Los novios no caen del cielo..!

Capítulo #17

Remolino.

La intensidad de los remolinos sufre un cambio constante, por eso pienso que nuestros sentimientos son como los remolinos puesto que también cambian a cada instante, nacen y perecen, brillan y se apagan. Todas las personas no somos más que un remolino de sentimientos que vienen y van... un día queremos algo o alguien y al día siguiente ya no, pero al final lo único que sé es que ningún sentimiento se queda por mucho tiempo siempre desaparece.

Jared y yo estamos recostado en el sofá de mi casa viendo la película francesa "Desayuno en Tiffany's". Él y yo nos volvimos inseparables, pasamos la mayoría de nuestro tiempo juntos, cuando él está a mi lado, se me olvidaba todo, por otro lado, me había alejado de Adam muy lentamente, el no parecía notarlo y si lo noto supongo que poco le importo.

― ¿Tú tendrías un sugar daddy? Cuestiona Jared y yo me sonrojo por la pregunta.

― ¡Oye! Exclamo.

―Yo si tuviera una sugar mommy ―dice tranquilamente y yo lo miro con duda.

― ¿Mommy? Cuestiono con incredulidad.

―Marinna yo te tengo que decir algo, me gustaría que me prometieras que no me dejaras de hablar en cuanto te lo diga, pero no soy nadie para detenerte... ¡Me gusta un chico! Exclama por último después de lo que fue una larga pausa, entonces comienzo a reírme. ― ¿Por qué dejaría de hablarte solo porque te atrae un chico? Cuestiono entre risas, pero siento una extraña opresión en el pecho que me hace callar.

― ¿Y quién es el afortunado? Pregunto sin mucha convicción. ―Es un chico desastroso, más que yo, él tampoco sabe lo que quiere, estamos juntos y a la vez no... ninguno da el brazo a torcer y ambos tenemos relaciones con otras personas, pero siempre volvemos el uno al otro, pero llego este otro chico que es una de las mejores personas que eh conocido y me siento seguro, querido, nada es toxico con él y estoy confundido ―dice sin mirarme.

―Solo los verdaderos amantes se vuelven a encontrar, creo que amas al primer chico, pero como su relación no tiene nombre la inseguridad se interpone, deberían hablar de eso, tal vez el siente lo mismo. Digo sin saber si tiene algún sentido lo que le dije porque seamos honestos soy la virgen en todos los aspectos del amor.

― ¿Nunca te has acostumbrado a algo?, ¡¿hasta el punto de que crees que no lo puedes perder?! Pregunta con una leve sonrisa.

―Me acostumbre a ti. Digo mientras bajo la mirada por unos segundo hasta que tomo valor y le miro sus ojos irradian sorpresa.

―Tampoco quiero per... sus palabras quedan en el aire cuando el sonido de mi móvil interrumpe, lo tomo y me quiero dar un puñetazo en la cara. ¡Lo olvide por completo! El nombre de Javier brilla en mi pantalla y miro la hora son las 3:00 p.m. habíamos quedado de ir al cine juntos. ― ¡Hola! ―respondo con una risa nerviosa y me muero de pena y comienzo a parlotear ―Discúlpame se me olvido por completo, pero te juro que me siento fatal, soy una escoria de persona, soy peor que el chamuco, te lo recompensaré si quieres, pero si no quieres volver hablar conmigo lo entenderé soy mala muy mala... me lamento por un tiempo hasta que Javier me convence de que todo está bien y me dice que me esperara, entonces me tranquilizo al cortar la llamada, pero luego caigo en cuenta que aún estoy en mi casa y comienzo a correr como loca, busco ropa más decente me cambio rápidamente y le suplico a Jared que me lleve al cine y él no se niega, en todo el camino voy tensa contando los minutos, para cuando llegamos a penas le digo adiós a Jared porque me bajo como loca hasta que llego al lugar y miro a Javier sentado con comida para dos y me siento como una cucaracha.

Saludo de inmediato y me disculpo nuevamente, pero Javier solo se ríe, entramos a la sala y me la paso riendo durante la mitad de la película. Al salir nos quedamos un rato afuera charlando de todo, entonces el remordimiento llega a mí otra vez, porque sé que lo daría todo para que quien estuviera frente a mí fuera Adam y no el.