perdemos la confianza entre nosotras, ¿Qué tenemos?, tenemos que estar unidas o sino ésta familia no va a salir adelante.

—Sí, lo sé, lo siento, la próxima vez te diré cuándo algo me ocurra.

—Pobre Izar, espero no tenga problemas por ayudarte.

—No, descuida sus... sus padres son muy tranquilos, es más, me invitaron para ir a dormir dentro de dos semanas, ¿Puedo ir?

—Solo tu puedes cambiar de tema tan brusco... está bien, te doy permiso, ahora ve a dormir que mañana hay que ir temprano, buenas noches, hija.

—Buenas noches, mamá.

Después de darle un beso en la mejilla subí a mi cuarto, obviamente no le hice caso, estoy escribiendo en tí, la verdad es extraño, en mis mejores recuerdos siempre está lloviendo, hoy esta lloviendo todavía, y bastante fuerte debo admitir, pero hoy no se sí fué un éxito o un rotundo fracaso, solo espero que mañana todo se resuelva, y que logren eliminar esa foto una vez por todas, solo me resta dejar todo ésto en las manos de Dios, buenas noches, querido Diario.


Después de darle un beso en la mejilla subí a mi cuarto, obviamente no le hice caso, estoy escribiendo en tí, la verdad es extraño, en mis mejores recuerdos siempre está lloviendo, hoy esta lloviendo todavía, y bastante fuerte debo admitir, pero h...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
¡Rayos!... Me Enamoré De Un Cristiano [Parte 1]Where stories live. Discover now