Amor psicópata [Homicidal Liu x Jeff the Killer]

Nos volveremos a ver. O tal vez a enfrentar, Scarlet Woods

Pov. Normal.

William fuertemente agarró a Jade y lo cargó como pudo, para después salir del baño y empujar al chiquillo a la cama.
Este solo se rio, y abrió las piernas, tentándole a ese pecado tan lujurioso.

William enloquecido por esos movimientos rítmicos y sensuales, se quitó el bóxer, lo arrojó y se le echó encima a su presa.

Lo besaba pasionalmente, metiendo su lengua, y saboreando completamente la boca del chico ajeno, mientras que el muchacho de cabello castaño daba gemidos ahogados, y agarraba la cabellera color carbón de su amante bestial.
William bajó los besos y se topó con los pezones perlados color rosa, completamente endurecidos.
Los jalaba ferozmente y y chupaba, mientras que Jade gemía, al carajo si alguien los escuchaba, quería que su amante peludo estuviera dentro de él y lo hiciera suyo las veces que deseara.

-Date vuelta...- habló Will.

Jade rápidamente se dio la vuelta, mientras que Will agarraba sus manos y las ponía arriba de la cabecera, impidiéndole moverse.

Con lo primero que tenía a la mano, William agarró su camisa negra que se encontraba a un costado de la cama, y con rapidez ató las manos de Jade con esta.

Jade parecía animal en celo, gemía y jadeaba sin cesar, y anhelaba el tacto de su pareja.

-He de mencionar que no seré delicado...- le mencionó muy serio en su oído.
-No esperaba a que lo fueras...- le respondió de una manera burlona Jade.
-Tú lo pediste príncipe...-

Se posicionó detrás suyo le agarró con una mano su cadera y con la otra agarró su gran polla erecta, metiéndola en el pequeño agujero color rosa de su novio.

-¡A-Ahh! ¡Nhg!.- se quejaba dolorosamente Jade.
-¿Qué? ¿Acaso no te gusta?.-preguntó sonriendo.
-¡Ahh! ¡N-No! ¡Sigue así! ¡Quiero sentirte todo!.- jadeaba moviendo sus caderas de adelante hacia atrás.
-Mierda Jade, pareces una perra en celo.- se movía, dando estocadas profundas.
-¡Ahh!.- cerró el pequeño fuertemente sus ojos.

Jade, estaba completamente rojo del rostro, sus ojos eran llorosos y soltaba unas cuantas lagrimillas de placer, su piel estaba tensa y todo su ser temblaba y vibraba con el tacto de su pareja.

William lo agarró del cabello, dando embestidas más duras y rápidas, sus ojos cambiaron de color, y sus colmillos se hacían notar.

-¡Más! ¡Dame más! ¡Quiero todo!.- suplicaba gimiendo.
-Dios mío, si que pareces una zorrita, mi príncipe.- rugía con su voz grave.

Embriagados con todo el placer adquirido por toda salvaje acción que ambos se provocaban, se olvidaron de algo muy importante.

Obedecer a Jeff.

Y eso se daba a saber con los gritos que imitaban a una madre desesperada por que sus hijos no bajaban a la cena.

Y la misma "madre" era nuestro amado Jeff.

-¡Chicos! ¡A cenar, ahora!.- gritaba Jeff desde el otro lado de la puerta.

Todo el ambiente y olor a sexo se congelo en un instante.
El miedo y la angustia de ser descubiertos por el maestro era muy poco satisfactorio, y sobre todo vergonzoso.

William salió rápidamente de Jade, claro que por parte del contrario fue un tanto doloroso.

-¡Y-Ya vamos!.- Actuaba con obvia angustia Will.

Bajó rápidamente de la cama y se dirigió a la ducha, abriendo el grifo.

-¡Oye idiota!.- susurró alto Jade.-¡sigo amarrado!.- mostró sus muñecas atadas a la cabecera.- ¡Desátame!.- dijo enojado.